Star vs las fuerzas del mal: Asuntos pendientes.

"Demencia en el castillo" (2/2)

Star regresa a esa habitación. Dejó los muñecos en el suelo y cruzó rápidamente el agua por debajo, pues la pared le impedía el paso directo. Al llegar al otro lado había otra puerta; la abre. Desafortunadamente su mapa se quedó en el bolso, por lo que tendría que dibujar esto después. En esa habitación había un cofre cerrado, se imaginó que también ocupaba otra llave, por lo que siguió caminando, para su suerte, aún había un camino que seguir. Abrió otra puerta que estaba detrás del cofre. Ahí se hallaba una llave al fondo, encima de una mesa; mira hacia arriba y había muchos murciélagos- ¿Cómo llegaron ahí?- se preguntó extrañada- ahora que lo veo, no reconozco muy bien esta parte del castillo, ¿dónde estaré?- pensó desconfiada; a pesar de ello, no podía perder tiempo. Se dio cuenta de una nota en la pared, a lado de la puerta que acababa de abrir.

"Dudo que a nuestros amigos quieras despertar, pues no han comido y hambrientos están; son más de lo crees, son capaces de consumir todo tu ser."

Star se agacha y comienza a gatear despacio hacia la otra parte de la habitación. Al llegar se levanta y agarra la llave, junto a ella había otro muñeco, que tenía un mensaje: "Corre". El muñeco la ve y comienza a hacer un sonido ruidosamente irritante. Los murciélagos abren los ojos y eran rojos, mostraron sus dientes afilados y soltaron un sonido chillón. Star se tapó los oídos y, tomando la llave, va a toda prisa hacia la puerta; sin embargo, muchas de las bestias llegaron a morderla y otras a rasguñarla. Para su suerte, llegó viva al cuarto del cofre.

- Esto arde- pensó agarrando todas sus heridas. Star se dirige al cofre e insertando la llave, lo abre- espero que ese muñeco no haya sido importante- dentro del cofre había otra llave, Star pensó que era la del candado: la tomó. Cruzó la piscina una vez más, pero esta vez sintió un gran ardor- ¡Demonios!- el dolor era insoportable, pero al menos salió viva; notó un poco quemada su piel, tal vez a eso se refería la nota al no permanecer tanto tiempo en el agua. Tras secarse, Star toma la bolsa con los muñecos y dibuja todos esos cuartos, aunque duda que vaya a volver, pero lo hace por si acaso, ella ya quería terminar con toda esta locura. Star llega a la habitación donde estaba la puerta con candado, la abre y dentro se encuentra dos muñecos más, los agarra y los guarda. Había una nota más.

"Bien hecho Srta. Butterfly, usted ha demostrado su constancia, le pido amablemente que salga de este 'laberinto' y suba; temo decirle que está en el sótano. No olvide traer lo que ha recogido y echo."

- Muy bien- Star ya se iba, pero decidió echarle un vistazo a la habitación y se percató que había un hueco en la pared. Vio arriba del hueco una imagen y luego de analizarla se da cuenta que es el mapa que dibujó, o al menos parte de ella, pues estaba incompleta. Star pone sus garabatos en el hueco y luego un rayo lo escaneó. La pared se mueve hacia atrás y en el suelo se muestra una rendija; lo abre y se encuentra con otro muñeco: "¡Me encontraste!" Decía un cartelito que el mismo sostenía. Star lo agarra y lo guarda. Recordando el camino, sale de esas habitaciones y se va a la primera puerta que entró: saca la linterna y camina.

- Staaaaar...- unas voces la llamaban, por poco voltea hacia arriba, aunque pudo observar unos puntos rojos, eso le alertó y solo siguió caminando, pero para su mala suerte, pisó una de las grietas, quebrando el piso y quedando con un pie atorado.

- ¡Rayos!- Star se levanta sin mirar hacia arriba, busca la linterna con sus manos, de buena gana al menos logró encontrarla. Star estaba malherida, pero la presión la obligaba a continuar. Siguió y evadió los pinchos. Abre la puerta y esta vez miró confiada a la otra puerta. La abrió y vio muchas escaleras; Star soltó un bufido. Desganada y cansada, sube y llega a una puerta, la abre y se encuentra con otra puerta. Un pasillo más que recorrer la esperaba por delante.

- Ya está muy cerca Srta. Butterfly- dictó James. Star empieza a caminar firme hacia el otro lado, despacio. Para su sorpresa, un muñeco se paró detrás de ella, diciendo: "Abrazo". El muñeco inicia a correr y Star sabe muy bien que ese muñeco no tiene que abrazarla, por lo que corre también, aunque no tan rápido por las heridas. El muñeco seguía repitiendo la misma palabra. Star siguió corriendo hasta que encontró otra puerta, la cruza y se recarga sobre ella para descansar, pero otro muñeco surgió de la pared, Star se enoja. Corre una vez más.