Eres

cap.16 El bosque nevado

Qué frío, me adentro cada vez más en el bosque, a medida que avanzo me pierdo cada vez más, mi única compañía son los árboles en los cuales largas marcas los adornan, de pronto entre el espeso bosque nevado, me encuentro con ... ¿una garita? ¿Que hace una garita de madera en medio del bosque? le doy un vistazo pero desde el mostrador se ve que está vacía, parece que está descuidada, lamentablemente no sirve como refugio para el frío, decepcionado sigo caminando cuando de golpe.

??? —Sabes... es de muy mala educación no saludar.

La voz venía justo de la garita vacía, me doy la vuelta solo para ver a una impresión vestida con una remera de manga corta la cual estaba manchada de sangre, su pantalón era negro y rasgado al final.

??? —¿Que? ¿Acaso quedasteis congelado chico? —Su sonrisa se extendía.

Le digo que no y me acerco un paso, el me mira con una cara que no transmitía ninguna seguridad, pero es la primera cosa con la que me cruzo en todo lo que llevo perdido.

Murr —Mi nombre es Murr, no suelo ver a muchas "cosas" pasar por este bosque, normalmente solo suicidas entran en busca de un final, pero no pareces uno de esos, dime ¿Qué haces por aquí chico?

Le contesto que me perdí por un acidente, su expresión cambia y parece prestar más atención a lo que le digo.

Murr —Ya veo, en ese caso lo mejor será sacarte de este bosque lo más rápido posible, ya que este lugar es peligroso.

En un abrir y cerrar de ojos el se encuentra a mi lado.

Murr —Sigueme, te llevaré a la salida.

No me transmite confianza pero no tengo a nadie más y por alguna extraña razón párese conocer bien este bosque.

Pasan las horas y nosotros caminábamos entre los árboles, largos silencios se apoderaban a ratos, no era muy hablador pero al menos parecía intentar entablar una conversación, en eso le pregunto sobre él.

Murr —No tengo mucho que contar chico, suelo rondar este bosque a menudo, hay muchas leyendas con respecto a este lugar y sinceramente e podido ser testigo de muchos hechos extraños, un vez, mientras daba una caminata escuché un ruido como de metal, al acercarme al lugar encontré a una imagen la cual le había cercenado la cabeza una trampa... ¿No lo dije? Este bosque está lleno de ellas, están por todos lados, en fin, volviendo a lo que te contaba, nunca pude saber quién fue el que la armo... porque... alguien tiene que armarlas ¿No? jeje.

Su expresión no me agradaba para nada, de golpe el empieza a sangrar del lado derecho de la cabeza, la sangre cae haciendo que la nieve en el suelo se torne roja, el se tambalea y se agarra la herida, trato de ayudarlo a levantarse cuando de golpe saca un machete y me arranca el brazo derecho, el dolor era insoportable, en eso él me mira fijamente.

Murr —¿Hermano? ¿Eres tú? Tanto tiempo... Hermano, estás diferente.

Su mirada era la de un loco, la sangre no paraba de salirle de la cabeza y en un abrir y cerrar de ojos el desaparece, solo para que en unos instantes me deje inconsciente de un golpe.

Despierto en un cuarto cuyas paredes eran de madera oscura, a mi alrededor ganchos de carne colgaban y justo en uno de ellos me encontraba sujeto, no llegaba al piso, en eso escucho unos pasos de alguien entrando, se habré la puerta y el entra.

Murr —Hermano, ya estás despierto, descuida esta vez no fallaré, ya se la medida justa para quebrar te los huesos.

Me baja del gancho y me sujeta a una cama, yo era incapaz de moverme por alguna razón.

Murr —Hermano sabes que es necesario, si no no podrás crecer, solo piensa... piensa en algo bonito.

Pasaron los días, meses, para ese entonces mi cuerpo había cambiado completamente, mi altura alcanzaba los tres metros, mi cuerpo se encontraba raquítico casi en los huesos, mi hermano me "trato" durante años, me dió está ropa que vez ahora y...

Murr —¡Hermano, termina de jugar que es tarde, tenemos que volver a casa!

Mmmmm ese es Murr gritando como de costumbre, bueno es una pena pero tendré que matarte ahora, fue un gusto tener a alguien con quien hablar, así que nos vemos pequeño.

Y con eso la trampa se activó desmembrando a la pobre imagen que escucho toda la historia de cómo Fert se convertía en el hermano de Murr, ambos hermanos continuaron viviendo en aquel bosque, esperando a que algún incautó entre por error.