Green School -Harry Styles y Tú.

Capítulo 7

______.

Harry aun dormía. Quité mi brazo de su pecho y espalda, provocando que éste se acomodase por voluntad propia.

Tomé mi celular y llamé a Natalie, tenía que contarle o me iba a morir de las ganas. Fuí directo al baño, sólo con una musculosa, justo con la que había dormido y me había despertado. No quise despertar a Harry porque la idea no era que escuchara mi conversación con Naty.

-¡Natalie! Tengo que contarte, no sabés, ayer con Harry..

-Oh, hola ______. Ah, sí estoy bien, gracias por preguntar. -dijo irónicamente.

-Perdón, pero a que no sabés.

-Dale, contame.

-Ayer a la noche con Harry nos pusimos a hablar y de repente me besó. Te lo juro, fue perfecto. Sus labios son suaves, sus besos son tan.. dios, creo que..

-Te gusta. -dijo sonriendo al otro lado del teléfono.

-Sí, -escuché unos murmullos y asomé mi cabeza a la habitación. Harry estaba medio dormido, revolcándose en la cama. -perdón pero se está despertando, te llamo después. Te quiero Natalie. -susurré.

-¡Adiós! Cuidá a tu princeso.

-Está bien, -rodé los ojos- chau Naty.

Me arreglé mi cabello ya que era un desastre, lavé mi cara y mis dientes. Ahora por lo menos parecía una persona recién despierta y no la cabeza con un nido de ratas en el cabello como acostumbraba a ver todas las malditas mañanas.

Harry se sentó en la cama refregando sus ojos con sus manos y bostezando. Comencé a caminar hasta él, con muletas por el yeso de mi pierna.

-Te ves guapa -dijo sonriente mirando mis piernas, mi trasero y mi musculosa que marcaba mis curvas. Su voz sonaba ronca. Le devolví la sonrisa un poco sonrojada.

Seguí caminando hasta la cama para vestirme. Él siguió mirando esas zonas en específico, pasmado.

-¿Me ayudas? -pregunté encogida de hombros.

-Claro, pero a cambio de un favor. -miró a mis ojos.

-Dime.

-Tú me vestirás a mí. -ay. Asentí sin  pensarlo, porque sabía que no iba a poder vestirme sola.

Harry tomó mi pantalón mientras me sentaba en la cama y estiraba mi pierna libre. Lo puso en mi pierna sana y luego, con sumo cuidado, en la que llevaba el yeso. Gemí de dolor cuando Harry tocó mi pierna. Realmente había dolido.

-Perdón -sonreí en modo de respuesta y el chico me ayudó a pararme. Me subió el jean, el cual tuvo que doblar hasta arriba del yeso para que este entrara. Su mano tocó -mas bien apretó- con su mano mi nalga, haciéndome poner en blanco los ojos por el placer. Prendió los botones y cerró el cierre del jean. Me alcanzó una remera y me la puse sin que me ayudara. Agradecí por la ayuda y lo empecé a vestir a él.

Harry y los favores que pide que le haga.

Subí su pantalón hasta arriba rozando sin querer su sexo, provocando que éste se pusiera más erecto. Un gemido se escapó de entre sus labios haciéndome sonreír un poco. Prendí el botón de su jean, cerré el cierre y me paré tocando apenas esa zona que sin querer había rozado. Su pene se paró un poco más, provocando que Harry soltara otro gemido diciendo mi nombre. Le puse su playera blanca, no sin antes apegarme a él, exitándolo más al rozar nuestros sexos por encima de la ropa. Un tercer gemido se escapó de su boca.

-Mm.. listo. -balbuceé. Me miró pervertido a los ojos.

-______... -dijo con la respiracion agitada.