La mañana siguiente cerca de las 8:30. Ya había investigado varias cosas y había escrito ya la primera parte del libro. Pero se me había ocurrido una gran idea para así tener más motivación y era que personalmente iba a entrevistar a personas, sobre todo lo que opinaban de la Tecnología.
Me pare cerca de una cafetería y empecé hacer preguntas a todas las personas que pasaban frente a esta. La verdad las personas solo pasaban y me ignoraban, era algo incomodo. Solo una que otra respondía pero era la misma respuesta. ¿Qué tienen mejores cosas que hacer que responderme tan solo unas simples preguntas? Quizás tienen problemas en su vida o mejor, ir a trabajar.
Me canse de estar casi dos horas parada sin ninguna respuesta, así que entre a la cafetería y me senté en una esquina cerca del vidrio donde se podían mirar a las tontas personas que pasaban frente a la cafetería. Simplemente pedí un moccacino y solo me quede mirando un punto fijo, pensando... que es lo que iba realmente hacer con el libro. No tenía motivación, no tenia tanto escrito como suelo tener al escribir, las personas literalmente me ignoraban y una que otra solo respondía por responder
En eso entra una chica con un vestido suelto color rosa y vaya que tenía unas piernas inmensas, como si fuera de esas modelos fisicoculturistas, pelo color marrón y su piel un tanto bronceada.
Se sienta en una mesa más adelante en la que estoy. Cuando llega el mismo hombre que me atendió, vi como se le quedo mirando y no era una mirada de cuando un chico ve a una hermosa chica, no, lo contrario era como si viera algo que le disgustara y creo que era porque la chica tenía facciones un poco de ¿Hombre? O quizás mucho.
La chica simplemente pidió lo que iba a pedir y el chico se fue con cara de confundido. Yo sin embargo, no le veía nada de malo, de verdad no sé qué es lo impresionante. Me le quedo viendo un rato, ella voltea a verme y yo solo bajo la mirada lo más rápido que puedo.
Después de un rato, me levanto, voy hacia la caja para pagar y de repente veo a este chico y simplemente no sé cómo se me ocurrió decirle
-Todos somos iguales y merecemos respeto o si no puedes, al menos se discreto cuando te sorprenda algo. Dije sin poder creer lo que había dicho.
El chico se me quedo viendo sorprendido. La chica del vestido rosa, al parecer escucho lo que había dicho y solo sonrió. Yo por un lado, pague y salí de ahí como si nada hubiera pasado.
Llegue a mi casa y lo primero que hice fuearreglar la habitación que estaba hecho un desastre y después me tire a la camacon la misma ropa que cargaba todo el día. Me sentía asquerosa pero estabademasiado cansada como para poder levantar tan siquiera un dedo. Así que ni medi cuenta cuando me quede dormida

ESTÁS LEYENDO
VIDAS CRUZADAS
Teen FictionEvangeline desde pequeña siempre le gustaba escribir historias de misterio. Escribió dos libros de misterio hace 4 años, cuando se tomo en serio de comenzar su carrera como escritora. Sin embargo ella está en busca de su tercer libro pero esta vez n...