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Jimin

Ya habíamos llegado a Seúl y cada quien regresó a su casa, yo llegué a la mía y ahí estaba mi mamá en la sala viendo su teléfono

Subí sin saludarla pero cuando iba a la mitad de las escaleras gritó deteniendo mi paso

—¿Que quieres? — respondí serio. No quería hablar con ella ahora.

—Tu papá viene mañana y tienes que estar aquí — cuando escuché eso sentí todo mi cuerpo arder del enojo.

—¿Por que siempre me obligas a ver a ese tipo? — pregunté furioso.

—Por que ese tipo es tu padre

—Ja, ¿padre?... Ese tipo no sabe lo que significa ser padre — subí ignorándola.

Odio los días en los que ese tipo viene, lo único que hace es recordarme mi miserable vida.

En estos momentos estaba furioso y quería relajarme y la única forma era fumando un cigarro pero no podía faltar a la promesa de Mari

Las ansías me están matando, quiero fumar por lo menos uno y relajarme. Maldita sea tengo que hacer algo para olvidarme de que quiero fumar

Tomé mis cosas y fui donde la única persona que podía hacer que me olvidará de todo y que con su sola presencia hacia que mi mundo se iluminara

Cuando empecé a manejar hasta la casa de Mari, sentía un dolor horrible en el pecho, ese dolor que sentía siempre que no fumaba y que las ansías me invadían.

Cuando por fin llegué a la casa de Mari subí a toda prisa pero para mi mala suerte cuando iba llegando me encontré con la peor de las escenas. Mari estaba besando a Wung, en ese instante sentí como si mi corazón se rompía en mil pedazos, siempre supe que ella aun seguía enamorada de él pero fui un imbécil al enamorarme de ella y pensar que podía pasar algo

Salí de ahí hecho una furia quería asesinar a alguien y sacar toda esa irá que tenía dentro, todo este tiempo ella aun seguía pensando en él. Ese tipo del que ella decía estar enamorada era de él.
Solo quería olvidarme de Mari y de todos en estos momentos no quería saber nada de nadie

(....)

Fui hasta un bar donde empecé a beber desenfrenadamente, me drogué y fumé. No quería recordar nada que tuviera que ver con Mari, quería sacarme todo lo que siento por ella

Mientras bebía solo podía pensar en ella, soy un imbécil por haberme enamorado así ¿Porque tuve que hacerlo? Mejor nunca la hubiera conocido y así no estaría en estos momentos sufriendo por ella.

Mari

Después de que llegué del viaje en la entrada de mi apartamento me encontré con Wung, no saben el gusto que me dio verlo y no sentir nada por él. Veo que todo el amor que sentía ya no esta y todo es gracias a Jimin

Él insistió en que quería hablar conmigo como amigos y después de que insistió tanto lo deje pasar, estuvimos varios minutos hablando hasta que quiso besarme pero de inmediato lo corrí.

Cuando estaba por irse me besó, me sujetó de la cabeza impidiendo que me alejara de él, intenté separarme pero él no dejaba de besarme. Cuando lo hizo le di una cachetada y le dije que no volviera a venir aquí

Subí a mi habitación y me recoste un rato, estaba inquieta y que no dejaba de pensar en Jimin y en lo que había hecho Wung, por un lado me daba gusto saber que ya no sentía nada por él pero por otro lado me dolía saber que de quien estoy enamorada es de Jimin y que a él le gusta otra persona ¿Porque las cosas tienen que ser así? ¿Porque él no puede corresponder a lo que siento?

¡Agh!— me lancé sobre la cama — ¿Que haremos Mari? ¿Como nos sacamos a Jimin del corazón? ¿Y por que lo extrañamos en estos momentos? — hablaba conmigo misma.

En eso el timbre sonó, corrí abrir encontrándome a las chicas que venían con Lili por un momento llegué a pensar que se trataba de Jimin

—¿Que hacen aquí?— dije abriendo para que entraran.

—Venimos a visitarte— sonrieron mientras tomaban asiento.

—¿Que se traen? — las vi amenazante.

—Nada. Solo queremos pasar una noche de chicas— habló Liun.

—Ok ¿Que quieren hacer? — pregunté sentándome en medio de ellas.

—Veamos una película— sugirió Lili.

—Que no sea de asesinos porque si no Lili después pone en practica eso— río Mitzy burlándose de la chica.

—Ya chicas no sean así— hablo haciendo puchero.

—Ok, veremos una de fantasmas — dije poniéndome de pie para poner la película.

Mitzy y Liun fueron a preparar palomitas mientras Lili acomodaba todo en la sala, cuando ya estuvimos listas nos acomodamos para darle play a la película pero justo en ese momento el timbre sonó haciendo que todas renegaramos

—Yo voy— dije poniéndome de pie.

Cuando abrí me encontré con todos los chicos parados frente a mi puerta, excepto Jimin que no venía con ellos

—¿Que hacen aquí? — pregunté sorprendida, nos acabábamos de ver y ellos ya estaban de nuevo en mi casa.

—Venimos para tener una noche de amigos— río Jin haciendome a un lado para entrar.

—Lo siento hoy tendremos una noche de chicas— dijo Liun desde la sala.

—Lo siento pero serán invadidas— dijo Yoongi acostándose en el sillón.

—¿Y donde esta Jimin? — preguntó Jin viendo a todos lados.

—Jimin no esta aquí, debe estar en su casa — respondí sentándome en el sofá.

—No, no esta ahí. Porque nosotros fuimos a buscarlo y nos dijeron que había salido pensamos que estaba aquí contigo — explicó Tae.

—No, Jimin no ha venido aquí— respondí ya algo preocupada, me da miedo que le haya pasado algo.

—Que raro— dijo Hoseok encogiéndose de hombros.

—Lo llamaré — dije tomando mi celular.

Llamé y llamé pero solo me mandaba al buzón y ya empezaba a preocuparme. Él siempre atiende rápido su teléfono cuando yo lo llamo

—Intentaré yo— hablo Jin marcando al numero de Jimin —Nada— dijo después de muchos intentos.

—¿Y si vamos a buscarlo a su casa? — sugirió Hoseok.

—No creo que este ahí, si fuimos y no estaba— respondió Yoongi.

—De seguro debe estar con sus otros amigos— rodó sus ojos Nam.

—¿Que amigos? — pregunté intrigada, para mi que sus únicos amigos eran los chicos.

—Otros que no son tan buenos amigos— dijo Hoseok de mala gana.

—Yo digo que debe estar con ellos, seguro mañana amanece en su casa con una buena resaca— río Yoongi.

—¿Entonces que hacemos? — preguntó Liun.

—Yo digo que lo dejemos que haga lo que siempre hace— dijo Jungkook.

—¿No le pasa nada malo? — pregunté nerviosa, no me gusta la idea de que esté quien sabe en donde y ni siquiera responda las llamadas.

—No, siempre regresa— rieron todos.

—Veamos la película— gritaron las chicas.

—Vamos— dije bajo, aún no estaba muy convencida de dejar a Jimin pero de todos modos no sabíamos en donde estaba era mejor esperar hasta mañana.

𝙎𝙤𝙡𝙤 𝙖𝙢𝙞𝙜𝙤𝙨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora