XVI. Busan.

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—Oh—exclamó, viendo las maletas fuera y dentro del coche―. Vuelvo a Busan.

Jungkook dejó de sonreír y su mente se quedó en blanco.

« ¿Qué?»

______________

Jungkook.

— ¿Por qué? —Exclamó Jungkook—. No puedes—dijo. Estaba triste, enojado y confundido.

Jimin no podía irse. No. Él tenía que quedarse, en Seúl. Terminar sus estudios, después casarse, adoptar dos niños, tener una mansión, un lindo auto y 101 dálmatas.

Con Jungkook.

Porque Jimin debía estar con Jungkook.

¿Verdad?

—Déjame explicarte bien...—trató de decir Park, pero fue interrumpido por el pelinegro.

— ¿Por qué no me dijiste? —volvió a decir, con expresión triste.

—Jungkook...—suspiró.

— ¡Voy contigo! —dijo.

— ¿Qué?

— ¡Sí! —volvió a decir—. Yo...eh, ¡yo quepo en esa maleta! —señaló una maleta, que reposaba fuera del auto. Azul.

—No, espera, Jungkook...

— ¡Es que no te puedes ir! ¿Y la escuela?

—Salimos de vacaciones la semana pasada—contestó.

—Minie...

—Jungkook...—repitió.

Sin previo aviso, Jeon lo abrazó, con fuerza, escondiendo su cabeza en el cuello de Park.

Jimin le acarició la espalda—. Jungkook-...—se detuvo—. ¿¡Jungkook, estás llorando!?

Jeon lo apretó más.

—Jungkook, Jungkook, no llores—Jimin no sabía qué hacer. Nunca supo qué hacer exactamente cuando alguien lloraba—. Joder, Jungkook, ¡es sólo por una semana!

Jeon abrió los ojos, se separó de Jimin, aun sosteniéndolo por los hombros. Tenía los ojos acuosos—. ¿Qué dijiste?

Jimin suspiró—. Solo es por una semana—explicó—, mis abuelos viven allá—prosiguió—, mi abuelo está enfermo y mi madre se preocupó. Iremos a verlo solo por una semana—recalcó las últimas palabras—, y, si te dije hasta ahorita, es porque a mí también me dijeron está mañana. Fue como una sorpresa. Lo siento, de todas maneras—finalizó.

Jungkook volvió a sonreír, aún con sus ojos cristalinos. Abrazó a Jimin de nuevo.

— ¿Por qué no mencionaste antes? —susurró en el oído del rubio.

— ¡Porque no me dejaste! —contestó.

El pelinegro rió, avergonzado—. Lo siento—musitó.

—Eres un tonto—dijo, y besó al chico más alto.

No se dieron cuenta, pero atrás de ellos se encontraban las hermanas de Jimin, observando todo.

Sooyoung y Suji reían bajito, Joonhyun solo alzaba las cejas y Jiyeon tomó varias fotos.

—Éstas las verá la abuela—dijo, viendo las fotografías en su celular.

— ¿Estás seguro que sólo será una semana? —preguntó Jimin, una vez que se separaron.

Jimin le acarició el pelo (o intentó) —. Sí, Jungkook. Seguro—contestó—, de todas maneras, si mamá decide quedarse unos días más, te lo diré. Por mensaje o te llamo, no lo sé.

Bittersweet. {kookmin}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora