–¡¿QUÉ?! – Despedazó ahora los oídos de Lucy. Bueno, de Natsu. Bueno, del alma de Natsu en el cuerpo de Lucy. Ah, no importa, ya me entienden. –Pero, pero, ¡¿cómo?! – Se desesperó la rubia ahora pelirrosa.
–No lo sé. – Dijo "Lucy", levantándose del suelo. –Pero ten por seguro que lo descubriré. – Y el chico se dispuso a encontrar una solución, yendo hacia la puerta.
En ese momento, "Natsu" notó que el chaleco de su compañero se abría constantemente por el movimiento, y "algo" voluptuoso se dejaba ver completo.
– ¡Detén ahí mismo mis pies! – Ordenó señalando al ahora rubia con un dedo acusador.
–Escucha, Natsu, seguramente odias esto tanto como yo, pero debemos calmarnos y pensar.
- Además, nadie, repito, n-a-d-i-e puede saberlo. – Proclamó la Lucy real. –Sería demasiado peligroso. – ¡Y humillante!, pensó.
–Está bien. – Natsu sentó "su" cuerpo en el suelo.
–Veamos, lo primero que debemos hacer es acostumbrarnos a esto. No podemos levantar sospechas, así que debemos actuar como el otro – Explicó Lucy.
–Ah, eso es fácil, sólo debo gritarte todo el día. – Rio con burla el chico.
–Ja-Ja, qué gracioso. –Dijo Lucy con cara seria.
– ¡Oh! ¿Así me veo enojado? ¡Es genial! – Se emocionó Natsu.
– ¡Ya, a callar! Lo importante es que no puedes salir a la calle así. Debes vestirte como yo también. – La muchacha ahora hombre, se dirigió al closet, eligiendo algo. – Ah, sí, esto
estará bien. – Al darse media vuelta, notó que SU cuerpo estaba desnudo, y SUS manos estaban en SUS pechos. – ¡¿QUÉ RAYOS ESTÁS HACIENDO?! –Rugió la chica y un aliento de
fuego amenazó con quemar todo a su alrededor."Lucy" quedó de piedra.
–Eres m-más peligrosa que antes... Y que yo con mi propio cuerpo...– Decía el chico temblando.
– ¡Tienes estrictamente prohibido tocarme, mirarme, siquiera tratar de sentirme! – Terminó de enfurecerse Lucy. – Si lo haces, juro que usaré el vestido con más volados y rosado que
tenga, maquillaré tu cara, pintaré tus uñas y usaré tus piernas para bailar como mujercita en la barra del gremio. – La chica se había puesto frente a frente con Natsu, mostrando
seriedad y viendo como su propia cara la miraba con terror.El tan sólo imaginar aquello dejaba sin aire al Dragon Slayer. Éste tragó con dificultad y a penas pudo hablar. El tan sólo imaginar aquello dejaba sin aire al Dragon Slayer. Éste tragó con dificultad y a penas pudo hablar.
–E-Eres peor que Erza...– Pronunció finalmente.
–Oh, sí, mucho peor. Soy tu peor pesadilla. Así que ponte esto SIN MIRAR, NI TOCAR NADA. – Amenazó Lucy otra vez, mientras miraba como su compañero se colocaba la ropa nervioso y con los ojos cerrados. –Eso es, no los abras. – Finalizó al mismo tiempo que tomaba las prendas que Natsu se había quitado y se dirigió al baño.
Ella comenzó a cambiarse como si estuviera en su propio cuerpo, olvidando lo obvio y desvistiéndose. La verdad, el dorso de su amigo era algo que siempre estaba a la vista y ella
había abrazado muchas veces. Pero notó "algo" que lógicamente jamás había visto. Lentamente entonces, dirigió sus ojos hacia abajo. Así, luego de quedar estática un rato, reaccionó
sintiendo que se quemaba de la vergüenza (o quizás realmente se quemaba, el cuerpo de Natsu era fuego después de todo) y comenzó a... ¡gritar!– ¡¿Qué pasó?! – Abría de par en par "Lucy" la puerta del baño, con una pollera en la cabeza y una camisa en una pierna. Si ya viendo el chico hacía todo mal, que le pidieran cerrar los ojos sólo podía ocasionar desastres.
– ¡Vísteme, vísteme! – Pidió Lucy cubriendo su vista con ambas manos.
–En eso estaba, ¿por eso gritas? – Decía con confusión el nuevo rubio.
– ¡No mi cuerpo, idiota, el tuyo! Es decir, el que tengo yo ahora... Es decir... ¡Agh! – Ya exasperada, todo eso era simplemente demasiado.
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¡Te veo hasta en mi cuerpo!
FanficNatsu y Lucy últimamente pelean sin parar. Ya todos están cansados de escucharlos, pero ellos siguen sin dar cuenta de nada. Sin embargo, deseando no verse más, generaron algo peor: ver a la persona que menos soportas...¡¿CON TU CUERPO! Ahora deberí...