Yoonmin

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—¡Amor, mira!—Grita Jimin mientras corre a la cocina en donde se encontraba su novio comiendo de su desayuno, se sentó en su regazo y le mostró su móvil.—¿Te gustaría ese color en mi?

—Todo lo que te hagas o pongas me gusta, bebé.—Dijo besando su mejilla para seguir comiendo. Jimin se sonrojó por sus palabras.

—Entonces si decido ser calvo ¿También te gustaría?—Preguntó divertido, Yoongi casi se ahoga.

—Todo menos eso.—Dijo escuchándo como su novio soltaba una fuerte carcajada.—Si haces eso ¿Qué se supone que voy a jalar cuando me la estés mamando?—Esta vez el que casi se ahoga es Jimin.

—¡Min Yoongi!—Dijo parándose de su regazo con un fuerte sonrojo en sus mejillas y se dispuso a guardar los platos limpios. Yoongi soltó una carcajada y lo siguió con la mirada.

—Que linda vista.—Dijo mordiendo su labio. Jimin estaba vestido solo con una camisa del mayor y unos boxers que dejaban ver gran parte de sus nalgas, en ese momento estaba guardando uno de los vasos de vidrio en un estanto alto, se puso de puntillas y estiró sus brazos haciendo que la camisa se levantara levemente, dejando ver parte de su espalda. Esto era un espectáculo para Yoongi.

—Pudes ver pero no tocar.—Dijo Jimin tocando su trasero a propósito, tenía ganas de molestar a su novio un poco.

—Todo eso es mío.—Dijo para levantarse con los platos sucios, se puso detras de él y dio una nalgada antes de empezar a lavar los trastes. El menor soltó una risita y lo abrazó por la espalda mientras besaba su cuello.

—Todo tuyo, cariño.—Dijo sin soltarlo. Yoongi terminó de lavar rápidamente para luego voltearse, tomar el rostro de su novio y apretar sus mejillas.

—Eres tan tierno.—Dijo dejando besos por toda su cara, Jimin sonrió y se dejo mimar, le encantaba crear momentos como ese.

—¿Irás al estudio hoy?—Dijo mirándolo mientras enredaba sus brazos en su cuello.

—No, quiero quedarme aquí contigo.—Dijo poniendo sus manos en el trasero del menor.—Quiero el postre.—Dijo haciendo un puchero.

—¿Si?—Preguntó Jimin con una voz seductora.

—Si.—Dijo Yoongi acercando sus labios a los de él.

—Hay helado en el congelador.—Dijo volteando su rostro para que el mayor besara su mejilla, se alejó y salió corriendo de la cocina mientras reía.

—¡Vuelve aquí, enano!—Gritó Yoongi corriendo detrás de el.

Y ahí estaban ambos corriendo por toda la casa, Jimin por su trasero y Yoongi por su postre. El menor se detuvo un poco para respirar, grave error, inmediatamente sintió unos brazos al rededor de él y un beso en su cuello.

—Tú eres mi postre, Park Jimin.—Dijo volteándolo en sus brazos para tomar sus nalgas haciendo que el nombrado envolviera su cintura con sus piernas, se dirigió a la cocina con su chico aún en brazos y lo dejó en la encimera de ésta.—Y te comeré ahora mismo.

Jimin rió a las ansias de su novio y se apoyó de sus manos en la encimera.—No quiero.

—Repite eso.—Dijo posando su mano en el miembro del menor.

—No quie...—Soltó un jadeo al sentir que Yoongi apretó su miembro.—Mhm.—Gimió con su respiración volviéndose pesada.—Eso es trampa.—Dijo mirándolo entrecerrando sus ojos.

—Lo quieres tanto como yo.—Susurró tomando su cintura para acercarlo a él, apretó de nuevo haciendo gemir a su novio, éste cerró sus ojos y tiró un poco su cabeza hacia atrás.

ʙᴀɴɢᴛᴀɴ ᴏs ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora