Narra Ali
Lo había hecho, había firmado esos estupidos papeles para que no le pasara nada a mi abuela, Alonso dijo que el chofer me llevaría a mi casa para recojer mis cosas por que ahora tendría que vivir con él.
Cuando llegé a mi casa no sabía como le iba a decir a mi abuela que me mudaba y aparte me casaba, respiré profundo antes de abrir la puerta y la vi preparando un té.
- Abuela, que haces? deja que te ayude- dije mientras sacaba un sobré de té y ella se iba a sentar
- Gracias nena- habló con amabilidad
- Tengo algo que decirte...yo renté un departamento cerca de la preparatoria y me voy a mudar hoy mismo- tenía que decirle una mentira por que sino se podía alterar y era lo que menos quería
- Sabía que algún día tenías que dejar esta casa nena, no te preocupes por mi cielo- me acerqué con su té y lo dejé enfrente de ella
- Pero te mandaré dinero y te pondré una enfermera, yo vendré a verte cuando pueda- ella dio un corto trago a la taza y me miro con una sonrisa que no llegaba a sus ojos.
- Nena, siento haber sido una carga todos estos años- murmuró
- Que.. no..no digas eso abuela, tú me cuidaste desde pequeña y nunca has sido una carga..nunca vuelvas a decir eso- le di un abrazo y mis lágrimas empezaron a correr, pero esto era lo mejor para ella.
Después de nuestra despedida preparé mi maleta, aunque no puse mucha, dejé más de la mitad de mis cosas por que Alonso me dijo que iba a comprar mi ropa y a mi simplemente me daba igual, guardé algunas fotos y bajé para despedirme
- Ya me tengo que ir- susurré tristemente
- Que dios te acompañe nena, cuídate y no te preocupes tanto por mi-
- Mañana vendrá la enfermera a primera hora y yo trataré de visitarte seguido- después de eso nos abrazamos y salí directo al auto que me había traído, subí mi maleta y en una media hora ya estaba devuelta en la casa de Alonso, un señor de mayor edad me abrió la puerta y me pidió que fuera a el estudio donde me estaba esperando Alonso, caminé hasta llegar a la enorme puerta de madera y entré después de haber tocado
- Que quieres?- dije de manera fría al verlo tan concentrado en unos papeles
- Ya llamé a una enfermera y mañana llega a tu casa- habló pmientras miraba unos documentos sobre su escritorio.
-Bien- hablé secamente
- Yo ya estoy cumpliendo mi parte del trato, mañana hay un desayuno familiar para anunciar nuestro compromiso, espero que te comportes decentemente- me miró directamente a los ojos.
- Trataré- Murmuré a la defensiva
- En tu habitación hay un nuevo guarda ropa y un vestido para que te pongas mañana-
- Perfecto, ahora me voy a dormir-
Salí del estudio para preguntarle al ama de llaves por mi habitación y ella muy amablemente me dijo que subiera las escaleras y la tercera puerta a la derecha era mía, subí de dos en dos las escaleras e inmediatamente localicé mi habitación, cuando la abrí pude ver que era preciosa toda de mi color favorito, azul, había una cama enorme con muchas almohada, una TV muy grande un closet gigante y un estante de libros, también había una puerta que supuse era el baño, tomé unas cuantas cosas para mi aseo personal que estaban en mi maleta y me di una larga ducha en una tina con esencias y después de media hora en el baño salí con una toalla sobre mi cuerpo, tomé una pijama que estaba en el closet y me metí a la cama cuando un trueno de lluvia me asustó pero mi vista se fijó en una pequeña figura parada detrás de la puerta y cuando vi mejor era un niño como de 4 o 5 años y de repente otro trueno se escuchó haciendo que el pequeño corriera a la cama y se escondiera en mis brazos, lo cual me dio mucha ternura.
- Hey! hola corazón, cual es tu nombre?- pregunté pero él sólo me vio un momento a los ojos para después empezar a mover sus manitas < Si habla con señas debe ser sordomudo> pensé.
Para mi buena suerte en la biblioteca leía un libro de señas en mi tiempo libre, así que sabía hablar el lenguaje de señas perfectamente y cuando vi sus señas entendí lo que me dijo
"Me llamo Lucas. Quien eres tu?"
"Mi nombre es Alissa" - dije con señas
"Me asusta la lluvia y la luz de tu cuarto era la única prendida"
" Puedes dormir conmigo, si quieres"- propuse, él solo asintió, yo me recorrí mientras me abrazaba con sus pequeñas manitas y ocultaba su carita en mi cuello, minutos después los dos caímos en los brazos de Morfeo.
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Lo que yo te di (TERMINADA)
RomanceEl odio fue mi fiel compañero cuando lo conocí, Alonso Maximo, el hombre más despreciable en este mundo y por culpa del destino... mi marido. Prohibidas las adaptaciones