Sus ojos se llenaron de lágrimas, de nuevo.
Entonces empezó a cortar su delicada piel, con excesiva brutalidad.
Capa por capa.
Sentimiento por sentimiento.
Tortura por tortura...
Esa fue la última vez que se supo de la chica de cabello azul, ojos celestes apagados, llenos de pintura negra.
"Fue la vida quien la término matando..."
