11. Hubiese preferido alacranes

82.3K 7K 4.3K
                                    


—¡Lucas! —me saluda un chico de quinto en la entrada al colegio. —¡Prepárense para perder el partido!

—Sigue soñando, inútil —le contesta Bruno, ubicándose a mi lado y caminando con la mochila colgada del hombro.

Me limito a reír. A pesar de su rudeza de siempre, Bruno se ha mantenido de buen humor desde que recuperamos mi guitarra y tenemos el bar para los ensayos.

Yo también me siento genial. Por fin las cosas están saliendo como quiero.

Se han ido los problemas que tuve días antes con la banda. Por fin terminaron los castigos en la biblioteca y han quedado atrás las burlas de los compañeros con respecto a mi música nueva. Ni siquiera pienso que deba cobrarle a Brenda esa mala jugada. Menos aún después de lo bien que pasamos ayer.

Aunque, a veces me encanta hacerla enfadar sólo para ver la cara con la que me mira, tengo que admitir que me agrada incluso más ver su sonrisa.

Tal vez no debamos llevarnos tan mal después de todo...

Empiezo a pensar que no soy el único que lo ve así, porque me cruzo con ella en la hora libre, cuando llego al campo de fútbol. Está sentada en una de las gradas de piedra ubicadas a los costados. Su cabello claro descansa sobre sus hombros y la luz del sol da un suave brillo a sus ojos.

—Hola, Lucas —me saluda con una extraña amabilidad. Como si tuviera duda de que le voy a corresponder.

—Hola, Pulga —le respondo con una sonrisa. No me molesta demostrarle simpatía, y eso parece calmarla, porque me sonríe de vuelta.

Continúo sin detener el paso, hasta llegar junto al equipo y me dedico a anotar goles.


Ya en el aula, la profesora guía nos da la noticia de que debemos elegir el lugar donde haremos las pasantías desde este mes.

Las pasantías son actividades que realizan los alumnos de último año y que nos servirán como aprendizaje para el futuro. Cada uno debe elegir una actividad, de acuerdo a la profesión que pretende seguir.

Generalmente, son nuestros propios padres los que ofrecen espacios en sus lugares de trabajo. Naturalmente, el estudio jurídico de papá y tío Patrick es uno de los candidatos para recibir alumnos. Y, por supuesto, yo voy a hacer las pasantías allí. Al igual que Sam.

Ella se acerca cuando la profesora se retira. Tenemos que leer un montón de papeles antes de tomar una decisión y llenar la ficha.

—Ya tengo mi ficha completa —anuncia Sam.

La miro con gracia.

—¿No vas a leer sobre las demás profesiones?

Se encoje de hombros.

—¿Para qué? No tiene caso si ya sabemos qué carrera vamos a seguir —asegura— Mejor vamos al patio.

Tiene razón. Como si tuviera otra opción.

La clase está semivacía desde que tenemos tiempo libre para investigar y llenar la ficha. Completo rápidamente la mía y la deposito en el escritorio de la profesora.

—Vamos —afirmo.

Salimos al patio en dirección a donde están Bruno, Lucía y Kendra. Pero, a mitad de camino, Sam se detiene y me mira con aprehensión. Detengo el paso también.

—¿Pasa algo? —le consulto.

—Necesito saber... —me sostiene la mirada, a pesar de que la noto nerviosa— ¿Estuvo rica la hamburguesa?

Por culpa de un instante (Completa✔ y en físico 📚)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora