Capitulo 1

3.1K 129 2
                                    

Jade acababa de llegar del instituto. Ese día Perrie no había ido a clases y ella no sabía el por qué. Estaba en duda si llamarla o no. Perrie se molestaba a veces porque ella lo hacía, diciéndole que si no había asistido a clases era porque tenía cosas más "importantes" que hacer que ir a perder el tiempo a esa cárcel, como la llamaba ella. Suspiró pesadamente decidiendo por no llamarla.

No se arriesgaría. Entró a su habitación y dejó su mochila y sus cuadernos en el escritorio. Le habían dejado un trabajo en parejas y como Perrie no había asistido a clases, tendría que hacerlo con otra persona.

Se comenzó a sacar la ropa para darse una refrescante ducha. Caminó al baño y temperó el cuarto. Entró de nuevo a su habitación y se desvistió a paso lento. No dejaba de pensar en su novia y en la reacción que tendría al enterarse de la persona con la cual tendría que hacer el trabajo. Tomó una toalla y ropa para cambiarse. Se metió bajo la lluvia artificial y dejó que ésta le recorriera el cuerpo. Después de media hora bajo la ducha, salió y se secó el cuerpo. Dejó las toallas en la cesta de ropa sucia y salió del baño ya vestida.

Sacó su celular del bolso y miró si tenía alguna llamada perdida o algún mensaje de su novia. Nada. Suspiró pesadamente y salió de su habitación con dirección a la cocina.

Su madre aún no llegaba del trabajo. Revisó la nevera por si había algo de comer, pero como no había nada que a ella le gustara se decidió por ir a comprar algo de comida italiana al restaurante de la cuadra siguiente. Tomó sus llaves de la mesita de entrada y salió.

Una leve brisa golpeaba su rostro jugando con su cabello aun mojado por la ducha. Sacó su celular del bolsillo derecho y sin pensarlo más llamó a Perrie.

-¿Hola?-contestó la chica del otro lado de la línea. Su voz apenas era audible gracias al fuerte ruido que se escuchaba detrás.

-Perrie, amor ¿cómo estás?-Jade le preguntó, rogando por dentro, que ella no comenzara a gritarla por llamarla. ¿A qué novia no le gusta que su chica lo llame? "A ella" se respondió.

-Hola bebé ¿qué tal?

-Nada. Sólo me preguntaba como estabas ¿por qué no has ido hoy al instituto?-le preguntó Jade mientras miraba a ambos lados para cruzar la carretera-Te extrañé hoy...

-Tengo cosas mucho más importantes que hacer, que asistir a esa mierda- escupió la chica.

-Vaya, gracias-susurró Jade más para ella misma, pero como era obvio, Perrie logró escucharlo.

-No te lo tomes a pecho ¿vale? He quedado con mi familia, y ya sabes como son. ¿Qué ha sucedido hoy en el instituto que deba enterarme?-preguntó ella con una decisión que lo caracterizaba. Jade tragó en seco. Debía decírselo pero ¿cómo?

-El profesor Robinson nos ha dejado un trabajo en parejas.

-Ya ¿Y...?

-Como no has venido, me han asignado a otra compañera-susurró con miedo Jade, encogiéndose de hombros esperando la reacción de su celosa novia.

-¡¿Qué?!- gritó Perrie-¿Qué mierda has dicho, Jade? ¿Con quién te ha tocado?

-Con Demi-Jade susurró con miedo. "Respuesta equivocada" le susurró su subconsciente que se encontraba apoyado en la pared.

-¿Con quién?-rugió Perrie de nuevo. Perrie y Demi siempre habían tenido una rivalidad. ¿Por qué? Simple. Demi siempre había querido tener algo más que una relación de compañeros con Jade, pero si no lo había conseguido era gracias a Perrie.-Escúchame bien, Jade. Mañana a primera hora iremos a hablar con Robinson para que cambien a tu pareja. Seré yo, o lo harás sola, pero con esa idiota, sobre mi cadáver ¿oíste?

-No se puede, Perrie. Robinson ha dicho que este trabajo tendrá cuarenta por ciento de ponderación de la calificación final y no podemos cambiar parejas.

-Te pregunte si me oíste, Jade. ¡No te pregunté esa mierda!-gritó Perrie una vez más, pero ahora su voz se escuchaba mucho más molesta. Jade asintió como si ella lo pudiera ver-No te escucho...

-S...Si, Perrie. Mañana hablaremos con Robinson.

-Buena chica-susurró Perrie-buena chica. ¿Dónde estás, bebé? Se escucha ruido.

-Estoy a una cuadra del restaurante italiano. Me dieron ganas de comer otra cosa.

-Está bien, voy para allá, espérame-dijo la rubia.

-¡No! Digo, no es necesario, Perrie, no te molestes-dijo ella con un poco de nerviosismo.

-No te pregunté, Jade. Espérame, voy para allá.- y cortó.

Jade se quedó desconcertada mirando el móvil. Suspiró y lo guardó de vuelta en el bolsillo del pantalón. Decidió por entrar al restaurante, Perrie se demoraría un poco en llegar; prefería comprar la comida y esperarla afuera, antes de que ella llegara y le siguiera la discusión que habían tenido por teléfono.

Se acercó al mostrador y el chico de turno le regaló una sonrisa mientras se acercaba. Ella le devolvió la sonrisa y se aclaró la garganta para poder hablar.

-Muy buenas tardes. Mi nombre es Sebastian y lo atenderé el día de hoy. ¿Qué desea?

-Necesito Ossobuco con Risotto a la Milanesa para llevar por favor-pidió la morena con una agradable sonrisa.

-Muy bien. Espere unos momentos. Puede sentarse allí-Sebastian señaló una mesa vacía-mientras espera su pedido.

-Está bien, muchas gracias-Jade le regaló una sonrisa acogedora mientras se giraba para ir a sentarse.

-¿A quién le sonreías...?-Escuchó Jade. Una voz muy familiar. Giró su cabeza con miedo. "Por favor, otra vez no" se repitió Jade una y otra vez.

Una Novia Agresiva [Jerrie Thirlwards AU] 《J.T. & P.E.》 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora