Our Story

[Rise]

"No puedo
simplemente apartar
la mirada e ignorar
todo el dolor
y miedo
que han sembrado
en nuestro mundo.

Todo lo que veo
son piezas
y escombros
de la vida
que conocíamos.

No estamos a salvo.

¡Aquí viene
la cuenta
regresiva!"

—Tribore ha conseguido informes suficientes para hacernos una idea de la cantidad de naves con las que contará el Señor Comandante, así que tenemos que arreglárnoslas para darle pelea.— explicó Quinn, mientras todos en la nave estábamos presentes en el Puente para escuchar el plan que llevaríamos a cabo unas horas más tarde.
—Está seguro de que ganará. Cualquier ataque por la espalda lo sorprenderá. Unos minutos es lo único que necesitamos.— agregué, mirando el plan en la pantalla de cristal que HUE había proyectado. —Tres naves Hawks y una nave de escolta serían suficientes para liberar a Mooncake y salvar a Gary.
—Concuerdo. Apenas y nos notará si el resto de su flota se cae a pedazos.— al menos en eso estábamos de acuerdo.
Finalmente, Quinn tenía la sólida idea de dejar la bomba, nada ni nadie la haría cambiar de opinión; desde el principio supo que era parte de su misión, el cierre a toda esa locura, y no permitiría...que Gary corriera el mismo destino que su padre.
Me lo había dicho.
Me lo había pedido.
—...no creo volver. Así que...sólo espero que Gary me perdone.— dijo antes de que iniciara toda la organización que se estaba haciendo, antes de que nos reuniéramos todos.
—Dudo que sea capaz de odiarte, o de sentir algún rencor. En todo caso...
—...sólo le dolerá que no me haya despedido.— sonrío un segundo fugaz y se fue.
Quizá no había tiempo para sentimentalismos.
Nadie quería decir adiós.

"¡Detengan todo,
éste es el llamado!

Es nuestra oportunidad
de cambiar todo,
¡es un grito de revolución!

Unidos pelearemos
por una vida
mejor.

Uno para todos,
todos para uno,
¡ésta noche
nos levantaremos!"

—No me dejarás fuera de todo esto, ¿verdad?— me preguntó Cato una vez Tribore y Quinn acabaron de dar órdenes a los aliados de la Resistencia, mientras alistaba las armas con las que contaba en el Galaxy 1.
—¿Qué te hace pensar eso?
—Siempre está la posibilidad de que quieras mantenerme fuera del peligro, o alguna basura así.
—Ésta vez, la mejor manera de protegerte, es manteniéndote a mi lado.— aseguré, acariciando su mechón azul; si algo aún valía la pena en ésta vida, era escuchar su risa.
«...todo valdrá la pena, y cuando esto acabe...todo estará bien.»
—¿En todo momento?
—Cada segundo.
—Entonces vamos a salvar a Gary.
—Claro que lo haremos.
—Tal y como él nos salvó, ¿no?— sentí un cosquilleo en mi pecho de nuevo, y sonreí.
—Precisamente.

"Estamos
en medio del caos,
el ayer se ha ido
demasiado rápido.

Todo
arde lentamente,
ruego
por alcanzar
un día más..."