Capítulo XXXII

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(El día de la boda había llegado y Lobo no podía faltar a ese evento porque quería ver a su enamorada por última vez ya que después de eso, él tendría que aceptar las cosas y ya no regresar a buscarla ni mucho menos a seguirla, todo cambiaría ese día)

Vampiro 3.- Así las cosas Lobo, nos quitaste a nuestro hermano, nosotros te quitaremos algo jajaja ¿es justo? ¡Claro! Es más que justo, nosotros lloramos, te toca llorar jajaja

Lobo.- No se atrevan a hacerle algo, porque juro que lo mataré así sea lo último que haga

Vampiro 4.- Jajaja no, no y no, andas mal mi chavo; mira hagamos algo, nosotros cobramos venganza y tú te vas para que no veas lo que va a pasar y te evitas todo lo que viene

(Lobo sabía que sería imposible ganarles ya que ellos eran dos y su experiencia era mucho mayor, pero no iba a permitir que le hicieran daño a su amada

Su transformación empezaba y sabía que era todo o nada en ese momento, no le importaba morir sólo quería evitar alguna tragedia y no lo pensó dos veces para atacar primero

La pelea había empezado a las afueras de aquella casa donde estaba la fiesta, ambos atacaban a Lobo pero no se dejaba vencer, aquellos vampiros atacaban y atacaban, mordían y con sus afiladas uñas desgarraban parte de la piel de Lobo

Sentía que moría, pero sus ganas de seguir y proteger eran más grandes, la pelea se prolongaba no había indicio de que terminara pronto, era pelea en desventaja para Lobo, pero aún así hería de gravedad a sus dos contrincantes, nadie imaginaba que a las afueras de esa casa una pelea a muerte se estaba llevando a cabo, los invitados seguían unos bebiendo y celebrando, otros ya se despedían para retirarse

Abril, le dice a Roberto que subiría al cuarto para cambiarse de ropa y andar un poco más cómoda y así lo hizo, lo que estaba por mirar le dejaría en shock

La pelea seguía aquellos vampiros hacían lo posible por llegar a la recámara donde estarían los recién casados y Lobo protegiendo con su vida tales intenciones

Aunque poco a poco las fuerzas de Lobo se fueron haciendo menos y debido a la gravedad de las heridas en su cuerpo, sentía desvanecerse, más su ímpetu y su coraje no lo dejaban caer, seguía de pie, ya en el porche que daba a aquella recámara, Lobo caía de rodillas con casi nada de aliento, su fuerza ya se estaba yendo, se estaba desangrando por la batalla

El orgullo que le quedaba era que había dejado inconsciente a uno de los dos vampiros pero estaba triste porque sabía que ya perdería algo más que esa pelea, su transformación lo abandonó, ya sin fuerzas miró cómo por aquella puerta de cristal su amada sorprendida lo veía y le gritaba

Aquel vampiro la miró, ella abrió la puerta e intentó correr tras de Lobo "Raúl, Raúl" "Estás vivo" "Amor"

Eso fue lo que alcanzó a oír de ella, aquel vampiro al mirarla correr se le aventó y con coraje le encajó sus uñas en el pecho, dando ella un grito de terror rasguñó su vientre y su mano seguía entrando en su pecho

Oía lo que aquel vampiro le decía con una sonrisa de maldad y su mirada llena de odio y satisfacción

"Te lo dije muchacho, ojo por ojo... Ya no tienes porqué preocuparte por nosotros, no nos volverás a ver"

Lobo miró cómo su amada estaba siendo atacada y con las pocas fuerzas que le quedaban pero lleno de coraje se aventó en contra de aquel asesino hiriéndolo de muerte y haciendo que se fuera del lugar

Lobo agarró entre sus brazos a su amada, pidiéndole perdón por no haberla salvado, llevándola a su recámara para dejarla ahí

Lobo.- Perdóname, perdóname,

Abril.- (Agonizando) Me da gusto que estés vivo Raúl, mi corazón siempre me dijo que lo estabas, perdón por no haberte esperado hasta tu regreso

Lobo.- No, no tengo nada que perdonarte, tú Perdóname, debí volver a buscarte pero miré cómo estabas siendo feliz con Roberto y no quise intervenir en eso

Abril.- Siempre te voy a amar Raúl, Roberto es un gran hombre, a diario me platicaba de cómo se conocieron y todas las locuras que hacían juntos, él sabía que me hacía feliz saber eso y saber que mi corazón eligió a los dos mejores hombres que existen sobre la tierra, te amo Raúl

(Abril se desvanece en brazos de Lobo, llena de sangre en su vestido de novia; Raúl gritaba de dolor al ver a su amada morir en sus brazos, de pronto llega Roberto rápido al haber escuchado los gritos se alarmó y subió a ver que pasaba, aquella horrible y triste escena que miró le marcó la vida, Abril muerta en los brazos de Lobo bañada en sangre)

Roberto.- ¡Maldito! ¡Maldito! Asesino, eres un maldito asesino

Lobo.- Perdón Roberto, no pude hacer nada

Roberto.- Asesino me las vas a pagar (Salió de la recámara en busca de aquella arma que guardaba para casos de emergencia, al regresar sólo miró tendida en la cama el cuerpo inmóvil de Abril, ensangrentado

Los invitados que se habían quedado subieron al oír los gritos y los disparos que se habían hecho, Roberto tenía a Abril en sus brazos, las lágrimas salieron de todos al verlo así, lo que había sido una celebración se convirtió en una horrible pesadilla)

(A las afueras del lugar)

Lobo.- Perdón, (llorando) Perdóname Abril, perdón Roberto por no poder salvarla, maldito el día en que fue el accidente hubiera preferido morir

(En ese momento aquel joven que tenía miedo había muerto para siempre, jurando que encontraría al responsable de la muerte de su amada, Lobo había nacido por completo y Raúl había muerto junto a su amada ese día

Miró al cielo y le juró que la vengaría, juró que haría pedazos con sus manos a esos vampiros y a todo aquel que se interpusiera en su camino para calmar su dolor...)

Continuará...

LOBO "La historia jamás contada" Donde viven las historias. Descúbrelo ahora