#O12.

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Sus dedos acariciaban los delgados cabellos de JiMin, quien mantenía su carita encima de su pecho y restregaba suavemente su regordeta mejilla a éste. Sus adormilados ojos demostraban tanta pereza en ese mismo instante.

-Has dormido mucho hoy, bebé- señaló el mayor, hablándole delicadamente y recibiendo un simple asentimiento acompañado de un "hm", casi indiferente. YoonGi alzó una ceja al notar que ni lo miraba a la cara. -¿Minnie?

-Sí, hyung... Te oí...- habló con flojera mientras abultaba sus labios, cosa que su novio no podía apreciar bien.

-¿Minnie? ¿Estás molesto por lo que pasó hace un rato?- dijo preocupado, refiriéndose a el que le haya gritado, asustándolo como un pequeño gatito.

-No, hyung...- Esta vez le miró, sus rasgados ojos no se veían seguros.

-Bebé, cariño, mi amor... Lo siento tanto, fue un impulso solamente, no volverá a pasar nunca jamás...- se disculpó llenándolo de besos suaves -Solo quiero protegerte, prometo de todo corazón que jamás de volveré a asustar de esa manera...- le abrazó con fuerza y sinceridad.

-N-no se preocupe, hyung... Jamás me podría enojar con usted- sonrió tímido y apenado, dejándole un leve besito en los labios.

-Tienes todo el derecho a sentirte molesto, no soy perfecto...

-Para mi lo es.

JiMin se subió en su cadera y besó sus labios de manera más duradera, como modo de "reconciliación".

Sus deditos rechonchos se dirigieron a su camisa, apretándola. YoonGi corresponde con ganas, acariciando su delgada cadera mientras sus labios se movían unos sobre el otro, como si aquella timidez de los primeros días se hubiera esfumado en un abrir y cerrar de ojos.

El beso subió de tono cuando las manos del mayor se introducieron levemente en su gran y abrigado sueter, para delinear su cintura y tocar su piel al desnudo. La respiración de JiMin se volvió irregular al sentirle tocarle de esa manera pero trató de seguir agitado.

Las manos traviesas del mayor se colaron en su pantalon para luego tocar sus glúteos de una manera tan suave, como sin quererlo asustar pues sabía que a JiMin no le agradaba que le tocara allí, pero esa vez fue distinto. El menor dejó que le tocara.

Mientras acariciaba esa zona con una mano, la otra la seguía subiendo por su sueter hasta tocarle sus pequeños pezones. JiMin soltó un chillido que fue nada más ni nada menos que un gemido. Entre el beso y los toques, el pelirrosa empezó a sentir algo que no había sentido antes.

Mientras tanto YoonGi no controlaba sus movimientos al pasar de los segundos, pues luego de unos minutos había pasado a apretar sus nalgas como si nada, mientras besaba su cuello descubierto.

-Y-Yoonie...

YoonGi abrió los ojos al oírle, y su mente le tomó una mala jugada al imaginarse encima suyo no a JiMin, sino a Tzuyu.

Sus manos se alejaron de inmediato al igual que sus labios.

-Hy-hyung...

Su mente se aclaró, y volvió a ver a JiMin. Su mirada era de agitación y timidez.

-¿Qué estoy haciendo?- musitó sin creerse sus acciones. Había tocado de manera sucia a su pequeño ángel.

-¿P-por qué paró, h-hyung...?

-Y-yo... lo siento... Te toqué demás y...

-N-no se preocupe, hyung...- besó fugazmente sus labios. -N-no debe d-de sentirse culpable...

-Es que... Esto va muy rápido. Te amo mucho, por lo que no te apresuraré...- dijo sintiéndose como la mierda. ¿Había pasado por su mente siquiera el hacer... eso con JiMin?

Seguiremos siendo amigos | YM. [ #O2 ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora