"La magia obscura" (2/3)

51 6 8
                                    


Yo estaba tranquila en esta sala, hasta que salí y me di cuenta de que no había nadie cerca, ni siquiera estaban los guardias reales, el castillo estaba completamente abandonado, decidí buscar a alguien; Glossaryck me acompañaba, el presentía que había alguien junto a nosotros. Entonces, al cruzar otra puerta, nos encontrábamos en la sala del trono otra vez, eso me pareció extraño.

- ¿Cómo llegamos aquí?- pregunté pero no recibí ninguna respuesta. Esto me alarmó y volteé a ver. Entonces vi a esa sombra con ojos rojos y el ceño fruncido, sonriendo con sus dientes afilados; yo lo vi con asombro y un poco de temor. Él extiende su mano y traía la joya de Glossaryck en su palma, ríe un poco.

- Ya empezaba a hartarme, ¿sabes? Él siempre sospechó que tus hechizos no los habías creado tú, pero al tratar de investigar por su cuenta jamás encontró una respuesta y mucho menos después de que te cristalizaran. Ya no habló de ello y lo dejo ir con el tiempo- dijo con una voz muy grave y altanera.

- ¿Tú quién eres?- pregunté mientras le apuntaba con la varita, él dejó la joya en una pequeña mesa y se acercó a mí.

- Discúlpeme, seguro no me recuerda por mi aspecto, ¿por qué no le refrescamos la memoria con un cambio?- se hizo de mi tamaño, un poco más alto, y cambió su forma obscura a una humana, otra vez vestía elegante; sin embargo sus ojos se conservaron rojos- y ahora el detalle final- sus ojos se volvieron verdes.

- ¡¿Diego?!- me sorprendí al verlo ahí parado.

- Exacto, soy yo, reina. Aunque le mentí, mi nombre no es Diego; todos me llaman: El Destructor.

- ¿El Destructor?- detrás suya vi a una silueta con la forma de Star- ¡Capturaste a Star!- dije mientras le apuntaba nuevamente con la varita.

- Eso es una mentira, ella está ocupada. A la que estás viendo es a mi hija, Tars- al verla yo estaba confundida. Se acercó y me saludó; vi sus ojos rojos y su sonrisa, iguales a las del Destructor.
- ¿Pero qué...?- yo estaba muy confundida.

- Ah- suspira el Destructor- ha pasado ya mucho tiempo y tu temor se volvió realidad, hubo una guerra hace años entre los mewmanos y los monstruos, gracias a mis hechizos lograron vencer. Y eso dio paso a mi pequeña, te doy gracias por ello. Yo sabía que Rike ya tendría una decisión preliminar para la siguiente guerra- ríe.

- ¿Quién es Rike?- pregunté confusa.

- Es... alguien muy cercano a mí que se tuvo que alejar. Pero eso no te importa; he venido para reclamar lo que ahora le pertenecerá a la futura reina del universo.

- ¿Y qué es lo que reclamarás?- pregunté encarando al ente.

- La varita, Eclipsa, la necesito para mi hija. Este artilugio tan valioso hecho por mi hermano... El Guardián.

- ¿El Guardián? ¿Y ese es otro?- pregunté confusa.

- ¡SOLO DAME LO QUÉ TE PIDO!- su voz se volvió monstruosa y eso me impactó, pero yo no estaría dispuesta a rendirme tan fácil.

- ¡No dejaré que hagas eso!

- ¿Y cómo piensas detenerme? ¿Con mis hechizos? Venga, inténtalo- dijo muy confiado, yo le apunto. Disparé un rayo y el ente ni siquiera se inmutó.

- ¿Qué eres?- pregunté alarmada.

- No tengo una descripción específica, porque yo no soy un demonio, no soy un monstruo, no soy un espíritu, no soy un híbrido, no soy un fantasma... Yo soy el Destructor... podría decirse que soy un ente- vuelve a tomar su forma original.

- Esta magia es diferente... ¿de dónde proviene?

- Tú misma lo escribiste, ¿te hago recordar?- el Destructor hace levitar la varita muy alto en la habitación.

Star vs las fuerzas del mal: Asuntos pendientes.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora