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Mari

Iba hacia mi salón de clases cuando en eso de repente apareció Jin junto a Jungkook frente a mi obstaculizando mi paso

—¿Que pasa? Si no se quitan llegaré tarde a clases — me crucé de brazos.

—Te queremos hacer una invitación— habló Jin con una gran sonrisa.

—Hmm, no me convence mucho eso, ¿que planean?

—Nada. Solo que tú ya no sales con nosotros y queremos pasar el fin de semana juntos

—Y a juntos se refieren a...

—A todos— habló de inmediato Jungkook.

—Entonces no

—Mari, no seas así, si no quieres hablarle a Jimin no lo hagas pero ven con nosotros, por favor— suplicaron ambos.

—Agh, ok esta bien. ¿A donde iremos?

—A la isla jeju

—Ok nos vemos el fin de semana. Ahora háganse a un lado— amenacé. Ellos asintieron y se fueron rápido.

Entré a mi salón para que la maestra empezara a dar sus aburridas clases. A cada dos segundos yo veía hacia el reloj esperando de que el cambio de clases ocurriera, nunca me ha gustado física y quería salir de inmediato de este maldito salón

Cuando el timbre por fin sonó todos salieron eufóricos hasta el campo de la universidad ya que nuestra siguiente clase era deportes, tampoco me gustan los deportes pero por lo menos no estaré encerrada escuchando hablar a una profesora

Cuando llegué al campo ya todos estaban ahí así que me di prisa para ir a los vestidores para cambiarme. Al llegar me metí a uno de los baños cuando ya estaba lista salí y mi sorpresa fue ver a Jimin con Celeste besándose, ella estaba sobre el lavamanos y Jimin entre sus piernas mientras se besaban.

Cuando notaron mi presencia solo me vieron por unos minutos y luego siguieron con lo que estaban haciendo.

En ese momentos sentí como que algo me oprimía el pecho y no me dejaba respirar con facilidad y mis lágrimas amenazaban con salir. A ver visto a Jimin con ella me había afectado mas de lo que me imaginé, se que no somos nada pero con él tuve mi primera vez y pensé que tal vez podíamos llegar a ser algo pero veo que Jimin jamás cambiara, él sigue siendo el mismo mujeriego de siempre y no le importa romperme el corazón pero la estúpida soy yo por haber confiado en alguien como él

—Mari, ¿estas bien?— preguntó Lili acercándose a mi.

—Si— dije bajando mi cabeza para que no viera mis lágrimas.

—¿Que te pasó? ¿Por que lloras? — alzó mi vista y me abrazó y no pude retenerlo mas y empecé a llorar y a soltar todo lo que tenía dentro.

—Soy una estúpida— mantenía mi cara hundida en su cuello.

—No digas eso. Tú eres una gran persona que no merece llorar por un imbécil que no vale la pena

—No le digas a nadie por favor— pedi mientras me separé de ella secando mis lágrimas.

—No te preocupes nadie lo sabrá

—Me voy al salón después hablamos— empecé a caminar con la cabeza baja mientras secaba mis lágrimas y fui al salón a sentarme en mi lugar, en estos momentos me sentía mal, sentía un dolor horrible en el pecho y ni se porque si yo sabía que Jimin y yo solo éramos amigos pero aun así me duele y mucho.

Jimin

Estaba furioso por no poder sacarme a Mari de la cabeza, por mas que hiciera ella siempre aparecía en mis pensamientos, venía a mi mente cuando estuvimos juntos, cuando la hice mía, cuando nos divertíamos y todo eso me estaba volviendo loco. No quiero seguir enamorandome de ella pero no se como evitar sentir todo esto

Cuando iba hacia el campo Celeste apareció y me arrastró hasta los vestidores y empezó a besarme y yo la seguí pensé que besando a otra podría olvidarme de Mari y de sus besos que me volvían loco

Empecé a besar desesperadamente a Celeste, la subí al lavamano y empecé a recorrer su espalda, mientras la besaba trataba de pensar en otra cosa que no fuera Mari pero de pronto uno de los baños se abrió y de este salió Mari, mi corazón se detuvo por un momento no sabía que hacer, ella nos vio y su rostro se tensó no dijo nada solo se fue como si nada. Al parecer a ella le importa una mierda lo que yo haga así que no hice nada solo seguí besando a Celeste.

Cuando nos estábamos besando ella quiso sacar mi camisa pero la detuve, iba a tener sexo con ella ahí pero luego reaccioné. Conozco a Celeste desde que éramos niños y no quiero usarla a pesar de todo ella no merece que solo la use por un momento y luego la vote

Me separé de ella y fui hacia los salones, en estos momentos todos estaban en clases y no verían que el patético de Jimin estaba mal por una mujer que ni siquiera lo ama

Cuando pasé por el salón da Mari la vi en su asiento con la cabeza en la mesa de este cubriendo su rostro con sus manos, de seguro debe estar durmiendo como siempre.

Caminé hasta la entrada e iba a ir a donde ella pero algo dentro de mi me detuvo, una parte de mi quería ir donde ella y decirle que lo sentía por haberle dicho esas cosas y que la extraño como loco pero por otra parte no quería que seguir causándole daño, sabía que yo no era una era para ella y que solo aportaba problemas en su vida

—Jimin— habló Yoongi cuando me vio entrar a nuestro salón.

—¿Que quieres Yoongi?

—¿Irás con nosotros el fin de semana? También ira Mari

—No, no iré — recoste mi cabeza en la mesa de mi asiento.

—Tú te lo pierdes— dijo de lo mas feliz, no se porque se emociona si a él nunca le gusta salir a ningún lado pero de todos modos no me importa.

No iré con los chicos porque no quiero ver a Mari, se que si la veo y me quedó a solas con ella me darán ganas de abrazarla y besarla. Y no debo hacerlo, debo alejarme de ella

















𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙖𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora