"Noche de penumbras" (2/2)

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- ¿Te rindes?- Marco la miró desafiante.

- Eres más fuerte de lo que recordaba... jeje, ¿sabes...? Después de todo esto, quizá te dé una oportunidad... pero por ahora, tendrás que conformarte con tener que matarme, adelante, termina conmigo- Tars sonríe y extiende los brazos hacia los lados.

- Muy graciosa, aunque quisiera no puedo por dos razones: una, no puedo por el guarda y dos, si te mato estaría matando a Star- Marco le observa enfadado.

- Jajaja... eso es cierto. Bueno, entonces tendré que irme, la verdad, me gustaría volver a visitar a mi padre, pero recuerden, volveré- el cuerpo de Star se vio envuelto en el aura obscuro otra vez y pudo verse como una sombra salía de ella. Ante esto, Star volvió a su cuerpo. Ella reacciona y empieza a abrir los ojos.

- ¿Star, ya eres tú?- Marco se inca frente a ella y agarra su cabeza con ambas manos suavemente.

- Sí... soy yo- Star le sonríe internamente.

- Star, Marco... hay cosas que no saben... ¡yo volveré!- ambos miran por todas partes- ¿cuándo? Ya lo sabrán- ríe maquiavélicamente y un fuerte trueno resuena espantando a los dos. Tars se va.

- Marco, gracias por salvarme- Marco abraza a Star.

- No tienes que agradecer, sabes que siempre estaré aquí- Marco se levanta y carga a Star, llevándola hasta su cama, ella se queja- ¿está todo bien?- Marco la suelta despacio y se sienta junto a ella.

- Sí, sólo que siento mucho dolor, mi cuerpo está muy exhausto... seguro fue la pelea- Star cierra los ojos.

- Es posible, ya que estuvo en tu cuerpo, pero ya mañana estarás mejor, lo prometo.

- Eso espero... aunque, también me siento vacía, como si me faltara algo- Star toce.

- Eso, sí no lo sé, pero tal vez también se te pase. Ahora es tiempo de que descanses y duermas un poco por la pelea.

- Parece ser lo más inteligente, muy bien Marco, haremos lo que tú digas- Star se acomoda para dormir, Marco le acaricia el pelo y se levanta.

- Gracias guarda- pensó- no me agradezcas a mí, sino a aquel que hizo posible nuestra existencia- susurró una voz dentro de él- ¿eh?- Marco ignoró eso y simplemente se fue a su saco de dormir para tomar un muy merecido descanso.

Mientras tanto, Tars caminaba por el bosque, campante y alegre, despreocupada, oliendo la brisa de la lluvia. Sintiendo el agua encima de ella, continuaba caminando poniendo una que otra gota en su lengua para saborearla. Creaba charcos de lodo y tocaba unos cuantos árboles, los cuales se pudrieron. En su frondosidad, el bosque se volvía más obscuro. Ella logró sentirse calma y tranquila. Siguió su caminar hasta que alguien se hizo relucir.

- ¡Tars! Cuánto tiempo- era un hombre alto con buena vestidura y un sombrero que parecía ser de detective, mostrando siempre una gran sonrisa.

- ¡Fernando! Que alegría- dijo sarcástica.

- Vamos, sé que me extrañaste, además, estoy seguro que ya olvidaste la ruta del portal más cercano que te guía a la dimensión desconocida.

- Hmmm...- Tars suelta un bufido.

- Vamos, ¿no quieres que te lleve? Hace años que no te veo- le sonríe y saca una rosa de su bolsillo.

- Bueno, pero tú te quedas con la rosa- Tars avanza.

- Está bien, de acuerdo. ¡Espera! No es por ahí, es por este lado- señala hacia un camino que parecía ser muy peligroso.

- Admito que me gusta tu estilo- dice Tars riendo.

- ¿Pero qué dices?

- Sabes bien que por donde yo iba, había otro portal.

- Bueno, me atrapaste, pero bueno, te conozco bien- Fernando agarra la mano de Tars. Luego de pasar todo ese camino. Fernando le muestra a Tars el portal. Ambos cruzan por él.

Por otro lado, en un castillo enorme, un ser de pura maldad yacía sentado en su trono; miraba hacia el infinito, esperando algo. Sus ojos rojos se concentraban en la completa oscuridad del cuarto, pensando, ¿acaso la vida tiene algún propósito cuando no es más que un contexto lleno de sistemas que rigen la misma vida de una manera desvalorada? Pero entonces alguien interrumpió sus pensamientos. La chica extrovertida, Tars, por fin había llegado. El ente sonrió alegre por verla, extendió los brazos y la chica corrió a abrazarlo, después de unos momentos, ambos se separan.

- ¡Tars! ¡Cuánto tiempo! No sabes cuánto te extrañé, no olvides saludar a tus otros hermanos y, si tienes tiempo, ve a saludar a Dimensia, seguro que estará alegre de verte.

- Destructor, a mi también me complace verlo, pasé aprisionada mucho tiempo, pero por fin logré volver.

- Y al fin llegó la hora en la que ese universo miserable sufra la ira del Destructor, todo quedará hecho ruinas y será conseguido por ti, mi pequeña, estaré muy orgulloso cuando lo logres, si fallas... simplemente serás una vergüenza- dijo con furia-, y permanecerás aquí con toda tu familia- terminó diciendo alegremente.

- Me parece justo.

El Destructor se quedó pensando en si su entrometido hermano le estropearía los planes una vez más, pero en vez de preocuparse, decidió que lo mejor era tranquilizarse y ver como las cosas salían solas, además, él no tiene que ayudar siempre... sólo acomoda todo a su antojo. Así que se acomodó en su asiento y llamó a Hans, un dedicado ser obediente a una gran autoridad, su mano derecha. Sólo le indicó que ayudara a Tars a mantenerse al tanto acerca de lo que pase con Star y Marco, así él y Tars podrían sacar una ventaja sobre todo aquello que pueda ser un posible obstáculo en su camino, ahora sólo serían él y su hermano.

Hola lectores, y amigos, espero que la historia sea de su agrado. Para mí sería agradable conocer lo que opinan, así podré mejorarlo más y agregarle o quitarle cosas que no concuerden. Los personajes extra que añadí son míos propios, algunos basados en otros personajes. Publico este fanfic cada 4 días (+/- un día, dependiendo de las circunstancias). Espero que continúen conmigo en esta historia hasta al final, gracias por leer.

Star vs las fuerzas del mal: Asuntos pendientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora