Capitulo IX

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Pasaron exactamente dos días después de lo que paso con Aaron. Hubo mensajes de él siempre pero ninguno los conteste. De verdad me dolio mucho lo que me dijo y nunca se podrá borrar de mi cabeza.

Tenía tiempo sin ir a la cafetería, así que tome mis cosas lo más rápido que pude y salí a caminar como siempre hago. Mientras me dirigía hacia la cafetería, me fije en un chico que me estaba ¿Siguiendo? No le preste atención solo pensé que eran cosas mías. Llegue a la cafetería y ahí estaba Jessica, como siempre. Salude a Aaron, mientras me dirigía a la mesa de Jessica pero no estaba sola... No puede ser, Tobías con ella. Perfecto, tendré que aguantármelo todo el rato.

-¡Eva! ¿Cómo has estado? Siempre te pierdes nena. Dice Jessica súper emocionada de verme

La verdad es que si ha pasado bastante desde la última vez que nos vimos. Han pasado tantas cosas y yo aun pensando si hacer o no mi libro. Tengo muchas notas guardadas de las historias de Jessica y Ramon. Hasta ahora llevo solo dos historias y una de ellas no está ni completa.

-Al parecer nos volvemos a encontrar, niña fresa. Dice Tobías con su tonta sonrisa

Yo solo me senté e ignore el comentario de Tobías

-Jess, disculpa que no nos hayamos visto mas pero he estado muy ocupada... ¿Te puedo llamar Jess? Pregunte sonriéndole insegura

-Pero que pregunta es esa Eva, claro que puedes llamarme Jess. Suena más de amigas ¿No te parece? Dice dándome un ligero golpe en la mano

Tobías por otro lado, sólo nos miraba aburrido de tanto que hablábamos Jess y yo

-Bueno ¿Vas a seguir hablando o qué? Dice amargado

-Tobías, quita esa cara de pocos amigos. Dice Jess en tono burlón

El solo voltea los ojos y se va de la mesa para salir a fumar un cigarrillo. ¿De verdad tanto lo estreso?

-No le hagas caso, parece un niño malcriado. Dice Jess riendo

Yo solo la miro y me echo a reír con ella. Admito que Tobías es guapo pero es un amargado. Puede que haya algo que oculte, porque no es normal que sea un idiota todo el tiempo.

-Oye ¿Quieres ir a una fiesta que tenemos esta noche? Pregunta Jess con emoción

-¿Esta noche? Dije insegura

-Si nena, te digo que si quieres ir o ¿Ya tienes planes?

-No, para nada. Si quiero. Dije dudando un poco

Normalmente no soy de ir a fiestas y mucho menos tomar. Pero de verdad quería despejar mi mente y simplemente disfrutar algo sin tener que pensarlo dos veces.

Llegamos a la fiesta y vaya que habían demasiadas personas, mucho más que la otra vez cuando fui a ese lugar que no se que era exactamente pero aquella era diferente y era más tranquila. Había unos chicos jugando el típico juego de ping pong pero con alcohol, chicos besándose por una esquina, había un tipo con un disfraz de ¿Panda? Esto era demasiado para mí. Tobías miraba mi cara de sorprendida y como siempre nunca falta que se ría de mi. Por otro lado, Jessica estaba súper emocionada y se acerco a un chico que hablaba con otro mientras bebían.

-Eva, te presento a Daniel. Mi novio. Dijo con entusiasmo

-Mucho gusto Daniel, Eva

Me agarro la mano y se la llevo a su boca, dándome un ligero beso en ella

-El gusto es mío, Eva. Dijo sonriendo

-Bueno Eva, tu disfruta la fiesta. Me iré con Daniel y tu Tobías, no vayas a molestarla. Dijo mientras agarraba la mano de Daniel y se iban a bailar juntos

Yo estaba feliz viendo como Jess, emocionada bailando con Daniel. Se veían bien juntos. Aunque estaba un poco incomoda ya que no conocía a nadie y estaba con el idiota de Tobías. El solo se fue y me dejo sola...que imbécil. Igual no quería pasar toda la fiesta con él. Cuando veo la hora en mi teléfono, veo otros mensajes de Aaron. Ya no quería pensar en él y en lo que había pasado, apague mi teléfono y sin pensarlo dos veces fui hacia donde se encontraban las bebidas. Bebí lo primero que vi, sin darme cuenta de que era lo que estaba bebiendo pero sin embargo seguí bebiéndolo. Quería olvidarme por un momento de lo que pasaba en mi vida, mi estúpido libro que a la final ni sé si lo haré, mi pelea con Aaron. Dios todo me daba vueltas, no podía ver con claridad. Me fui a lo que creí que era el baño y al abrir la puerta me encuentro con ¿Tobías? Y una chica, se estaban besando y tocándose. Dios ya no puedo más... Sentí como caí y no recuerdo nada después de eso

Me desperté inconsciente, me dolía mucho la cabeza, estaba un poco mareada aun y no sabía dónde estaba. Al fijarme bien, estaba en una habitación de color blanco y había alguien sentado en una silla al lado de la cama en la que me encontraba.

-Eres más tonta de lo que imagine. Dice Tobías con un cigarrillo en su mano y la ventana abierta a su lado

-¿Que ha pasado? Dije tocándome la cabeza, me dolía mucho

-Resulta que has bebido demás y te has desmayado. Eso paso. Dice mientras deja botar el humo por su boca

Estaba avergonzada. Creo que fue mala idea beber en la manera en que lo hice. Dios ¿Por qué me duele tanto la cabeza? Tobías se me queda viendo fijo y me mira con cara de estresado

-¿Qué acaso tengo algo? Que me miras tanto. Digo sentándome en la cama

- ¿Para qué has venido? Pregunta curioso con su cigarrillo en la mano

-Jessica me ha invitado ¿Por qué?

-No me refiero a eso ¿Por qué has querido venir? Si apenas y sabes que es lo que bebes

-¿Por qué tienes que ser tan idiota? Ni me conoces... Digo estresada

-¿Por qué tienes que ser tan torpe? Me dice un poco molesto

No digo nada mas solo lo ignoro y me vuelvo acostar, de verdad me duele la cabeza y creo que necesito descansar. No tengo la menor idea de que hora podrá ser. Tobías acaba su cigarrillo y se acerca a sentarse en la cama donde estoy

-¿Qué haces? Le pregunto alejándome de el

-¿Qué acaso todo dice que es tu propiedad para poderme sentar? Pregunta desafiante

-No pero ¿Si sabes que hay una silla cerca de la ventana? Y es ahí donde te sentaste hace rato. Dije desafiante y un poco nerviosa

-Claro, pero aquí es más cómodo o ¿Qué? ¿Te pongo nerviosa? Dice mirándome travieso

No sé qué está pasando pero creo que me arden las mejillas. Coño ¿Por qué tengo que ponerme así? Estaba demasiado cerca y la luz del foco de afuera le pegaba atrás de su cuerpo y solo veía su silueta pero lo distinguía cuando la tapaba con todo su cuerpo acercándose más hacia a mí. Que ojazos de verdad...Era el gris más claro que haya visto ¿Acaso era posible? ¿Por qué me hacía sentir así? Evangeline, contrólate...

-¿Qué pasa? ¿Estás nerviosa? Dice acercándose más hacia mí

-¿Qué haces? Dije nerviosa, no me podía mover... ¿Qué me pasaba? ¿Aun estaba ebria?

Vi como se acercaba mas y mas que lo único que hice fue cerrar mis ojos...Pasaron unos segundos y cuando abro mis ojos, alzo su brazo para agarrar la caja de cigarrillos que estaban en la mesa de al lado de la cama. Dios que tonta... ¿De verdad creí que me iba a besar? ¿De verdad me iba a dejar?

El simplemente se alejo y se levanto de la cama con su tonta sonrisa de lado. Que idiota... Lo miraba con cara de querer golpearlo

-¿Qué? ¿Pasa algo? Dijo dirigiéndose a la puerta

Lo mire nerviosa y creo que estaba sonrojada. El solo se fue y como siempre, otra vez dejándome sola. Prefiero estar sola mil veces a estar con ese imbécil... Mientras estaba ahí solo pensaba en ese momento ¿De verdad lo haría? ¿Me iba a besar o solo era un juego? Sacudí mi cabeza, sacándome de mis pensamientos. Me levante de la cama, tome mis cosas y me fui de la habitación. Saliendo revise mi teléfono, tenía poca batería y eran las 5:30am ¿Tanto tiempo había pasado?

No encontraba a Jess así que solo me fui y tome un taxi.

Llegue a mi casa y lo primero que busque fue unas pastillas para este dolor de cabeza que me mataba. Fui a mi habitación, solo caí en la cama y quedé inconsciente

VIDAS CRUZADASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora