"Compañeros" - #WIGETTA - (PUBG)

Capítulo 1.

Nota de la autora: 

Para empezar, quiero aclarar un par de cositas. En primera, será narrado en Narrador Omnisciente, es decir, en tercera persona. Quería probar qué tal se me daba en este estilo. He escrito otras historias así, pero ninguna que haya visto la luz. 

Por otra parte, éste fic tiene una temática mucho más seria y la trama será un poco más compleja. No habrá escenas cliché o al menos eso intentaré, ni tampoco voy a escribir fan service sólo para complacer a la audiencia. Yo no me manejo así. Lo que escribo me sale por sí sólo y aunque me dejen sugerencias, puede que no acate todo lo que me piden si es que va en contra de cómo estructuro la historia. Y con esto quiero hacer hincapié en que, si una escena no incita a tener hard o ni siquiera un beso, no lo pondré aunque se quejen. De momento no me ha pasado esto pero he visto que a muchas autoras les pasa y como voy a escribir un poco diferente a lo habitual, no quiero llevarme sorpresas desagradables. Si quieren dejar sugerencias, déjenlas con respeto.

Por último, en esta historia quiero enfocar en el lazo que unen a los dos protagonistas, como un reflejo de la vida real. Al basarse en el PUBG, meto mucho de lo que ví en los gameplays, el trato diferencial que tienen, y sobre todo en lo que representa Wigetta como amistad, el lado fraternal, el compañerismo desinteresado, ese cariño de hermanos que se tienen y sobre todo en el apoyo incondicional que Samuel y Guillermo (los reales) se tienen el uno al otro. En esta historia se refleja lo que representa Wigetta para mí y es lo que quiero compartir con ustedes :)

:*

-----------------------------------------------------------------------------------------------------

NARRADOR OMNICIENTE:

El ruido del motor era ensordecedor, rugía, atravesando su cabeza, lo desesperaba. Intentaba por todos los medios controlar sus benditos nervios, viendo aquella locura que no sabía qué leches era, si una pesadilla o una alucinación...

De un momento a otro pasó de estar en su cocina preparando unas gulas a estar aferrado al chaleco de un paracaídas dentro de un avión y rodeado de gente en las mismas condiciones, ¡y no entendía una mierda, colega! Miró a su alrededor; los paracaídas parecían estar atados a los asientos por unas pinzas metálicas, los tobillos y cinturas estaban sujetas por unas correas gruesas de cuero que también tenían pinzas de metal conectadas a las paredes del avión, sólo les habían dejado libres las manos. Vaya uno a saber por qué. Algunos todavía no caían en la cuenta de qué es lo que traían puesto o qué era ese lugar. Pero en un momento de lucidez y entereza que no sabía de dónde cojones sacó, se analizó de arriba abajo el cuerpo; pijama, medias y un chaleco que reconoció como un paracaídas debido a las pequeñas palancas que le salían de un costado. Samuel había jugado a suficientes videojuegos como para saber reconocerlo.

Respiró profundo, tratando de cerrar sus oídos a todo. "Respira, Samuel. Respira y cálmate".

Se aferró a las correas del paracaídas con fuerza. Un movimiento llamó su atención al frente; más bien, no era un movimiento como tal porque era el único del lugar que no se movía ni gritaba como un histérico, además de Samuel. Un chico tenía la mirada perdida en el suelo, su pecho subía y bajaba agitado, tenía las mismas pintas que él, con un pijama a cuadros, camiseta y medias. Sus ojos eran pequeños y rasgados, labios carnosos entreabiertos debido a la agitación, el cabello negro revuelto y unas mejillas apretables que lo hacían ver mucho menor de lo que parecía ser. Se habrá sentido observado por él porque levantó la mirada y sus ojos afilados se clavaron en Samuel. Cualquiera diría que tenía una mirada intimidante, pero pudo leer el mismo miedo que todos sentían, sólo que él no movía un músculo.