T H E E V I L

1.7K 136 18
                                    

Si has llegado hasta aquí y te a gustado mi obra, os invito a leer mi nuevo Destiel

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Si has llegado hasta aquí y te a gustado mi obra, os invito a leer mi nuevo Destiel.
🚫 PRÓXIMAMENTE 🚫

T H E   E V I L


- Es Destiel.

- Y contiene Mpreg.


[ Era bien sabido que los angeles no debían involucrarse con humanos y mucho menos, engendrar vástagos. Pero también era sabido que el hombre lograba corromper todo lo que tocaba. [...]

Ángeles y humanos, habían compartido lecho desde que el hombre se volvió un ser racional, pero eso no quería decir que estuviera bien. [...]

Lo realmente importante, era las consecuencias de pequeños deslices cometidos en el pecado. Los niños engendros, conocidos como 'nefilim'.

[...] Fue un medio día, luego de haber terminado su encuentro sexual, mientras Castiel yacía aun desnudó sobre la cama del cazador, con este ensima de el, repartiendo besos perezosos por su cuello; que el ángel lo sintió.

Al igual que sus hermanos en cada rincón de la tierra o cielo: Un nefilim había sido concedido. Y no solo eso, si no que una ola eléctrica recorrió a cada ángel o Arcangel vivo. Dándoles a todos una señal devastadora mente clara. Cuya advertencia también llegó al mismísimo Dios, quien intercambio miradas con su hermana, Amará, comprendiendo que ella también había experimentado la advertencia. El infierno no se quedó atrás, sintiendo la onda eléctrica hasta en el más insignificante demonio. Incluso Crowley, siendo víctima del mal presagio, pudo escuchar a los perros del infierno lloriquear de miedo.

Al mismo instante, en algún lugar de Minnesota, una joven camarera de rasgos afroamericanos dejo caer su bandeja, gritando horrorizada, presa de la oscura sensación que la invadía, mientras sus ojos, antes cafés, se iluminaban de alguna forma divina.

Un nefilim concedido y un profeta renacido. Fueron estás las señales suficientes como para que Chuck prestará atención.

En aquella cafetería de Minnesota, el tiempo se detuvo. Kristen quedó en silencio, mientras sus ojos se apagaban, con un pulso acelerado machacando su corazón, al notar el nulo avance del café derramado, busco una explicación levantando la vista y encontrándose con un hombre de estatura promedia, junto a una mujer de escote pronunciado y vestido largo. Temerosa retrocedió.

—¿Quiénes son ustedes? — pidió saber. Asustada.

Chuck sonrió, divertido por la falta de conocimiento de todos sus hijos, quienes nunca lograban reconocerlo.

— eso no es lo importante, ¿Que viste?, Eso es lo que importa — aseguró.

La chica observó a su alrededor, relamió sus labios, antes de volver a verlos y entonces se decidió por hablar.

— el mal — aseguró en un murmuró, temblando del miedo... ].

The ángels and demons. [Destiel].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora