Eres

Cap. 37 Nuevo reino

Me dispongo a viajar hacia el haz de luz, todo a cambiado mucho desde aquel tiempo. En derredor del haz, solía haber una gran ciudad la cual era la más grande de todo el antiguo reino, ahora solo son escombros, la vegetación a reclamado lo que hace tanto tiempo le perteneció, grandes árboles y diversos arbustos crecen sin ninguna limitación.

El haz de luz empezá a parpadear, desde que se activó, la luz que emite es menos fuerte de lo que yo recuerdo. Sin aviso el suelo empiesa a temblar, y como si de un volcán se tratara, emerge con gran fuerza e intensidad el haz de luz, nunca antes avía brillado con tanto poder. Lentamente va aumentando y aumentando asta que de golpe una intensa luz blanca cubre todo el mundo.

Cuando logro ver nuevamente, el mundo entero se avía convertido en una larga y extensa pradera, flores negras y doradas danzaban con la brisa, los edificios, las casa, los túneles subterráneos, la cuenca antigua, la catedral, el bosque nevado, los acantilados, el corazón y la capital, avían desaparecido, era como si nunca hubiera pasado nada, sin embargo el haz de luz aún se mantenía, brillante en el horizonte, su luz de color azul eléctrico intenso iluminaba el cielo entero.

??? —Ahora puedes empezar de nuevo.

Me doy vuelta y veo a alguien parado, era como una impresión, pero era diferente.

Arius —¿Quién eres y como as llegado a este mundo?

Solt —Mi nombre es Solt, y soy una impresión nacida de la inconsciencia, estoy aquí porque ya es hora de que crees tú nuevo reino.

Arius —!Es imposible¡ Solt está muerto, tengo los recuerdos de Gena el cual lo mató.

Solt —Es cierto, el Solt del reinado de Gena fue asesinado, en cambio yo soy uno nuevo, te explico, cuando un nuevo ser es nombrado, automáticamente nace una nueva impresión de la inconsciencia, su labor es el de animar y enseñar al nuevo ser a controlar este mundo para que cree su nuevo reinado, cuando el nacido de la inconsciencia cumple con su labor de enseñar este pierde la memoria y se transforma en la primera impresión del ser.

Arius —Yo no deseo crear un nuevo reino.

Solt —Lo harás, creeme, o si no otro de los nacidos del vacío que duermen dentro de tu cuerpo tomara tu lugar, será como estar muerto, y tú necesidad de vivir te impulsará por si sola a crear.

Tras esta conversación Arius paso largos días meditando hacerca de este asunto, dentro de sí luchaba la indecisión de si crear un nuevo reino o no, pero finalmente llegó a la conclusión de que si otro tomaría su lugar, tarde o temprano nacería un nuevo reino, y si está fuera de su poder esa decisión, entonces al menos que sea él el que lo haga.