Seguiremos siendo amigos | YM. [ #O2 ]

#OO6.

Luego de darle la bienvenida a Tzuyu, YoonGi llevó a JiMin a su habitación.

-¡Hyung, pero no pude hablar con Tzuyu noo...!- no pudo acabar de hablar, el mayor había tomado sus labios entre los suyos, poniéndole en la puerta y cerrándola. JiMin tomó los hombros ajenos.

-No hay tiempo de hablar, mi niño...- dice entre el beso.

-P-pero... yo...- no pudo seguir hablando, YoonGi se recostó en la cama y palmeó su regazo.

-Solo ven, bebé. Imagina que solo estamos tu y yo en casa...- JiMin se acercó y se subió sobre él. Se besaron lentamente.

La habitación estaba realmente oscura, solo se veía una luz tenue cayendo de la ventana que estaba detrás de la cama. El pequeño acariciaba el pecho contrario, mientras el mayor ronroneaba muy levemente entre aquél beso.

YoonGi acaricia la cintura ajena por debajo del suéter contrario con sus frías manos, trazando círculos con sus dedos, mandando escalofríos a JiMin.

-Hyung...- tomó las manos del mayor, que se encontraban bajo su ropa, y las deslizó más adentro de su suéter.

La piel del pequeño era cálida, mucho. Siguió mimándolo con caricias leves y besos, que producían bajos chasquidos que se oían solo entre ambos.

-Y-YoonGi hyung...- dijo tímido, al sentir su suéter ser levantado, con la intención de ser quitado de su cuerpo.

-Tranquilo, déjate llevar...- logró lo cometido, quitándole el suéter, para ver su delgado cuerpo encogido y piel suave. Le acarició la espalda, mientras juntaba el torso desnudo del menor con el suyo.

-Hyung... Ha-hace frío...- murmuró.

Lo arrulló en sus brazos, besándole la extensión del cuello hasta el hombro, logrando hacer que escape leves gemidos y se apegue más a su cuerpo.

-Tan perfecto...- susurró antes de recostar al menor en la cama y subirse sobre él. Tomó la frazada de la cama y cubrió a ambos con ésta, pasando a besarle con delicadeza.

-Y-YoonGi hyung... La camisa...- habló entre el beso, algo agitado. Tomó la camisa del mayor y la subió torpemente hasta lograr quitársela también.

Los mimos entre ellos fueron muchos, los roces de pieles lo fueron. La carita del pelirosa estaba ruborizada al máximo.

Al final acabaron durmiéndose, ambos con el torso desnudo.

(...)

Esta vez, JiMin despertó antes. Su pequeño cuerpo estaba siendo cubierto por los brazos ajenos. Cubrió su carita apenado al ver que tanto el mayor como él tenían el torso desnudo.

También al recordar lo que hicieron ayer. El color subió a su rostro, jamás se había sentido ni hecho algo así.

Le miró unos segundos, sus labios formaban un puchero inconsciente y de vez en cuando ronroneaba con suavidad.

Lentamente, fue despertando de a poco, para ver la tierna mirada del menor sobre él.

-Buenos días, precioso- sonrió.

-B-buenos días, hyung~- habló apenado pero con una sonrisita.

-¿Tienes hambre?

-Un poco- hizo círculos en el pecho ajeno.

-Si quieres te puedo traer algo de comer. Quizás Jennie ya se haya levantado- murmura lo último.

-Sí~ Jennie noona cocina bien- dice y el mayor sonrió.