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"La X marca el lugar donde nos derrumbamos

Él envenenó el pozo, cada hombre por sí mismo

Lo sabía desde el primer 'Old Fashioned', que estábamos malditos

Te golpeó como un disparo de escopeta directo al corazón"

Estábamos a una semana de terminar grabaciones de Thor: Ragnarok. Nuestros días se resumían en despertar (juntos la mayor parte del tiempo), irnos al set, grabar, regresar (fuera a repasar el guion, ver una película, cenar o simplemente platicar), luego era discutir sobre nuestra relación y luego había dos opciones: callar el uno al otro con un beso exasperado que terminaba en un buen sexo o irnos a dormir enojados (fuera cada quien a su habitación o en la misma cama, dando la espalda al otro toda la noche).

Pero esa noche fue diferente. Cumplíamos cuatro meses de lo nuestro. Llamémosle noviazgo. Entramos a su camper tras un arduo día, pues nos encontrábamos grabando la pelea final contra Hela y a decir verdad era la escena más cansada. Yo ya me encontraba desmaquillado y sin la peluca negra, pero conservaba el vestuario de Loki (en su camper yo había dejado mi ropa normal). Chris por su parte ya se había quitado la parte de la armadura de Thor, quedándose con una camiseta negra (que iba bajo su vestuario) y su pantalón.

-¡Ah, estoy exhausto! – se tiró al sillón y yo sonreí

-No aguantas nada – dije bromeando y él me reprochó con la mirada, pero terminó sonriendo

-Lo siento cariño, pero hoy no tendré fuerzas para la acción en la habitación – se sentó mirándome y yo me encogí de hombros

-Ya sabía – me deshice de la capa de mi vestuario y me senté junto a él, recargando mi cabeza en su hombro – Creo que llegaremos a dormir – él asintió

-Pues, hay que apurarnos – se puso de pie

-Sí, Tessa me va a llevar al hotel y seguro no tarda en salir de su camper, así que tienes razón – me puse de pie y él volteó a verme con el ceño fruncido

-¿Por qué Tessa?

Rodé los ojos – Ahí vas de nuevo – últimamente era más celoso de lo normal – Deja tus celos Chris

-No, esta vez no son celos – se cruzó de brazos – Lo digo porque pensé que nos iríamos juntos, para eso tengo coche

-Oh, no querido, la semana pasada nos fuimos dos días seguidos juntos y uno de esos días había prensa cerca – esta vez yo me crucé de brazos – Agradece que Taika nos dijo un atajo para evitarlos

Tensó su mandíbula - ¿Y qué tiene que nos vean juntos? Es decir, yo creo que está bien que se vayan enterando, por lo menos levantando sospechas – se dio la vuelta y comenzó a buscar su ropa mientras seguía vociferando – Pero claro, sería estúpido que sospechen que somos más cercanos que amigos ¡ni que eso realmente fuera cierto! – dijo sarcásticamente

-¡Ay, no empieces con eso! – dije mientras me quitaba furiosamente la parte de arriba del vestuario, quedando con el torso descubierto – No es tan fácil. No se resume simplemente en salidas juntos, tomados de la mano cual adolescentes y luego ¡boom! Soltar la noticia – me puse mi camisa – No seas ridículo

-¡No soy ridículo! ¡Solo quiero que sepan a quien quiero y quien me quiere! ¡Que nos pertenecemos!

-¿¡Por qué el jodido mundo tiene que enterarse de a quién te coges!? – ya estaba bastante enojado. Ya eran muchas discusiones acumuladas y esta era mi hartazgo. Me enojaba que no comprendiera que yo no quería que se enterara el mundo de este noviazgo secreto porque esto no iba ningún lado. Pero parecía que Chris ya estaba muy aferrado a mí. No, no, no

-¡No es a quien me cojo, es a quien amo! ¡Y quien me ama, según tenía entendido! – aventó su ropa con furia al piso. Apreté los puños. Creí que había olvidado aquellas palabras que solo habíamos dicho una vez. Una vez y nada más

-Mira – dije más calmado mientras me despojaba del pantalón de mi personaje. Supuse que si me tranquilizaba, él olvidaría el tema – Lo cierto es que, yo no estoy preparado ¿de acuerdo? No me presiones – me comencé a poner mi pantalón – Tenemos carreras que mantener en este momento, sobre todo en esta compañía – refiriéndome a Marvel – Mira, no falta mucho para que terminen nuestros contratos

-Dos años – se recargó en el tocador, sin mirarme

-Es relativamente poco – él negó ligeramente con la cabeza – Quizá ni siquiera sean necesarios esos dos años – porque lo nuestro no durará tanto, todo tendrá que acabar antes de ese lapso – Solo dejemos el tema, cuando ambos – recalqué, acercándome a él mientras colgaba mi vestuario – estemos listos. No seas egoísta

Él me miró con ojos llorosos – No lo soy, no pienses eso de mi por favor – y yo sabía que no lo era, yo sí. Y no debían importarme sus sentimientos. Pero en el fondo mi corazón se rompía al verlo así

Solo asentí – En fin. Dejemos esto. No quiero volver a tocar el tema – le di una palmada en el hombro, demasiado amistosa para el amor que Chris creía que existía entre nosotros

-Está bien – un par de lágrimas salieron de sus ojos lindos – Yo estoy dispuesto a esperar lo que sea necesario hasta que estés listo. Bueno, tampoco espero que me dejes toda la vida esperando – bromeó con nostalgia – Pero te esperaré. Solo quiero que el mundo sepa que eres mío – se giró hacia mí, quedando cara a cara – Y yo soy tuyo – me dio un beso tierno. Nos separamos y sollozó por última vez – Te amo

Y quedé en blanco – Me tengo que ir, seguramente Tessa ya salió – su sonrisa se borró y sus lágrimas amenazaban con salir de nuevo. Debía huir antes de decir aquella estupidez de nuevo – Hasta mañana – y salí lo más rápido que pude. Pero no lo suficiente como para no escuchar como Chris comenzaba a llorar, en voz baja y en soledad. Me odié en esos cinco segundos que lo escuché. Y me odié toda la noche recordando ese momento una y otra vez. Me odié porque no volví en su dirección, para consolarle y corresponderle (aunque mintiera). Me odié por ser egoísta. Y por mentir. Pero también por no mentir

-¡Te voy a pegar! – Taylor me lanzó una cuchara, pero no tuvo buen tino. Aunque me lo merecía

-No, por favor. Créeme... Ya pagué caro – dije más para mí, pero ella escuchó y surgió la intriga en su mirada

-Tan solo imaginarme a él llorando, solito en el camper, me rompe el corazón ¡hasta yo siento culpa y yo nada tengo que ver! – dijo seriamente, pero siendo más dramática en la última frase

-Imagínate yo

-Imposible, es demasiado – le miré con reproche y ella se encogió de hombros

-Bueno, ignorando eso, continuaré

𝙶𝙴𝚃𝙰𝚆𝙰𝚈 𝙲𝙰𝚁 - HiddlesworthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora