¿Que pasaría si con tan solo un accidente, tu vida cambia?
¿Acaso el ser humano no puede cometer errores?
¿Acaso todos pueden acusar sin saber la verdad?
Él un chico que de niño un simple juego marco su destino...
Ella una chica que solo le inte...
—¿CÓMO QUE NO SE LO ENSEÑASTE?—me grita Yam, bajo la mirada
—Gustavo me mandó un mensaje y me amenazo, está vigilando a mi hermana, no podía hacerle esto a Sasha— digo sentándome en mi cama
—Y a Matteo si?— otra lágrima << Maldita sea lloro a cada rato >>
—No Yam, lo amo, maldita sea— me agarro mi cabeza, siento como se agacha a mi altura
—Luni lo mejor será que disfrutes de hoy, y no hagas nada, si Gustavo quiere hacer algo que él lo haga, tú no te metas por favor—asiento llorando— Ándale disfrutemos de esta fiesta, luego solucionaremos lo que va a pasar— la miro y la abrazo— tranquila Luni, y ya no llores, dentro de unos minutos llegarán las chicas y tenemos que arreglarnos los chicos pasan por nosotras a las 4, la ceremonia empieza a las 5, estamos con la hora— asiento no muy convencida.
Luego de lo que paso con Matt, nos levantamos, pasamos un rato en la mañana haciéndonos cariños, mimos, se tuvo que ir por qué Yam había llamado, con las chicas desde la universidad acordamos en que este día nos arreglaríamos en mi departamento, Sasha está dormida, si esa niña duerme mucho.Matteo se fue parecía feliz, al igual que yo. Yam llegó le conté lo que paso con Matteo, pero no le dije lo que hicimos...Gustavo desde ayer me dejo tranquila, no lo quiero ni ver, pero sé que hoy va a ser un día muy fuerte. Mejor ignoro todo lo que estoy empezando a pensar.
(...)
—PERO QUE HERMOSAS QUE ESTAMOS!— grita Ámbar, todas reímos, me miro al espejo y sonrío
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Llevaba un vestido rosado bebé largo, tenía un pequeño escote en forma de "V", tenía unas tiras y unas brondas que cuelgan por mis hombros, la tela era suave, los diseños hermosos, simplemente el vestido perfecto, sonrío. El maquillaje Ámbar se encargó de todas, Nina estaba con una sonrisa conversando en su celular, ámbar se terminaba de retocar su maquillaje, Yam estaba acomodándole el peinado a Nina. Sasha llega corriendo hacia mí, la cargo con cuidado llevaba ya un vestido rosado casi el mismo color que el mío, su peinado se encargó Yam, era una princesita muy hermosa.
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