Cap. 29 Hay que derrocar

13 2 1
                                    


Despierto con un fuerte dolor en la cabeza, me levanto y miro a mi alrededor, me encuentro en una casa, el ambiente es muy acogedor, de pronto escucho la voz de un niño

??? —¡Hola!

Me doy la vuelta rápidamente y veo a un mocoso el cual se sostenía del picaporte de la puerta, a lo cual respondo.

Arius —hola, ¿Donde me encuentro?

??? —¡Te encuentras en mi casa, mi hermano te trajo inconsciente y me dijo que mi labor era vígilarte!

Arius  —y ... ¿Cómo te llamas?

??? —mi nombre es Deros y ¿El tuyo?

En ese momento, me doy cuenta de que no recuerdo mi nombre ni nada antes de despertarme, me levanto y voy directamente hacia afuera, el viento soplaba fuertemente y hacia bastante frío, detrás de mí se encontraban unas enormes montañas y en derredor de aquel pueblo, un largo bosque nevado se extendía, en eso sale Deros de la casa.

Deros —¡Hey! No puedes irte hasta que mi hermano vuelva y hagas lo que hagas no te metas en el bosque, mi hermano es bastante insistente con eso.

Arius —ok.

Ciertamente no tenía ningún lugar mejor al cual ir, además la casa era bastante cómoda por lo que decidí quedarme. Pasaron los días y yo poco a poco recobraba la memoria, al menos ahora podía recordar mi nombre, pero algo no me dejaba tranquilo.

Un día mientras arreglaba un agujero en el techo, Deros salió corriendo de la casa diciendo.

Deros —¡hermano, al fin llegastes, te espere mucho tiempo!

Cuando bajo, para ver quién era, una horrible sensación recorre mi cuerpo, y al verle sus ojos, todo vuelve a mi, el, era aquel que casi me mata, en ese momento una incontrolable irá se apodera de mi y la oscuridad que siempre chorrea de mi cuerpo, se une para formar un enorme lobo completamente negro, de mis ojos y mi boca luz blanca desprendía , era gigantesco, mi cola se movía en señal de odio, y en mi vientre se lograba ver los huesos blancos de mis costillas, en el centro de mi vientre se lograba ver un gran corazón blanco el cual latía, y sin dar aviso me lanzo sobre Sir.

Peleamos durante unas horas, Deros trataba de hacerme entrar en razón, yo no era capas de escuchar nada, no tenía el control, Sir trataba de someterme a la fuerza, pero no era nada fácil, en eso abro mi boca y de ella expulso un enorme haz de luz el cual pulveriza a medio pueblo, el polvo de las casas y sus habitantes llenaban el ambiente, todo era destrucción, giro mi cabeza en dirección a Sir, cargo nuevamente mi ataque, pero antes de lanzarlo, un individuo aparece de la nada y toca mi corazón, instantáneamente caigo al suelo y vuelvo a mi forma normal.

Al tiempo despierto en un nuevo lugar, era enorme y muy oscuro, además de dar una sensación de vacío, el sentimiento de estar en aquel lugar, era de hogar, como si siempre hubiera pertenecido a aquí, al rato aparece una impresión a mi lado.

Dot —sé quién eres, pero veo que tú no lo sabes, eres un nacido del vacío, pero en tu nacimiento, la impresión de la cual fuistes formado, no murió en el proceso, el te llevo por un camino de odio, sin embargo ya nos emos desecho de el, y ahora necesitaremos de tu ayuda, pues como nacidos del vacío, nosotros lo representamos en el consiente, y ahora estamos en un momento crucial de este mundo, si queremos seguir viviendo, tendremos que derrocar a Gena, pues por miedo de lo que ha creado, el desea destruirlo, ¿Qué dices?

Arius —es ... mucha información ... la verdad no sé qué decir.

Wolf —más te vale aceptar, he echo un largo viaje asta aquí.

En eso una impresión aparece caminado hacia nosotros.

Dot —Wolf, cuanto tiempo, sinceramente es un placer el que hallas aceptado el venir.

Wolf —cállate, ahora habla, ¿Qué propones para arreglar este asunto?

Dot —tendremos que traer nuevamente al Idrasil a la vida.

Eres Donde viven las historias. Descúbrelo ahora