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Taehyung se la había pasado toda una tarde mirando por la ventana de su habitación aquella luz que se escondía detrás de aquel espeso bosque seco, aun recordando el momento exacto en el que lo miró a sus ojos.

A Taehyung le gustaba los colores tan vividos que tenia, eso le tenia más intrigado. No recordaba colores tan bonitos.

Pero a Taehyung también le habían atraído esos labios tan rosas, su cabello tan oscuro como la noche, aquellos ojos tan profundos y el cremoso color de su piel. Recordaba sus expresiones, cada sonido emitido por él, cada movimiento...

Taehyung hizo un puchero, lo extrañaba muchísimo. Necesitaba volver a verlo para calmar a su corazoncito que se aceleraba cada vez que lo recordaba.

Tae no era de ser rebelde ni de desobedecer a sus padres, pero esta situación lo ameritaba. Y por más que tratase de convencer a Hyunsik, incluso Jinseul, ellos no permitirían que él volviese a la frontera hasta que se le olvidase lo ocurrido.

Salió de su habitación con una hoja y un lápiz, teniendo fe en que lo vería y lo podría dibujar. No llamó a Jin para que viniera por él en su bici ya que lo delataría. Bajó las escaleras cuidadosamente sin llamar la atención hasta que llegó al ultimo escalón y se topó con Jimin al principio de estas.

-A donde vas? – dijo Jimin y Taehyung colocó su dedo índice en sus labios para que no alzara su voz.

-Iré a hacer un mandado, ya vuelvo – susurró y salió rápidamente de ahí antes de que se topara con alguno de sus padres.

Se colocó el gorrito que cubría su cabeza del frió infernal y comenzó a adentrarse en el bosque de troncos a toda velocidad, tratando de no ser visto y teniendo mucho cuidado de no caer.

Esquivó troncos caídos, ramitas salidas y algunas telarañas antes de llegar del otro lado. Miró hacia ambos lados verificando que nadie estuviese ahí y salió de su escondite para acercase a la frontera.

Buscó al chico y efectivamente lo encontró, sentado con sus piernas cruzadas y su cabeza gacha cerca, muy cerca de la frontera.

-hey! – gritó Taehyung emocionado y corrió hasta quedar frente a él. Sonrió mostrando su dentadura al volver a verlo mientras respiraba irregularmente por el esfuerzo físico y se sentó en el suelo. – hola

-eres gay? – Jungkook apoyó una palma de su mano en una de sus mejillas mientras apoyaba su codo en su pierna. Taehyung borró automáticamente la sonrisa de su rostro.

- s-si – tartamudeó, temiendo que él lo rechase.

-por que?

Taehyung se quedó sin palabras por unos momentos. ¿Porqué ahora le salía preguntándole esas cosas?

-eso no importa – Taehyung volvió a sonreír y sacó la hoja y el lápiz que llevaba de sus bolsillos – tú...Tú tienes nombre? – dijo algo tímido y Jungkook frunció su ceño ante su pregunta evadida.

-Jungkook – contestó seco. Lo que le había dicho el anciano sobre los ¨gays¨ casi se lo traga por completo, pero lo quería comprobar.

Entonces recordó aquella extraña situación el otro día.

-te encuentras mejor? Ya no te...arde? – dijo Jungkook recibiendo por respuesta una sonrisa y un lindo sonrojo.

-no mucho, pero gracias por preocuparte Jungkookie – dijo con su corazón latiendo a mil, el tal Jungkook se había acordado del otro día.

-no me llames así – dijo Jungkook haciendo una mueca- se escucha raro – rascó su nuca y Taehyung asintió algo avergonzado.

- Jungkook tú...podrías posar para mi? – dijo Taehyung tratando de mirarlo a los ojos y se topó con la mirada de Jungkook. El de cabellos azabache frunció su ceño confundido.

𝙷𝚘𝚖𝚘𝚙𝚑𝚘𝚋𝚒𝚊 [KV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora