Capítulo dos.

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—Mira que hermoso es esto, Rose—. reprime un grito su amiga justo al momento en el que bajan todos del tren.

—Lo es, lo es, Dana—. Rueda sus ojos.

—Okay, señoritas, a comportarse como se debe—. La voz exageradamente delicada de su encargada se hace escuchar— Y Yoongi, ¡deja de jugar con ese perro!—. Riñe al menor y éste obedece enseguida.

El pequeño y sucio cachorro corre y roza a Taehyung, haciéndole tambalear, y sobresaltar al sentir el roce, la mujer pega un gritito de susto y se acerca apresurada hasta el menor, al igual que los tres jóvenes restantes.

—¡¿Tae, estás bien?! —. Pregunta preocupada.

—Si, señora Park—. Sonríe el menor caminando con cuidado de no tropezar con algo.

—¡Dios! Que susto, menos mal que no pasó nada grave—. Suspira con alivio, y luego se coloca firme y aclara su garganta— Debemos irnos, un autobús nos espera, el instituto nos ha dado un guía turístico también—. Informa acomodando su cartera.

Yoongi debe arreglárselas para llevar todas las meletas de las tres mujeres, ya que Taehyung quizo llevar su bolso él mismo, para no dar más trabajo del que ya tiene a su primo.

Los cinco llegan al dichoso autobús, uno muy tecnológico, a decir verdad. Taehyung es el primero en subir, lo sigue su primo, quien antes pone las maletas en el lugar correspondiente.

—¡Muy buenas noches! —. Un chico joven llega muy entusiasta hasta las tres mujeres que aún no se adentran al vehículo.

—¡Hey!—. Se queja Dana por el susto.

—¿Quien eres tú? —. Se cruza de brazos Rose.

—Pues soy el que te guiará a la felicidad—. Se acerca a la chica y la abraza por los hombros sosteniendo una sonrisa en su rostro.

—¿Perdón? Aléjese de ella, ahora—. La señora Park enrojece y lo fulmina con la mirada.

—Oh, ¿usted es la señora Park? —. Hoseok ni se imuta ante la mirada asesina que le otorga, y se acerca a ella—Vaya, es usted muy hermosa... Pero mire nada más que bella se ve con las mejillas rojas, uh, sus manos se ven tan suaves—. Y descaradamente sostiene las manos de la mujer.

Las dos chicas abren sus ojos asustadas, a veces las señora Park es muy impulsiva. Pero se sorprenden al ver que el semblante de ella se suaviza y una sonrisa se asoma en sus labios.

—Oh, que amable. Me cuido mucho, la verdad—. Asiente encantada por los cumplidos.

—Pues ni aunque se cuide, sigue siendo una hermosa mujer, al igual que ustedes—. Se acerca a ambas chicas.

Yoongi se desepera con la tardanza de las mujeres así que decide alcanzarlas, y ver quw sucede.

—¿Ya subirán? —. Alza una ceja y desliza su mirada hasta el chico que abraza a las chicas—¿Uh?—. Dirige rápidamente su vista a la señora Park y la mira extrañado— Señora Park... Señora Park, disculpe ¡Señora Park! —. Exclama para llamar su atención.

—¿Eh? —. Alza la vista hacia el pelinegro.

—No sé usted pero creo que están en su territorio... —. Gira de nuevo hacia el trío.

La mujer reacciona y frunce su ceño.

—¡Suficiente! Entren, señoritas, dense prisa. Ahora—. Ordena firme, y ambas chicas se separan de aquel muchacho, para luego entrar despavoridas al autobús— Y usted ¡No se pase de listo! —. Recrimina.

—¿Sabia usted que enojada se ve perfecta? —. La mujer se ruboriza y suelta un sonidito de fastidio.

—Presentese, ¡ya! —. Exclama.

—Okay, okay. Soy Jung Hoseok, el guía—. Hace una reverencia.

Yoongi rueda sus ojos divertido y se adentra al transporte.

—Bien, le tengo una advertencia, no se vuelva a acercar a mis chicas ¡y mucho menos a mi!—. Lo mira una vez más y entra bruscamente.

El de cabellos cobrizos suspira, y recobrando su gran sonrisa, va detrás de los demás.

—¿Por qué eres tan preguntón? —. Se escucha una voz neutra al fondo del autobús.

—¿Y tú por qué no respondes a mis preguntas? —. Yoongi ríe.

El autobús comienza a dar marcha, pues solo son ellos los pasajeros.

Hoseok ladea su cabeza buscando al dueño de aquella voz, y lo consigue, aquel chico, que a simple vista parece tan delicado, y suave, se encuentra al lado del otro chico pelinegro, en los asientos del otro lado se encuentran las dos chicas junto a la señora Park.

—¡Yoongi! Deja de preguntar, me desconcentras—. Su ceño se frunce pero mantiene su expresión divertida.

—Ya basta, ven aquí Yoongi—. Ordena la encargada.

Taehyung ríe, y siente una mirada sobre él, una tan intensa, que lo estremece, se remueve en su lugar y continúa tejiendo.

Dana fulmina con la mirada a Hoseok y éste le guiña un ojo. Rose entrecierra sus ojos, esperando cualquier acción del chico, y la señora Park es entretenida por Yoongi, quien pregunta y pregunta cosas sin sentido.

Hoseok se acerca a aquel chico, y lo mira extrañado cuando éste ni siquiera gira para encararlo, e inclusive no mira la lana que teje, ¿es acaso un brujo que todo lo sabe?

—Oye, ¿se supone que vendrás con nosotros a todos lados? —. La peliroja, Rose, alza una ceja.

—Si quieren perderse, puede que me quede en casa—. Se encoge de hombros.

—Uhg, que mal educado—. Dana resopla.

Taehyung se ríe, aunque luego reacciona. ¿De quién es esa voz? ¿Qué está pasando? Y sus mejillas enrojecen al darse cuenta de que no saludó, ¿aquel chico se habrá dado cuenta de su presencia siquiera? ¿Sabrá sobre su discapacidad? ¿Cómo hará para presentarse? Como si sus dudas fueran escuchadas, aquella persona habla, tomándolo por sorpresa.

—¿Y tú no piensas saludarme, precioso? —. Sonríe de lado.

—Oh, disculpa, es solo que no sé dónde estás—. Ríe dulcemente, con las mejillas sonrosadas, mirando un punto fijo, mientras sigue con su trabajo en tejer.

Hoseok siente una presión en su pecho al escuchar aquello, jadea al sentir una patada, gira y ve a Rose con los dientes apretados.

—Oh... Lo siento—. Titubea incómodo.

—No te preocupes, estoy acostumbrado—. Taehyung se relaja en su asiento y sigue con esa sonrisa resplandeciente en su rostro.

—¿Cómo logras hacer eso? —. Hoseok se sienta en el espacio que dejó Yoongi.

—Lo he dicho muchas veces, práctica, práctica y más práctica—. Explica sintiendo el cuerpo del chico a su lado.

—¿Para quién haces eso? —. Observa lo tejido, al parecer es un gorro.

—Uh, para mi esposo—. Las mejillas del castaño se encienden al decir aquello.

—¿Estás casado? —. Pregunta con asombro.

—No—. Ríe fuerte, llamando la atención de los otros Presentes— Pero pienso estarlo pronto.

—¿Cómo podrás hacer eso si... —. El mayor es interrumpido antes de meter la pata.

—Hoseok—. La señora Park usa un tono de voz muy amenazante.

—¿Tu nombre es Hoseok? —. La sonrisa del castaño se ensancha aún más.

—Así es, y estoy a su disposición, mi amo... Tal vez yo pueda ser el futuro esposo que usted desea—. Habla formal, usando un tono de voz muy "elegante"

Taehyung solo ríe, y los demás observan fulminando al de cabellos cobrizos, quien solo se dedica a observar al lindo chico al lado suyo.





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