Saca el cigarrillo de su boca. Mira al frente, a su trabajo, Mare Pros. Así se llama. No, mejor dicho, así se llama el infierno ese.
Va a paso lento, sus botas de tacones de 10cm no se lo permiten. Ni su traje. Ni su peluca rubia.
Entra, apaga el cigarrillo. Ve a muchos hombres. "Hoy será trabajo duro"
Camina hasta arriba y se prepara para su show. Para esos hombre necesitados que sólo quieren un poco de carne.
Están hambrientos.
Se posa al frente, en el escenario, y empieza.
No tiene nada que hacer, más que seguir en ese prostíbulo. Al qué le mandó el padre.
"Una traición, de la persona que menos esperabas."
