💖One-Shots: ✝Diabolik Lovers✝‼

Sí Quiero: Reiji

~ El mejor para mí ~

Hoy Reiji estaba raro.

Bueno, se podría decir que desde que se levantaron estuvo raro. Lo vio levantarse de la cama, vestirse, depositar un beso en su frente y salir con una pequeña sonrisa de la habitación. Su prometida Yui solo pudo verlo todo sin decir nada, porque no quería discutir a las nueve de la mañana sobre algo a lo que él llamaba "sin sentido".

Eso no había sido lo raro, sino lo que había comenzado en el desayuno. Todos comenzaban a sentarse en la mesa del comedor, y cuando ella quiso sentarse en uno de los puestos se dio cuenta de que al lado de ella estaría el hermano mayor, Shu. Cuando se sentó pudo ver que Reiji no había dicho ni una sola palabra al respecto, y ella pensaba con seguridad que diría algo. Shu comenzó a hablarle a Yui, preguntándole cosas de toda la vida y ella le contestaba con una sonrisa amable. Shu a veces era alguien que si sabía ser bueno con ella, y por eso le hablaba con tanta naturalidad. Reiji solo se limitaba a mirarla de reojo, suspirar y comer en silencio. Los demás hermanos también habían visto ese cambio repentino. ¿Qué estaría pensando su hermano de 18 años de edad? Pero, como siempre, los trillizos y Subaru no hablaban de eso. Ni siquiera ellos querían hacer enojar a su hermano mayor.

Al terminar la comida más cosas sucedieron. Para el punto de vista ajeno, podría apreciarse lo normal de las cosas que sucedían, pero Yui sabía que algo andaba mal. Reiji andaba muy tranquilo, sumido en sus pensamientos. En la tarde, cuando ella le pedía ir a pasear, él se negaba de muchas maneras porque no le gustaba andar alrededor de humanos. Hoy Yui volvió a preguntarle si quería caminar con ella en el parque, esperando esa reacción de negativa que el mostraba siempre. Sin embargo, ¿Qué paso? ¡Reiji aceptó! Además, con una pequeña sonrisa en el rostro.

Caminaron por el parque bajo los tenues rayos del sol. Hace mucho que Yui no veía a Reiji bajo el sol, y eso la aliviaba un poco. A pesar de ser un vampiro, de seguro que la calidez y el aire puro le ayudarían en algo. ¿No? Tomados de la mano, con el vampiro escuchando atentamente cada palabra que salía de la boca de Yui. A veces, ella era de hablar mucho... Reiji decía que si ella era feliz, él también lo sería... y que sería así hasta el día que partiera de ese mundo.

Pero Yui quería saber lo que pasaba por la mente de su futuro esposo.

- Reiji... - comenzó a hablar, pero él la detuvo robándole un beso a sus labios.

Así, callada y sonrojada, siguieron el sendero hasta llegar a la mansión nuevamente. La tarde pasó normal, la cena igual que el desayuno y ellos dos se estaban preparando en la habitación. Mientras Reiji estaba en el lavado, ella se vestía con su camisón blanco de dormir. Tenía los ojos tristes, porque no sabía que pasaba con Reiji.

Lo que si sabía, o suponía, es que tenía que ver con Shu.

¿Por qué Reiji no quería hablar de eso? Reiji hablaba de muchas cosas con ella, jamás ocultaba nada que pudiera herirla o algo. Pero ahora callaba, y no sabía por qué lo hacía. ¿Acaso había hecho algo mal? ¿Tal vez esté enojado con ella y no quiera decirlo? O... ¿Tal vez quería cancelar la boda?

- ¡NO! - gritó ella alarmada al pensar en eso.

- ¡Yui! ¿Qué ha pasado? - Reiji salió del baño al escuchar ese sonoro grito.

Ella no dijo nada, solo se quedó en silencio unos minutos. ¿Por qué ahora no podía hablar? Ese sentimiento de haber sido descubierto... como cuando eres niño y cometes una travesura, así se sentía ella al soltar ese grito. Sus mejillas se tiñeron de un rojo carmesí. ¡Qué haría si Reiji la dejara!

- Oye... ¿Estás bien? - sin notarlo Reiji se había sentado en la cama solo con unos pantalones de dormir puestos, acarició con suavidad su mejilla.