Capítulo 2

123 3 0
                                    

Estudio segundo de Bachillerato de Artes en Palma de Mallorca. Adoro mi clase. Desde que empecé en primero de Bachillerato me veo diferente. He conocido gente estupenda, cada uno de ellos muy distintos entre sí. He hecho muchos amigos, algunos de otros pueblos que vienen a estudiar aquí también. Son maravillosos.

El problema fue que el ser buena o mala persona no va de la mano con la calidad de los estudios en muchos casos. Sólo hemos conseguido pasar de curso seis alumnos provenientes de primero, y tres alumnas nuevas que vienen de otros centros diferentes. Lo positivo de todo esto es que a pesar de ser una clase muy pequeña, somos como una familia. Hemos creado nuestra propia pandilla de amigos y eso me agrada.

En clase estoy sentada en una fila de seis. A mi derecha tengo a Ana, una chica muy simpática de unos preciosos ojos con la que a veces me siento muy identificada por las notas -ya sabéis, uno tiende a fijarse en las notas de los demás para sentirse mejor o peor, y ella muchas veces va como yo y eso me agrada-. A mi izquierda se sienta Kyle, un chico que entró con nosotros en primero, pero era su segundo año puesto que había repetido -tiene un año más que yo- y es de origen Irlandés, lo que le hace un poco más interesante. No puedo quejarme de compañeros.

Kyle suele dejar nuestra pronunciación de inglés por los suelos en las clases de segundo idioma, aunque me gusta reconocer que yo no tengo mal acento, sigo estando bajo tierra en comparación a la de Kyle, como es normal. Es una persona entrañable. En primero no mantuvimos mucho contacto, pero ahora, que nos encontramos en una clase muy pequeña, nos hemos hecho muy amigos. No es un chico a la que la vida le resulte un bello camino de rosas, todo lo contrario, creo que se cruzó con demasiadas espinas entre tanta rosa. Por desgracia, así es la vida.

Es curioso, pero me gusta hablar de Kyle con mis amigas, mi madre... me cae realmente bien. Al principio me costó encajar un poco en la clase puesto que mis mejores amigas del curso anterior habían repetido, y, gracias a él, comencé a integrarme más y me acabé sintiendo una más de la familia. Es un chico que me llama mucho la atención. Físicamente lo clasificaría de "estándar", a pesar de que es alto, tiene una sonrisa preciosa, y unos enormes ojos entre marrones y verdes. Bueno vale, es un poco guapo.

No puedo evitar sonreír satisfactoriamente cada vez que Kyle hace un bonito gesto hacia mí, y estos se han vuelto en algo normal y constante durante las clases. Siempre está atento a mí. Siento que me cuida, que me aprecia y me tiene en cuenta en todo momento. A veces puedo ver como afecta negativamente en su rostro si no puedo participar en alguna de sus hazañas por salir de clase, o no puedo quedar algún día con mis compañeros. Puede que determine un poco su estado de ánimo.

Nos hemos hecho muy amigos, quizás demasiado. No digo que le guste... ¿o sí?. No, no quiero pensar en ello. Me incomodaría que uno de mis mejores amigos sienta algo por mí; tengo novio y estoy totalmente enamorada de él.

....o eso creo.

Más allá de mis sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora