Guillermo se pasó las dos horas de su turno con la vista perdida en la silueta dormida de su compañero; se había dormido pronto, así podría usar el poco tiempo de respiro en reparar energías.
La escena de la terraza no se le iba de la cabeza, tampoco el rostro del chico que había matado, casi de su edad. Todavía podía ver sus ojos llenos de sorpresa y miedo y dolor...su grito mezclado con el ensordecedor sonido de su arma al ser disparada, con el de las balas al dar con el plomo del chaleco y luego con la carne... Pero por sobre todo ese infierno, el rostro relajado de Samuel al dormir hacía que contrastara enormemente con aquello. Guille se sintió aferrarse a él y supo que no debía, pero le era imposible. De no ser por su compañero, estaba seguro de que no sabría qué hacer consigo mismo, estaría intentando juntar su humanidad del barro, un barro inmundo mezclado con sangre. Tal vez encerrado en un rincón oscuro de una de esas casas en ruinas, esperando el fin, completamente solo y miserable...perdido.
Pero no. Avanzaba, hora tras hora, esquivando a la muerte, impulsado por la fuerza de voluntad de Samuel. En el poco tiempo que llevaban juntos ya se daba cuenta de que era de esas personas que incluso con el agua hasta el cuello él seguiría hacia adelante y aquél echo le reconfortó de cierta manera. Eso hacía que Guille no se sintiera como un animal, un ser primitivo que sólo sobrevivía, sino que tenía todavía una parte de sí mismo por la que luchar, una parte de su alma que no había sido corrompida y que merecía ser salvada. Un motivo por el que pelear.
Notó que Samuel se removía inquieto y despertaba sobresaltado, mirando a su alrededor, hasta fijar sus ojos en Guillermo. Se quedaron un momento así, sin decir nada, sólo esperando a que Samuel despertara del todo. Guille le brindó su mirada en mudo apoyo.
-Una pesadilla. -adivinó Guillermo desde el lugar que antes ocupara Samuel. Éste asintió e intentó respirar con normalidad.
-Creo que nunca me lo podré quitar de la cabeza... -Samuel se desperezó, tomó una bebida de su mochila y bebió con ansias.
-Ya estaba por despertarte. Casi es hora. -Guillermo miró el rastreador y vio que sólo faltaban unos minutos para que el circulo tomara una nueva posición.
Se levantó y estiró un poco las piernas, también cogió una bebida y una barrita energética para apalear un poco el hambre, ya que no habían comido más que esas asquerosas barras y a puros refrescos durante todo el camino. Esas "raciones militares" o "comida de campaña" eran lo único que los mantenía en pie, ya que no habían visto casi animales en ningún lado, algún que otro pájaro tal vez, pero no querían revelar su posición en campo abierto ya que aún no habían conseguido un silenciador ni tampoco se querían dar el lujo de gastar balas. Así que se contentaban con aquella comida seca, en pasta o enlatada que cuidaban como si fuese oro empaquetada en aluminio.
-Tío, deberías comer algo. -Guille vio que su compañero se acomodaba la mochila sin más, totalmente despejado luego de dormir a penas menos de dos horas; todo lo contrario a Guille, al que le costaba un poco más estar alerta y despegarse de la almohada.
-No tengo hambre. -negó Samuel, todavía con fea cara luego de la pesadilla. -Tú come tranquilo. - dijo con suavidad. Se asomó a penas por la ventana; todavía era de noche, la luna estaba alta, con lo que dedujo que serían las doce o una de la madrugada al menos. -Tendremos que encontrar refugio casi a ciegas. No sé si sea bueno o malo que sea de noche, pero creo que hasta para un francotirador le resultaría difícil volarnos la cabeza de un mochazo. A penas se ve nada ahí fuera...
-El punto es más pequeño ahora, habrá gente cerca... -agregó Guille, arrojando la envoltura y la lata a un lado.
Se quedaron un momento en silencio, mirándose, como si con ese sólo gesto pudieran recuperar fuerzas; un apoyo mudo, como lo fue cuando cruzaron miradas por primera vez en el avión. La habitación pasó de ser una habitación y ahora era una burbuja, que los mantenía a salvo incluso del canto de los grillos o del sonido del viento que soplaba sobre los pocos árboles de alrededor.
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"Compañeros" - #WIGETTA - (PUBG)
FanfictionY en el medio del fuego del caos, dos personas encontrarán la fortaleza suficiente para sobrevivir y luchar hasta el final...y tal vez encuentren algo más.