Una Novia Agresiva [Jerrie Thirlwards AU] 《J.T. & P.E.》 ✔

Capitulo 6

Narra Perrie

Me acerqué más a la puerta, ya que gracias a los estúpidos de los compañeros de clase de Jade, no podía ver nada. Necesitaba encontrarla para poder hablar las cosas y arreglarlas de una vez por todas. Recorrí desde el inicio hasta el fin el salón deteniéndome en una familiar espalda que yacía justo en un rincón. No podía ser Jesy, ya que era morena y esta persona, tenía el pelo azul y levemente desordenado. Entrecerré los ojos pensando quien era. "Mierda" susurré para mis adentros.

Demi estaba muy cerca de Jade. Demasiado cerca. Jade estaba hablando, seguramente le estaba enseñando alguna materia, que ella sabía, como era una patética de mierda, le decía que no entendía y se aguantaba toda una hora para estar cerca de ella. Jade hablaba y ella no le quitaba los ojos de encima, subía desde sus labios a sus ojos, mostrando una sonrisa de superioridad en su rostro.

Sin pensarlo más caminé con decisión dispuesto a matar a la maldita hija de puta. Carraspeé fuertemente para llamar su atención. Jade subió la mirada rápidamente y me miró con clara interrogación en su rostro, mientras que su boca se abría, mostrando una pequeña "o". Bajé mi mirada a lo que estaba haciendo. Ella le estaba enseñando algunos apuntes de matemáticas. Dirigí mi mirada a Demi, la cual me observaba con burla pura en sus ojos.

-Vaya, vaya. Pero mira a quién tenemos aquí. -dijo parándose de su lugar mientras juntaba sus manos haciéndolas sonar en una fuerte palmada.

-Jade, necesitamos hablar. - Ignoré su comentario lo más que pude. Giré mi vista a ella, la cual sólo asintió comenzando a guardar sus cosas.

-Ella no se va -sentenció Demi con ahora, el rostro serio. -Está ocupada ¿acaso no lo ves?

-Y ¿acaso tú no ves que me importa una mierda?

Tomé la mochila de Jade y la jalé con poca suavidad a mi lado. La arrastré un par de pasos, pero las manos de Demi me impidieron seguir avanzando.

"Contrólate, Edwards." me repetía mi subconsciente una y otra vez mientras yo inhalaba y exhalaba sonoramente aire por mi nariz.

-No te vayas.- Le dijo Demi a Jade, mientras la miraba con tono suplicante.

-Lo siento, Demi... Yo... Yo he quedado con Perrie. Hablamos luego ¿vale? -Jade le sonrió en forma de despedida pero Demi no sacaba sus manos de su brazo.

La fulminé con la mirada y Jade se aclaró la garganta.

-¿Podrías sacar tus putas manos de mi chica, idiota? -Escupí con amenaza.

-Cierra la boca, Edwards.

- ¿Qué has dicho, pedazo de mierda? -jalé a Jade de sus manos y la posicioné atrás de mi, dando un paso hacia Demi-cuando te digo que sueltes a mi chica, ¡Tienes que soltar a mi chica! -esta vez la empujé levemente por el hombro izquierdo.

Ella avanzó un paso hacia delante, alzando el pecho valientemente. Me fulminó con la mirada y me devolvió el empujón provocando que chocara con Jade.

Ella se quejó despacio.

- ¡Te mataré! -rugí esta vez enojada. La tomé por el cuello de la polera y avancé hasta chocarla fuerte contra la pared. Ella emitió un gemido de dolor, lo que me alentó más aún. -Te arrepentirás de haberme puesto una mano encima. Pero desearás no haber nacido y no haber conocido a mi chica.

Junté toda mi fuerza en el puño izquierdo y le lancé un puñetazo en la mejilla lo que provocó un estruendo ya que su cabeza chocó violentamente con la pared.

-¡Perrie!-gritó Jade a mis espaldas. - Basta, por favor.

-No te metas, Jade -la miré sobre mi hombro, ella tenía las manos en su boca.

-Perrie, vamos -susurró.

- ¡Que no te metas, joder!

Ella sollozó y giré mi cabeza para verla. Lágrimas caían por sus ojos. "Mala decisión." susurró Demi pegándome un puñetazo en el costado. Por reflejo llevé mis manos a mi costado, para luego dirigir mi mirada inyectada en odio a Demi.

-Te vas a arrepentir -susurré.

Avancé un paso y la tomé por el cuello. Unos brazos me rodearon por la cintura los cuales yo saqué violentamente de mi cuerpo, lanzando a la persona al suelo. Miré hacia atrás y vi a Jade tirada en el piso mirándome con miedo mientras su labio inferior temblaba aguantando las ganas de romper en llanto.

"La has cagado otra vez, Edwards." Susurré para mis adentros maldiciéndome.