VIII

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Pensé que fui suficiente, quizá fui demasiado.

Lo nuestro duró tres meses y veinte días. Sí, los conté cada uno.

Los tres meses, casi cuatro, que consideré más felices de mi existencia. Los tres meses, casi cuatro, que fueron arruinados por él.

Estábamos en tu casa, te ayudaba con la tarea de Historia, me dijiste que no eras buenas con las fechas, y yo, buscando cualquier excusa para estar contigo, me había ofrecido a ayudarte. Entre fecha y fecha, miradas y sonrisas tontas terminamos besándonos, uno encima del otro. Recuerdo que quedaste sobre mi y casi no me dejabas respirar con tus besos. Yo sonreía dentro de mi y rogaba porque eso fuera eterno.

Pero al parecer mis ruegos no sirvieron de nada. Mis ruegos no fueron escuchados.

Tu nombre fue gritado no una, sino dos, siete veces... Te alejaste de mi sin muchas ganas y fuiste mirar por la ventana.

No te moviste, no dijiste nada. Solo mirabas un punto fijo.

"¿Qué pasa?" pregunté, sin imaginar que lo que mirabas eras la tormenta, la tormenta que se avecinaba y yo no me daba cuenta.

"Ellie, ¿qué pasa?" volví a preguntar.

Y te quedaste callada, así que me encaminé hacia ti, miré por la ventana y entonces noté que mirabas con tanta intensidad.

Lo estabas viendo a él.

Un consejo de amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora