La vida de Matthew se había desmoronado desde que su familia no aceptó su preferencia sexual, pero un bebé le cambió todo su panorama para bien.
Matthew es un chico gay que es sorprendido en la escuela besando a otro chico, hecho que provocará que s...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Matthew estaba entrando en la casa de un desconocido, realmente debía de estar loco pero no tenía otra opción no pensaba dormir en la calle. Ahora lo que más le importaba era el pequeño que se encontraba acurrucado en sus brazos. No recordaba cuando había sido la última vez que había comido, su estómago gruñia de hambre.
—¿Como se llama el pequeño?—preguntó Dylan mientras prendia las luces de su apartamento.
Matthew observó aquel lugar, no era demasiado lujoso, era un apartamento simple.
—Aún no tiene nombre —dijo el castaño con toda tranquilidad.
Dylan enarco una ceja.
—Lo comprendo... ahora cuéntame ¿Que haces en la calle? ¿No tienes una familia? ¿Donde está la madre del niño? —comenzó a preguntar el hombre mientras vertia agua en un vaso. —Quisiera en estos momentos desaparecer, pero no puedo... Si tengo un lugar a donde ir, pero ese sólo es un sitio donde me desprecian, la madre de este bebé está muerta... No quiero lidiar con eso en estos momentos —dice el castaño intentando reprimir sus lágrimas.
El rubio se queda sorprendido por un momento, aquel chico parado frente a el había explotado, Matthew baja la mirada y comienza a llorar. Dylan sin pensarlo rodea con sus brazos el pequeño y frágil cuerpo del castaño.
—No tengo a donde ir... — repite el castaño entre sollozos.
Matthew percibe una hermosa calidez emanando de Dylan, por primera vez lo sentía y eso era raro viniendo de un extraño, la mano del rubio comenzó a acariciar el castaño y sedoso cabello de Matthew.
—Tranquilo, yo se de esos días tristes donde parece que la fuerza se extinguen por completo, esos días en los que las lágrimas llegan, en los que parece que todo está perdido, que no hay salida. Todos tenemos derecho a sentir dolor y llevarlo lo mejor que podemos. Sin embargo, tú sabes que el tiempo no se detiene, somos nosotros quienes por desesperación, miedo o necedad nos detenemos en él, sigue caminando, sigue luchando... eso es lo único que podemos hacer —dice el rubio sin dejar de abrzarle.
El bebé comenzó a llorar, el rubio soltó al joven mientras este se limpiaba las lágrimas con la manga de su sudadera.
—Debe de tener hambre... ¿Puedes sostenerle? — pregunta Matthew.
El rubio asiente con la cabeza mientras el castaño le entrega al frágil bebe, este inmediatamente comienza a llorar.
—Parece que se ha acostumbrado a tus brazos — dice Dylan mientras intenta calmar al bebé.
El castaño estaba intentando preparar un biberón, no tenía la más mínima idea de como hacerlo, era la primera vez que estaba con el bebé sin que le ayudará una enfermera.
—Cuando nació estaba demasiado grave, los doctores pensaron que moriría, así que me dijieron que me tenía que despedir del bebé, lo primero que hice fue cargarlo entre mis brazos... yo estaba esperando que muriera y no quería que estuviera sólo... las horas pasaron y milagrosamente el bebé había mejorado, los doctores me explicaron que aquello se llamaba "método canguro" y por eso mi bebe se salvo —explicaba tranquilamente el joven mientras preparaba el biberón. —Vaya eres toda una madre — bromeó Dylan.
