Supergirl Destiny

Capítulo 2

Pov. Kara
Después de separarnos de aquel cálido abrazo me miró de una manera que no podría describir, sus ojos brillaban de una forma tan sublime. Noté que bajó sus ojos hacia mis labios, creyendo que no me daría cuenta; sé que soy un tanto distraída pero para éstas cosas no, sabía que las dos nos moríamos por besarnos, lamentablemente ninguna de las dos nos animabamos hacerlo. No, desde la última vez...
Recordarlo me hacía sonrojarme bastante y a la vez reírme de aquella ocasión. Después de la ida de Mon-El, habían pasado meses donde me deprimí, no quería saber nada de nadie, ni del mundo. Aquella ocasión me mire al espejo con mi pijama una playera holgada y pantalón con logotipos de animalitos; siendo Kara Danvers me daba asco, me daba asco que las personas de mi circulo social me tuvieran lástima y pena ajena. Quería disimular aquel dolor, pero me era inevitable. Quería ser más Kara Zor-El, más Supergirl, salvar personas y no tener miedo a nada, aquella campeona que venció a Kal-El, pero hasta la mismísima Supergirl temía a salir de éste apartamento y observar su realidad.
Hace semanas que nadie sabía nada de mí, siendo mi álter ego o Kara. Tanto los noticieros y mis amigos se preocuparon al notar mi desaparición a excepción de mi hermana. Alex me entendía, decidió darme mi espacio, sabía que lo necesitaba, solo le molestaba que no le contestará las llamadas y los mensajes, quería saber como me encontraba emocionalmente. Días hable con James pidiendo vacaciones adelantadas, lo cual accedió, mala idea. Aunque nunca me tomé la molestia de agradecerle por aquello.
Derrepente escuche la puerta tocar, sacandome de mis pensamientos. Preferí no utilizar los rayos x, en ésta ocasión... creyendo que era mi hermana. Abro la puerta, llevandome la sorpresa de una Lena bastante molesta y preocupada.
- ¡Hola Lena!, no esperaba tu visita. ¿A qué se debe ésta sorpresa?- Contesté un poco preocupada por su semblante serio.
- Fui a Catco, para visitarte después de lo que pasó hace unas semanas, deduje que requerias tiempo, pero me dijo James que te había adelantado las vacaciones.- Comenzo a hablar como toda una CEO. -Realmente me moleste porqué ninguno de los dos fueron tan poco profesionales para consultar mi opinión acerca de ello, entiendo que fui la causante de que tu novio se fuera... -. Paro en seco, como tratándose de dar cuenta lo que había dicho. - Pero no te alejes de los demás, no te alejes de mí... eres la única amiga que tengo en National City y...-.
- ¿No quieres pasar?-. La interrumpo haciéndome un lado, odiaria que los vecinos escucharán nuestra plática.
-Ah... ¡sí claro! -. Comenzó adentrándose al departamento me di cuenta que era la segunda vez que entraba pude notar que estábamos un poco a oscuras, encendí la luz, llevandome con la sorpresa que poseía un vestido rojo carmesí algo escotado, podía ver sus pechos asomarse, hice todo lo posible por no verle tanto, me avergonzaba por como veía a mi mejor amiga. Volteé hacia otro lado rápidamente cuando comenzó a darse la vuelta Lena. - Discúlpame Kara, discúlpame por la posición en que te deje, pero no tuve otra opción, después de todo soy una Luthor... -.Me miraba con dolor como si quisiera llorar por aquello, me acerqué directo a ella después de cerrar la puerta, para abrazarla calidamente.
- No tienes el porque disculparte, Lena. Salvaste al planeta eres una heroína, eres mi heroína-. Sentí como Lena me abrazaba con más fuerza, y comenzaba a llorar desconsoladamente. - Hiciste lo que tenías que hacer y para mí simplemente eres Lena-. Quería llorar junto a ella, pero trataba de ser fuerte para ella.
Después de unos minutos se separó un poco de mí, para mirarme a los ojos un poco rojos, por lo sucedido. Pero sosteniendo mis manos con las suyas. - Pero Supergirl me odia... porque sabe lo que te hice, nunca me lo perdonará...-. Al decir eso, no pude ocultarlo más... era una bomba se tiempo, no podría seguirle mintiendo más.
- Lena... hay algo que quisiera contarte...-. Me aleje un poco más soltando sus manos, tomé un gran suspiro, por miedo a como reaccionaría Lena.- Lena.... yo. Yo soy... Supergirl...-. Me miró un poco extrañada, como si estuviera tratando de atar cabos sueltos. Comencé a quitarme lentamente los lentes y soltarme aquella cola de cabello que tenía.
- No puede ser... ¿por qué lo hiciste? ¿No confiabas en mí? ¿Es por qué soy una Luthor?-. Su semblante se volvió a una mezcla de irá, enojó y decepción. - Claro ahora tiene sentido... cuando desapareció Supergirl, también Kara Danvers lo hace. No pude ser más idiota-. Recogiendo su bolsa de mano que se hayaba tirada en el suelo, cuando nos abrazamos.
Dándose la vuelta camino hacia la salida del departamento, la agarró de la mano para detenerla. -¡Lena... por favor! ¡Espera! No lo hice porque tengo miedo a perderte tal como ahora lo estoy haciendo-. Aquello llamó la atención de Lena, volteando hacia mí nuevamente cruzada de brazos.
- Te escucho, tienes cinco minutos para contarme todo-. Me contestó Lena, sin dejar de verme con aquellos ojos verdes azulados que pareciera penetrarme hasta el alma.
-Sólo toma asiento, por favor. -. Ante aquella petición Lena de sentó en el sillón esperando a que comenzará a hablar mientras tomo asiento al lado de ella. - No te lo conté, no porque no te tuviera confianza Lena, al contrario te confiaria mi vida si es necesario. -Aquello la hizo sonreir-. No lo hice porqué quería protegerte de que fueras el blanco fácil, a parte contigo es diferente, vaya me atrevería a confesar que todo es diferente al lado tuyo. Me haces sentir más humana a tu lado, mientras mis amigos les importa Supergirl, a ti te importan las dos pero mas Kara Danvers. ¡Vamos! Fuiste tú quien me impulsó a ser periodista, desde un principio-. Lena sonrió ante aquel comentario, recodando aquello.- Te aprecio mucho Lena Kieran Luthor.- alzó la ceja Lena un poco sorprendida al escuchar su nombre completo sobre mis labios. -Discúlpame por ser una egoísta, una idiota.- Lena tomó mis manos entrelazandolas de forma cálida, cambio su gesto a uno neutral. Pues se alegraba que no era por ser una Luthor. Solo solté una mano para tomarla del cuello y acercarla lo suficiente para chocar nuestras frentes, las dos cerramos los ojos por unos momentos.
-Espero que no vuelva haber mas mentiras entre nosotras, ¿vale Kara?-. Contestó susurrando como para que yo escuchará, aún con los ojos cerrados y con las frentes aún pegadas.
-Vale... lo prometo Lena.- Nos separamos un poco para vernos de cara a cara. Sonriendo las dos, pude notar que sus ojos miraban mis labios y yo a los de ella. Nos acercamos lentamente, una a la otra para por fin posarme en sus labios y ella en los míos. El principio era un beso lento con cariño, nos separamos un poco para vernos, pude notar una Lena con ojos llenos de lujuria y deseo hizo que me calentara muy rápido, me acerqué a ella más salvajemente acostandola al sofá, el beso se torno con más deseo, nos habíamos retenido tanto tiempo las dos que supongo que no podíamos más, no seguir negándolo, después de besarle baje hasta su cuello para comenzar a estimularla, era muy diferente a con Mon-El, no llegué a hacerlo con él debido a que no me sentía preparada para aquello. Pero curiosamente con Lena, parecía vencer aquel miedo. Escuche de ella un gemido muy bajo, pero lo suficiente claro para mí. Quería escuchar a mi diosa gemir una vez más, cambié los besos por pequeñas mordidas, la escuche gemir más fuerte, pareciera disfrutarlo.
-Kara...- habló Lena con voz entrecortada y un poco gruesa. -Yo, yo... no podem...-
-Cállate, no hables... sólo disfruta...- la interrumpi, pero lo último se lo dije cerca del oído mordiendo su lóbulo. Fue ahí donde sentí que abrí la cajita de Pandora, pues Lena comenzó a besarme salvajemente y tocando cada parte de mi cuerpo. Nos volvimos a sentar pero sin dejar de besarnos para quitarnos la molesta ropa que poseíamos. Después de quitarme la pijama pudo notar que llevaba un brasier deportivo. Vi como Lena se excitaba más, me quedé en ropa interior era mi turno de quitarle aquel vestido molestó a Lena, emocionada por ello, parecía toda una niña cuando le dan un dulce y trata de disfrutarlo lo mejor que puede, lo hice lento pero placentero para ella. Empecé a bajarle la cremallera del vestido para notar que no llevaba brasier puesto, sus grandes amigas me invitaban a tocarlas al igual que su piel tan pálida, tan blanca como la nieve. Comencé a estimularla con sus pechos a reacción
De ello podía escuchar sus gemidos claramente e iban en aumento y su cuerpo arquearse. Era buena señal Lena lo estaba disfrutando, sentí un gran alivio. Después me separé para poder bajarle el vestido completamente una vez logrado la misión lo avente lejos de nosotras. Volví una vez más hacía sus pechos para lamer y succionar aquellas amigas. Podía escuchar a Lena decir entre gemidos y suspiros mi nombre, me excitaba más así que baje una mano hasta donde se encontraba su centro por encima de la ropa interior comencé acariciarlo arqueó una vez más su espalda. No podía negar que ver a una Luthor doblegandose ante ella era jodidamente excitante, ni Kal-El me lo creería, Lena era mía, solo mí. La amaba tanto.
-Hazme tuya Kara...- Soltó con voz ronca y acelerada Lena. No me hice del rogar así que decidí hacerlo.
Cuando estuve apunto de hacerlo y tocar aquella zona íntima sin ningún obstáculo, llega mi hermana con su novia abriendo la puerta sin tocar.
-Oye Kara, te trajimos dos cajas de pizza. Espero que... ¡Wow, wow, wow!-. Dijo Alex, viéndonos a Lena y a mí en acción. Maggie no paraba de reírse al vernos así. No nos dimos cuenta hasta que escuchamos a Maggie reír a carcajadas. Lena por instinto trató separarse de mí, y yo me pegué más a ella, para que no la vieran totalmente desnuda, protegiendola.
De golpe Alex cierra la puerta diciendo.- ¡Lo siento! Esperaremos afuera.- Las dos nos encontrábamos realmente rojas y avergonzadas por lo sucedido.
-Te... tengo que irme-. Me contestó Lena parandose buscando por todos lados su vestido rojo. Una vez encontrado se lo puso rápidamente, mientras en ese lapso se acomodaba su cabello suelto. -Adiós Kara-. La tomé del brazo de forma desesperada no quería que se fuera.
-¿Podemos hablarlo más noche, por favor?-. Le dije esperanzada.
-Será luego Kara, por ahora pasa tiempo con tu familia, lo necesitas.- Me guiño el ojo de forma coqueta y no pude evitarlo le di un último beso de despedida, era lento y con amor.
Hasta que nos volvió a interrumpir Maggie tocando la puerta con algo de fuerza y diciendo por afuera de la puerta.- ¡Vamos Kara ya tengo hambre de pizza y Juego de Tronos! Ya te podrás comer a la CEO otro día.- Se escucho un golpe y un ligero -. ¡Auch! ¡Eso dolió Alexandra!-.
-Cállate dales algo de privacidad, todavía que llegamos invadiendo su espacio personal.- Respondió Alex un poco más comprensiva.
Después de que la CEO se fue no pude evitar las miradas acosadoras de mi hermana y su novia. Preguntándome como me fue, claramente de maravilla. Sin embargo desde lo sucedido no nos habíamos visto desde hace días... por vergüenza, supongo.