Star vs las fuerzas del mal: Asuntos pendientes.

"Recuerdos en el olvido" (4/4)

Caminé a tomarme un respiro, me dirigí al jardín del castillo, donde conocí a Rike. Cerré los ojos, después de haberme sentado en el césped y ser rodeada por las flores. Comencé a oir voces.

- Tío, ¿qué hacemos aquí?- preguntó una voz chillona, parecía la de mi Yo pequeña.

- Admiramos la belleza de la naturaleza, ¿acaso no es hermoso?- respira hondo y luego escucho que arranca una flor. Abro los ojos y los colores por fin habían los vuelto, veo a ambos sentados a mi lado. Rike le acerca la flor a mi Yo pequeña. Ella lo huele.

- Tiene un aroma muy atractivo, ojalá pudiera tener un poco de este olor en mí- ella ya tenia unos cinco años, sinceramente, aún lucía muy tierna a esa edad.

- ¿Quién dice que no puedes tenerlo?- toma la flor con delicadeza y lo pasa por todo su cuerpo, Rike la vuelve a plantar después de eso. La pequeña se huele a sí misma y sonríe.

- ¡Huelo igual a la flor! ¡Gracias tío! El jardín es estupendo.

- ¿Verdad?- sonríe y luego mira hacia al cielo, entonces suelta un suspiro.

- ¿Pasa algo?- preguntó preocupada.

- Nada mi pequeña, sólo que el cielo es espléndido- dijo admirando el cielo. Así pasaron los dos por unos diez minutos.

- Tío...

- ¿Sí estrellita?

- ¿Qué hay en el cielo?- preguntó mientras dirigía la mirada a Rike.

- En el cielo hay nubes y un hermoso color azul, donde parece que se sienta el Sol a hacer el único trabajo que tiene: iluminarnos y brindarnos de su reconfortante calor. En el cielo están todas las cosas que soñamos y anhelamos conseguir algún día, pues cuando lleguemos a ellos, estaremos en la cúspide de nuestras vidas. En el cielo está un ser que nos ama mucho y nos cuida y, a pesar de que a veces parece estar ausente, nos apoya en el momento más inesperado, dándonos a entender, que tarde o temprano, te demuestra que siempre ha estado ahí... cuidándote. Alguien a quien le debo mi existencia y por supuesto, la de todos los que me rodean- voltea a verla- incluyéndote.

- ¿Y quién es?- preguntó inocentemente. Rike suspira.

- Me encantaría hablarte sobre él, pero es algo muy extenso y la verdad, aún no quiero meterte a temas tan complejos y polémicos. Sin embargo, todo lo que te he enseñado, son las cosas que él nos inculca y desea tener de nosotros. Emprenderás la aventura de tu vida, la cual va a terminar antes de lo que te imaginas, pero eso no significa que no tendrás más aventuras... justo cuando tu aventura primordial haya acabado, te mostraré y hablaré sobre él.

- De acuerdo tío, ahora veo que el cielo tiene muchas cosas interesantes- sonríe y ambos se quedan admirando el cielo- tienes razón, el cielo es espléndido, lo vería por siempre- dijo alegre mientras se acostaban en el césped y permanecían con la vista al cielo. Me acosté a lado de Rike para hacer lo mismo. Permanecimos así un buen rato.

- Hermoso, ¿no lo crees?- fue lo que comentó de una manera repentina, entonces Rike y yo nos vimos.

- Jamás creí decirte un rotundo sí acerca de eso... por fin comprendo porque ves tanto el cielo. Lo chistoso que siempre lo supe, o al menos eso se supone.

- Sí, lo sé. Me alegra que hayas querido venir aquí.

- ¿Y ya puedo saber quién es?- pregunté curiosa.

- Aún no has finalizado tu aventura, estrellita. Sin embargo, algo me dice que el final está lejano e irónicamente cerca. Todo depende de como lo veas. De todas formas, es algo por lo que puedes esperar. Como dije, esto es un universo dependiente, jamás sabremos como acabará tu aventura, a menos de que viaje al futuro o simplemente empieza a deducir finales, pero me gustan las sorpresas.