Capítulo 12 (5)

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[5]

Pude apreciar de reojo que empezaba a amanecer, serían las seis de la mañana aproximadamente y le acababa de indicar a Kyle con mis piernas que se posicionara encima.
No parábamos de besarnos, continuamente. Nuestras lenguas se llenaban de energía y las manos no sabían ya dónde posarse. Mis piernas acariciaban su cintura. Noté que Kyle se excitaba, estaba disfrutando y eso me gustaba. Dejé sus labios de lado y comencé a tocar las maravillosas teclas de su cuello, escuchando la música que producía su respiración. Empecé a darme cuenta que era mi turno, siempre me habían guiado a mí al principio pero ahora me tocaba a mí, ahora tenía que ser yo la que guiase a Kyle en ésto, la que le enseñase a disfrutar.
Seguí besándole sus carnosos labios, mordiéndole el inferior, todo mientras le seguía agarrando con fuerza su cuello y su pelo. Me atrae demasiado. Le volví a besar el cuello, su pecho. No podía evitar sonreír junto a él cada vez que su cuerpo me gritaba que me quería.
Junté con delicadeza cada una de sus manos con las mías y las llevé a mis pequeños pechos, posteriormente, apreté sus dedos contra ellos.
Ha sido totalmente hermoso.

Nos quedamos dormidos muy pronto, bueno, sólo yo, Kyle no pudo dormir nada. Se quedó un poco fastidiado, y me agobié porque ya no sabía cómo decirle que no pasaba nada, que era normal.

Me levanté dos horas después, poco antes de las 9:00h de la mañana y me dirigí al salón con cara de zombie para ver si podía despedirme de Rocío antes de que se fuese pero sólo vi a Kyle y a Adrián dormido.

-  ¿Y Rocío? ¿Ya se ha ido?. -Le dije a Kyle mientras me tumbaba al lado suya en el sofá.

Sí, se fue hace rato. -Le noté triste.

-  Ei, ¿qué te pasa? No será por... o venga Kyle, no pasa nada enserio, es normal, prefiero haber decidido no hacerlo y que estés más tranquilo la próxima vez. -Le besé en la mejilla para animarle.

-  Ya, lo sé, pero me da mucho coraje... Me estaba encantando...

Lo sé Kyle, pero estabas nervioso como es normal, ya la próxima vez estarás más tranquilo y será todo mejor, ya verás.

Kyle resopló a modo de respuesta con una cara totalmente entristecida. Me abrazó y yo le respondí con el mismo gesto a la vez que le besaba la cabeza.

Adrián se despertó al poco tiempo, aunque se volvía a dormir al instante;permaneció así un buen rato más hasta que Kyle decidió hacerle una pequeña broma y tirarse encima de él. Fue divertido; lo grabé para enviárselo a su novia.

Kyle siguió entristecido durante toda la mañana, me dolía mucho verle así, pero sé que ha sido lo mejor, siempre me enseñaron que nerviosos las cosas no salen bien, así que así lo hice.

Mientras estábamos en el sofá cogí el móvil un poco. Abrí el Instagram y no pude creérmelo, Carlos me había dado la enhorabuena por mi graduación pero, a continuación, me escribió que no hacía falta que le contestase, que si no lo había hecho ya le había quedado más que claro que yo no quería saber nada de él. Después todo fue discusión. Comenzó a decirme que no se merecía todo ésto, que ya le habían llegado rumores de que tenía otra relación -cosa que dudo que dijese en serio- y que había sido demasiado bueno para que yo me portase así con él.
¿Perdona? Lo único que he hecho, que él sepa, ha sido no hablarle, ¿es eso algo horrible?. No obstante, reventaban mis ganas dentro de mí por decirle todo aquello que ya sabía: que había coqueteado con otras estando conmigo, que ni siquiera el regalo que me hizo por mi cumpleaños era suyo. Sinceramente Carlos me producía más cabreo que ninguna otra cosa, así que decidí dejar el móvil de lado y desayunar de una vez, tenía mucha hambre.

Cuando me levanté a coger unas galletas Kyle ya estaba vestido y listo para irse.

Ali, me voy ya, ¿vale?. -Estaba raro, su mirada se mostraba apagada y tímida, no me miraba directamente a los ojos.

Vale... - Acabé por darme cuenta, tenía los ojos llorosos y las mejillas enrojecidas. - ¿Qué te pasa Kyle? No será por...

No.

Se dio media vuelta comenzando a avanzar a un paso ligero hacia el ascensor y salí detrás de él disparada, me merecía una explicación, o al menos no podía dejarle ir así de triste. Casi se cierra la puerta del ascensor enfrente mía pero, a pesar de el miedo que me da detener el ascensor en ese momento, impedí que se cerrase con el pie.

-  ¿Qué pasa Kyle? ¿No te pensarás ir sin darme una explicación de lo que pasa, no? - Le dije mientras me metía en el ascensor con él.

Enseguida, Kyle se tapó el rostro con su mano derecha y empezó a llorar. No entendía nada así que me limité a abrazarle. Cuando hubo pasado unos segundos decidí insistir.

-  Dime Kyle... ¿qué ha pasado? Tranquilo. -Le dije con un tono de voz suave, a la vez que le limpiaba las lágrimas con mi mano y le besaba su mejilla.

-  Me acaba de llamar mi padre Ali.

-  ¿Y qué te ha dicho?. - No sabía que esperarme, tenía miedo de lo que pudiese decirme.

-   Me voy, a Irlanda.

-  ¿Qué?. -Mi corazón me dio un vuelco.

-   Mañana. Mi abuela, no está bien y tenemos que ir.

-  ¿Qué? ¿Cuándo volvéis?. -Mis ojos comenzaron a humedecerse.

-   No lo sé. Quizás dos o tres días, o una semana, un mes. No lo sé. -Comenzó a llorar de nuevo apoyando su frente en mi hombro. No sabía bien que decir.

-   Oye, no te preocupes, ¿vale? Tranquilo. Seguro que todo sale bien, ¿vale? Ve a cas ahora y después hablamos. Seguro que nos vemos pronto. No estés triste, por favor, no soporto verte mal.

Kyle asintió en silencio, me dio un fuerte abrazo, varios besos entre lágrimas y salí del ascensor antes de que se cerrasen las puertas. No pude evitar echarme a llorar nada más salir.

«No puede irse. No, ahora no. ¿Por qué? Por favor... le necesito».



Más allá de mis sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora