Dear Diary.

19/01/18

Querido diario:

Anoche tuve una pesadilla.

Una diferente a las anteriores.

Una que me puso nervioso y me causó náuseas, más de las que suelo tener.

Soñé que MoonBok estaba ahí.

Yo sabía que él había muerto. Pero entraba al salón, con las marcas de la cuerda en el cuello, el traje del funeral, el pesado maquillaje que ocultaba la palidez de su rostro...y se sentaba junto a DongHo como si nunca se hubiese ido. Lo miraba con enojo, y luego se giraba en el asiento y me miraba a mí.

De repente todos se habían esfumado. Sus ojos cadavericos estaban fijos en mí, pero cuando abría la boca para decirme algo solo podía escuchar estática.

¿Recuerdas el líquido espeso y morado que salió cuando vomité mis sentimientos en mi sueño? Él tenía los pies cubiertos hasta los tobillos en aquél líquido, el suyo era verdoso, más espeso y pegajoso, y yo sabía que eran sus sentimientos. Lo tenían pegado al suelo. Cuando me dí cuenta, su asiento estaba bañado en el líquido también, y su mesa. No podía levantarse, estaba pegado a su sitio como con super pegamento.

Quise levantarme y ayudarlo, pero entonces la perspectiva cambió. Yo ya no era yo mismo, era él y lo veía todo desde su perspectiva. Me sentí ligero, mareado, mi estómago empezó a doler y con cada esfuerzo que hacía para ponerme de pie mi cuerpo dolía más y más. Mi garganta también, y en algún momento entre la desesperación y la falta de energía me desmayé en el sueño.

Y entonces desperté en la vida real.

Mi cuerpo no era tan ligero como el suyo en el sueño. DongHo no estaba cerca, y para alivio mío...MoonBok tampoco.

Me sentía mareado, sí, pero no tanto como antes. Aunque el nudo en mi garganta se hizo más apretado, me obligué a levantarme y bajar a la cocina por un vaso de leche de almendra.

Me ayudó mucho, en especial porque no había comido nada desde el desayuno de ayer. Mamá tampoco lo notó, ya que ha estado más ocupada estos días. No se en qué se está concentrando tanto...pero me conviene. Mucho. Bajé un poco de peso, pero me da miedo subir a la balanza. No quiero ver que no ha sido lo suficiente, y mucho menos acercarme al espejo, mi reflejo se ve tan obeso que me cuesta creerlo e incluso ahora siento la leche de almendra aumentando mi papada y engordando mis brazos...

Una parte de mí dice que no me preocupe más, pero otra quiere y anhela aún el reconocimiento de DongHo.

Se acerca el retorno a clases, ya veré, tal vez, qué tal me va este año...

Solo tal vez.

Ya es tarde, el día parece haber pasado como un suspiro. Iré a dormir un poco.

Tal vez no me doy cuenta de cómo pasan las horas porque otra vez solo tomé la leche.

Pero...no sé qué estoy escribiendo ahora. Hasta otra, diario.

Lee DaeHwi.