-Princesa-decía Niall mientras empacaba sus últimas cosas-¿qué te parece si salimos hoy? Con eso de que nos vamos, me gustaría pasar un último rato juntos aquí en Londres.
-Claro-sonreí-sólo dime a dónde.
-Abrígate mucho, que a dónde iremos hace mucho frío.
-¿No te cansas de los lugares sorpresas?
-Nop, porque se que te encantan.-Cerró su maleta, se paró en frente de mi y me besó en los labios.
Tomé la chamarra que había llevado y me la puse. Saque los guantes de los bolsillos y me los coloqué en ambas manos. Me puse mi gorrito blanco y una bufanda a juego. Niall se acercó y tomó mi mano para salir del apartamento de los chicos. Nos acercamos a la banqueta para pedir un taxi.
-¿Sabes amor? Debes de sacar una licencia para conducir.-dije en forma burlona.
-Lo he pensado...pero me da flojera.
-Eres un flojo.-Dije mientras nos subíamos al taxi que se había parado.
-Si lo soy.-Rió-Tal vez después.
Niall le susurró al conductor a dónde íbamos y éste solo asintió. Se acomodó a un lado mio y tomó mi mano, para después darme un pequeño beso en la cabeza...aunque tuviera un gorro puesto. El día estaba frío, pero tenerlo a mi lado me daba cierto calor, que me daba comodidad y hacía que el frío desapareciera. Además sus manos estaban calentitas, asi que sus manos estaban abrazando las mías para mantenerlas tibias.
Esta vez cuando llegamos no me cerró los ojos, y pude notar a que lugar habíamos llegado...un lago congelado, que al parecer lo convertían en pista de patinaje. Había un puesto en el que rentaban patines de hielo y el lago estaba cercado. Era como si lo aproveharan al máximo. Había árboles al rededor y unas cuantas bancas; era básicamente un parque. Niños, niñas, mujeres, hombres e incluso uno que otro anciano, patinaban al ritmo de una canción de fondo.
-Ven vamos-Niall me tomó de la mano y me guió a la zona en que rentaban los patines.
-Amm...no estoy segura.-Dije temblorina. La verdad nunca había patinado sobre hielo. Si, sabía patinar con patines de hilera, pero patinar en hielo no era lo mismo.
-Vamos dale, yo si sé, te sostengo. Además te puedes agarrar de la cerca.
-Es que, que tal si el hielo se rompe.-Le dije tratando de excusarme.
-Bebé, este lago no mide más de 10 centímetros. Por favor.-Hizo su típica carita de bebé, haciéndome caer fácilmente.
Nos dirigimos a la renta de patines y pidió dos pares, de nuestros respectivos números. Fuimos a sentarnos a una banca cercana para poder ponernos los patines, sin embargo cuando apenas me lo iba a amarrar, Niall se hincó y comenzó a amarrar y asegurar mis patines. Me volteó a ver y sonrió. Esa hermosa sonrisa...jamás me cansaré de verla. Después de sonreirme se sentó y se comenzó a amarrar sus patines.
-Niall, tengo miedo.-Dije apunto de entrar a la "pista". Niall tomó mi mano y volteó a verme.
-No me sueltes, porque yo no te voy a soltar.- Me dio un besito en la cabeza y ambos entramos a la pista.
Al sentir que ya me estaba resbalando en el hielo, sentí que me iba a tropezar; pero Niall me atrapó abrazándome de la cintura, pegándome a el. Lo miré y sonreí, era tan perfecto en todos los aspectos. Cualquiera que lo deje o lo lastime seguramente sería la persona más estúpida de todo el mundo. No hay duda.
Comenzamos a patinar, abrazados. No podía haber un momento más perfecto. El y yo, solos, disfrutando de la compañía mutua. Unos chistes de vez en cuando, risas, miradas...perfectos pequeños besos. Era el chico más perfecto que alguna vez pude haber conocido. Recuerdo que mi mamá me decía: "Cuando conozcas a un chico y te guste, asegúrate que sea lindo, caballeroso, que te respete y, sobre todo, que te ame". Con Niall...siento haber encontrado a ese chico.
Patinabamos sincronizadamente, platicábamos un poco, hacíamos uno que otro chiste. Algunas chicas se detenían a pedir una foto con él. Yo gustosa le pedía la cámara a las chicas para tomarles una foto a ellas y a mi novio. Era tan lindo verlas sonreír de esa forma...aunque hubo una, que me sorprendió.
-Oh Dios no puedo creerlo. Eres Niall ¿cierto?-Dijo la chica llena de emoción, recordándome a las latinas, sin embargo tenía acento inglés perfecto.
-Si-dijo sonriendo-¿en qué te puedo ayudar?
-¿Puedo tomarme una foto?
-Claro.-Dijo Niall.
-Si quieres yo la tomo.-Dije sonriente, dispuesta a ayudar.
-Oh no, no- dijo la chica un tanto sorprendida. Pero aun asi, yo estaba más sorprendida. ?- Quiero una foto con ambos.- La chica, de al rededor mi edad, no dejaba de sonreír y se le veía muy emocionada.
-Amm...claro.-Dijo Niall igual de sorprendido que yo. La chica tomó su camara y se puso al lado de Niall. Estiró su brazo y tomó la foto. La miró y dijo "es perfecta". Le pidió un autógrafo a y se fue muy contenta con él que al parecer era su novio.
-Lo ves-dijo mi novio cuando se fue-te van a amar.
-Creo...que si. No será tan malo como creí.
-Claro que no, además yo te defenderé.
-Por supuesto. Te amo mi rey.-le di un pequeño beso en los labios. Me volvió a abrazar y continuamos patinando con el resto de la gente.
¿Cómo pudo ser posible...que una simple fan estuviera con su ídolo? ¿Acaso estaba soñando? ¿O era una broma cruel de la vida? No...definitivamente no lo era. Se sentía tan real...tan perfecto...tan mágico. Lo amaba, lo amo y lo amaré hasta el final, y estoy segura que él también. Cada día me enamora y cada día me dice lo mucho que me ama. Gracias a él, he sido feliz como nunca antes en mi vida, gracias a él...me siento viva. Además, para mejorar mi poca suerte, viajaría con él al rededor del mundo, y me pagarían por ello. Si por mi fuera,que ni me paguen, estar con él es la paga suficiente. Con él a mi lado podía hacer lo que fuera, estaba segura que estaría genial en las aperturas de sus conciertos. Sé que puedo, sé que podré. Estoy lista para el Tour, el Take me Home Tour. No tengo ninguna duda de que será la mejor aventura de mi vida...ya tengo la respuesta de esa pregunta que siempre paso por mi cabeza en los momentos malos y algunos buenos, la pregunta que en parte cambió mi vida... ¿Simplemente una fan? No, no tengo duda alguna que soy mucho más que eso, soy una gran fan que ha cumplido sus sueños.
