No se lo digas a Jimin (Yoonmin)

Secretos muy mal guardados

Apenas volvieron Taehyung y Jimin de la cafetería se separaron para hacer sus respectivas tareas de aquella tarde. Al menos Jimin, porque Tae no tardó ni dos segundos en buscar de su querido mejor amigo Jeon Jungkook. Entró en el cuarto del menor del grupo al grito de:

—¡Dios mío Kookie! No sabes de lo que me acabo de enterar.

El menor estaba haciendo abdominales en el suelo del cuarto y sin parar le contestó:

—Bien por ti Taehyung.

El nombrado se agachó a su lado y le preguntó:

—¿No quieres saber que es?

—Me da igual, pero lo vas a contar quiera o no, así que...

Taehyung se puso delante de él, sujetándole las rodillas, ayudándolo con los abdominales y además, en una posición en la que podía ver la reacción del chico:

—La cosa es que hoy cuando he ido con Jimin a por un café me ha confesado una cosa— sonrió—le gusta hyung~.

Jungkook paró de hacer abdominales y sentado miró a Taehyung con una ceja levantada:

—Tae, tenemos cinco hyungs.

Taehyung contestó apoyándose en las rodillas del chico.

—Cierto, bueno que le gusta Yoongi.

Al oír ese nombre, Jungkook si que se sorprendió.

—¿Yoongi?

—Yoongi.

—Qué mal gusto, para que salga con él que quede conmigo.

Taehyung le dió un golpe en el brazo:

—¡No seas malo! si serían súper monos juntos.

Jungkook, a pesar de su apariencia tan dura le hizo un puchero al ser regañado por su amigo:

—¡Pero que es Yoongi! Jimin es muy cariñoso y Yoongi es...Yoongi.

—Vaya Jungkook no me había dado cuenta.

El menor se cruzó de brazos.

—De todos modos creo que debería hablar con Jimin de esto, para decirle que lo apoyo y eso.

Taehyung se levantó de un salto, con una de sus sonrisas cuadradas:

—¡Pues manos a la obra! Tú vas a hablar con Jimin y le das apoyo moral y eso mientras voy a hablar con Namjoon.

—¿Con Namjoon? ¿Él que tiene que ver en todo esto?

—Estoy seguro de que Namjoon está metido en esto, si alguien sabe si Yoongi siente algo romántico por nuestro Jiminie ese es Nam.

Abrió la puerta y se giró hacia Jungkook, con voz de diversión le dijo:

—Deséale suerte a tu mejor amigo Kookie.

Dedicándole una sonrisa cuadrada, Taehyung le guiñó un ojo y se fué de la habitación. Jungkook se abrazó las rodillas y susurró para él mismo:

—Va a matarme algún día...