II ~Hauntland

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-Jane-

 Comenzamos a caminar por un sendero a su alrededor había un paisaje verde, lleno de flores, árboles enormes, mariposas volando. Todo era como un cuento de fantasía, un lugar mágico. Nunca había visto algo así de hermoso. Me encontraba muy maravillada por el lugar que tenía a mí alrededor. El extraordinario lugar brilla en forma resplandeciente, era realmente algo de otro mundo. 

El aire pegaba en mi rostro, haciendo volar unos cuantos cabellos castaños que caían, me sentía en paz y la armonía se iba llenando en todo mi interior, pero no lograba tranquilizarme por completo, la cólera seguía comiendo gran parte de mi sistema...Mi vida desde ahora estaba cambiando y todo gracias a mi padre.

De alguna manera este camino nos guiaba a un lugar, por extraña manera logre entender que era a donde nos dirigíamos.


— ¡Alto ahí!— una voz diminuta provino de abajo.

Mi mirada fue al piso. Un hombrecillo pequeño nos miraba con el ceño fruncido; sus orejas eran muy grandes y puntiagudas, exageradamente grandes, piel verde al parecer rasposa y con escamas, tenía unos pantaloncitos que le quedaban muy cortos.

—¿Qué eres tú? — no pude pasar por alto la repugnancia al ser.

—¿Quiénes son ustedes? —su voz era tan aguda y graciosa.

— No has respondido a mi pregunta— me cruce de brazos

—No te la pienso responder. Muchacha mal educada.

—¿Cómo me dijiste? Cara de excremento —lo fulmine con la mirada. Sin duda alguna tuve que buscar la forma de defenderme.

—Sí. Definitivamente eres una mal educada y grosera— una pequeña risita broto de su garganta a gran fuerza.

—Jane, no hables más— mi madre me callo al ver que iba a pelear —Nosotros venimos de la...

—¡¡Espera!!— interrumpió el duende —¿Jane? ¿A caso tú eres Jannet Swan? ¿Y tú Taylor Swan?— Me miro con atención y luego a mi hermano.

— ¿Cómo supo mi nombre? —preguntó Taylor

—¡¡Por fin!! ¡Los hijos de Habbat están aquí! —levanto sus manos al aíre y comenzó a dar pequeños saltos —Habérmelo dicho antes— lo mirábamos en silencio.

Este hombrecillo estaba muy serio y de repente se pone a brincar de felicidad, era un raro... Y por si fuera poco ¿Habbat? ¿Quién es ese? esa fueron las dos nuevas preguntas que comenzaron a rodear mi mente.

—Tenemos que ir con John— comenzó a caminar —¡Vamos! los hemos estado esperando desde hace mucho tiempo ¡John se pondrá feliz al saber que ustedes están aquí! ¡Síganme!

Caminábamos detrás de lo que parecía ser un duende. Mientras este estaba brincando y chiflando, se le veía muy contento. Caminamos unos pocos minutos o tal vez más. A lo lejos se podía apreciar la vista de un enorme castillo como los de la época medieval. Construido con piedras bien elaboradas. Tenía que aceptar que este lugar se me estaba haciendo muy agradable, me empezaba a gustar la idea que aquí viviré por lo que sobra de mi vida. 

Jane ¿Pero qué es lo que estas diciendo?

Negué con la cabeza. Sería mejor que dejara de darle tantas vueltas al asunto yo sola.

—¿Quién es Habbat?— dije en voz queda solo para mí

—Tu padre— Mamá contesto a mi pregunta, me miro por un segundo y sonrío con nostalgia.

Another World| L.TDonde viven las historias. Descúbrelo ahora