Capítulo 5

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Kara pov. 

Era fin de semana, descansaba del trabajo. Me levanté temprano; calenté un poco de comida que había guardado hecha por Lena, esa mujer tiene manos mágicas su comida era exquisita. No hay palabras para describirla, punto.

Me puse mi supertraje para vigilar que todo estuviera bien en la ciudad, como cualquier día. Después de mi patrullaje, fui a la DEO vi a mi hermana hablando con Winn en las instalaciones me acerqué a saludarlos.

-¡Hola chicos! ¿Qué tal el día todo tranquilo?-

-¡Hey Kara, qué milagro! Desde que estas con Lena, se te ve muy poco aquí.- Contestó Winn, soltando una leve carcajada.

-Ya no te presentas ni a entrenar, llevas días sin darle clase a Imra.- Soltó Alex con un leve suspiro, como si esperará a que me disculpara por ello.

-Tenía asuntos más importantes que hacer.- Respondí un poco tajante.-¿Podemos hablarlo a solas? ¿Platica de hermanas?- Alex y yo volteámos a ver a Winn.

-Oh, espera... ¿quieren que me vaya?- Seguíamos volteándolo a ver. -Vale, vale; me voy. ¡Hasta el rato chicas!- Se levantó de su sitio y se fue a perder entre la multitud de agentes.

-Mira, Alex. Esto te resultará extraño, pero la razón porque he frecuentado muy poco la DEO es Lena.- Contesté parando en seco. -Estoy saliendo con ella.-

-Ya lo sabía.- Respondió Alex cruzada de brazos con una leve sonrisa en los labios. -Digo, son muy obvias. ¿Qué? ¿Crees qué todas esas noches de chicas, no nos dábamos cuenta como se miraban? Sus miradas ocultaban lo ya descubierto.-

Seguía impactada, no creía que éramos tan obvias Lena y yo; aunque pensándolo bien, cuando uno está enamorado nunca sabe disimular, siempre es obvio.

-Bueno, sin comentarios.- Solté una gran carcajada. -Nunca me enseñaste a mentir bien.-

-Sigues siendo muy joven para aprender esa técnica maestra, pequeña padawan.- Contestó Alex con cierta gracia.

-Ya sé que adoras Star Wars, pero, ¿es necesario decirme padawan?- Respondí encomillando la última palabra.

-Sí, porque sólo así aprendes mis analogías. Cambiando de tema...- Alex se acercó lo suficiente a mí sujetando mis hombros, para susurrarme algo en oído. -¿Ya lo hiciste con Lena?-

Automáticamente me puse colorada horriblemente, no podía con la pena; solo un par de besos y cada vez que nos tocábamos ocurría un evento desafortunado una emergencia con ella o conmigo. Sí, era realmente frustrante.

-¡Alex, eso no se platica en público!- Estaba realmente avergonzada.

-Por eso lo dije en voz baja, tonta. Solo responde la pregunta con un sí o con un no, traquila. -Asenti a lo cual mi hermana a quedo sorprendida, pero decidí hablar rápido antes que ella lo hiciera.

-Es complicado Alex, si hemos llegado a tener encuentros, pero nunca lo terminamos, es decir, se queda a medias; debido a que tengo que atender emergencias por parte de la DEO u exteriores o Lena tiene asuntos pendientes con la empresa.- Solté un largo suspiro. - Solo quisiera tener una vida normal en estos instantes.-

-Es la vida que nos tocó, Kara.- Sus manos tocaron ligeramente mis hombros. -Kara, se escucha muy cliché lo que voy a decir; pero haces cosas extraordinarias en tu día a día, salvas gentes, luchas por la libertad, cambias vidas. Lena, lo entiende... créeme. Cada momento que estés con ella, aprovéchalo, nunca sabes que pueda suceder a futuro.- Miré a mi hermana con gran nostalgia porque es cierto, todo se puede solucionar si se hay buena comunicación con la persona. Solo pude acercarme a mi hermana para abrazarla lo suficientemente delicado y no partirla a la mitad.

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