-Joder! Necesito saber si ella está bien!
-Señor cálmese, el pronóstico es reservado. Cuando tengamos información al respecto le haremos saber. Por ahora guarde la calma, en unos minutos lo interrogarán.
Golpeé la pared a mi lado cabreado. Acababan de tomar mis huellas y sabía que en cuanto supieran quien era las cosas se complicarían. Ya no solo sería tratado como un simple chico que buscaba un lugar para estar a solas con su novia cuando alguien los atacó, que era la conclusión que tenían hasta el momento. Por mi apellido y antecedentes creerían que la mafia Carter tenía algo q ver con lo ocurrido.
Me senté en una de las incómodas sillas junto a la entrada y me incliné hacia delante, apoyando mis codos en mis rodillas y dejando caer mi cabeza. Carajo! No podía creer que esto estuviera pasando.
Cerré los ojos y pasé una mano por mi cabello mientras recordaba el momento exacto en el que esta maldita pesadilla comenzó.
-Noah?
Me giré sobresaltado y no podía creer lo que mis ojos veían, que hacía ella aquí? Mierda!
-Gemma. Que estás haciendo aquí? -Siseé acercándome a ella.
-Te seguí. Has actuado raro toda la semana y quería saber la razón.
La tome del brazo y la pegué a la pared más cercana. Eche un vistazo fuera del galpón por si alguien la había seguido pero no se veía más que una solitaria calle a oscuras. -Demonios Gemma! Sabes lo peligroso que es el que estés aquí?
-Lo mismo digo. -Se cruzó de brazos molesta. - Me dijiste que lo habías dejado.
Suspiré frustrado. Una escena era lo que menos necesitaba en estos momentos. -Y lo hice, no te mentí.
-Entonces? -Cuestionó.
Fije mis ojos en los suyos para que ella pudiera ver que estaba diciéndole la verdad. - Lo dejé Gemma. Pero mi tío necesitaba un favor de último momento y me amenazó con Aby.
-Noah él te manipula, no lo ves?
-Si pero es mi hermanita... Que mierda se suponía que hiciera? Dejar que la mataran?
Ahora fue ella quien suspiró, relajo su postura y su mirada se suavizo. -Que es lo que te pidió?
-Tengo que recoger un dinero. Solo eso. Se lo entrego y listo, me dio su palabra que me iba a dejar en paz.
-Sí, hasta que vuelva a necesitar un favor de último momento! -Exclamó alzando los brazos, la furia chispeando nuevamente en su mirada. Ella detestaba a mi tío y estoy seguro que no dudaría en decirle un montón de barbaridades si lo tuviera en frente.
-Cálmate fiera. -Dije sonriendo, se veía muy tierna toda enojada.
Ella me fulminó con la mirada y estaba a punto de decir algo cuando tape su boca con mi mano, había escuchado el rechinar de un... portón? Seguramente habían entrado por la antigua zona de carga. -Shh, alguien viene. -Murmuré. -Maldita sea! Se suponía que estuviera solo, no pueden verte.
Mire alrededor en busca de un lugar en donde pudiera esconderse, estábamos en un almacén abandonado cerca del puerto y no había mucho dentro que pudiera ocultarla. Podía escuchar pasos cerca de la habitación dónde nos encontrábamos.
Había un par de containers de madera apiladas cerca, así que me moví con ella silenciosamente e hice que se agachara detrás. No era un escondite seguro, la habitación tenía dos entradas y las cajas solo la ocultaban de la que daba a los pasillos internos del galpón. Si alguien venía por la puerta que daba a la calle (por donde ella había aparecido), fácilmente la verían.
-No hagas ruido y por lo que más quieras no te muevas de aquí hasta que yo no te diga que es seguro. Hablo en serio Gemma. -Le di una mirada severa porque ella siempre tendía a llevarme la contraria. - Confía en mí. -Le di una pequeña sonrisa intentando tranquilizarla, estaba pálida con los ojos muy abiertos, como si estuviera terriblemente asustada. Y yo también lo estaba, no quería pensar en cómo iba a terminar esto si alguien la descubría. Besé su frente y me incorporé.
Revisé que mi arma estuviera en la parte trasera de la cinturilla de mis jeans y me coloqué delante de las cajas, esperando a quien venía por el pasillo. Cerré mis ojos unos segundos y me concentré en relajar mi rostro, necesitaba mostrar expresión de desinterés absoluto. La "cara de póker" era lo primero que aprendías si querías sobrevivir en la mafia.
Abrí los ojos y me crucé de brazos cuando sentí que la puerta se abría. Un tipo de estatura mediana y de brazos fornidos se asomó.
Su mirada me recorrió de arriba abajo.- No sabía que Carter usaba niños. -Comentó con una mirada burlona pero no dejé que me intimidara. Yo también tenía lo mío y estaba seguro que en un combate cuerpo a cuerpo le ganaría. Los tipos como él siempre se valían de su fuerza pero nunca pensaban con anticipación en los movimientos.
-Trajiste el dinero? -Pregunté cortante.
-Sí. -Levantó el maletín que traía. -Estás solo?
-Por supuesto, era el trato.
-Me pareció escuchar voces cuando entré.
-Suelo comenzar a maldecir en voz alta cuando me hacen esperar. -Dije sin inmutarme y eso lo hizo cerrar la boca. Había llegado tarde y él lo sabía. Eso le jugaba en contra, mi tío no se pondría muy feliz si se enteraba.
-Un contratiempo personal. -Se excusó y vi que tenía la intención de apoyar el maletín en algún lado para abrirlo. Cuando su mirada se dirigió a los containers intervine.
-Permíteme. -Me acerqué a él y tomé el maletín. Ahora que lo tenía lo único que quería hacer era irme pero sabía que tenía que contar los billetes primero, si no lo hacía sería sospechoso. Es lo que se esperaba de un cobrador.
Lo coloqué sobre el container y lo abrí. Me posicioné para no quedar de espaldas a él y comencé a contar. El tipo comenzó a caminar lentamente de un lado a otro de la habitación, poniéndome los nervios de punta. No podía concentrarme sabiendo que Gemma estaba en peligro. Perdí la cuenta y tuve que empezar de nuevo, cabía la posibilidad de que él no me hubiera entregado todo. De ser así no podía dejarlo pasar, quedaría como un novato enfrente del tipo y además mi tío no me perdonaría que no llegara con el monto completo.
-Todo en orden. -Comenté con seguridad y cerré el maletín. - Ya puedes irte, tu deuda queda saldada.
El tipo asintió y yo decidí hacer una jugada arriesgada. Me dirigí a la puerta que daba a la calle y la abrí esperando que captara el mensaje. Necesitaba asegurarme que saliera del lugar y no pensaba seguirlo por los pasillos del galpón, era demasiado imprudente y dejaría a Gemma muy desprotegida. Esperaba que mi cuerpo y la oscuridad del lugar fueran suficientes para que él no la viera de pasada.
Me dirigió una mirada cautelosa pero obedeció. Salí detrás de él, cerrando la puerta. Mi moto estaba estacionada a un par de metros y comencé a caminar hacia ella. El tipo caminó hasta la esquina, donde acababa de estacionar un auto y se subió.
No podía verme volviendo a entrar al lugar, tendría que despistarlos. Maldita sea! Solo esperaba que Gemma se mantuviera escondida.
Y este es el primer capitulo! Espero que lo hayan disfrutado :)
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Noah [TERMINADA]
Short StoryUna noche puede cambiarlo todo, para bien o para mal. Obra registrada en Safe Creative © Código de registro: 1809098312700