- ¡De que hablas! yo soy bastante responsable- Taichi se ponía al "tú por tú" con Yamato mientras bebían café en la mesa como si estuvieran en un bar –Es que te pasas, mínimo me hubieras llevado a mi cuarto- el chico no paraba de hacer pucheros, cosa que solo hacia que sus amigos al rededor rieran a carcajadas
-Como te iba a llevar a tu cuarto, si para subirte al 4to piso casi me quedo sin espalda-
-Pff ni que pesara tanto, soy tan liviano como una pluma, además pudiste haberme despertado ¡jum! –
-Es más fácil despertar a un oso pardo en mitad de su hibernación que a ti Yagami! - dando un gran trago a su café, las chicas los miraban con gran expectación mientras ambos chicos seguían inmersos en su discusión
-Dime T.K.- dijo en voz baja la joven castaña mientras le daba un sorbo a su bebida – le enviaste a Yamato nuestra ubicación ¿cierto?- el joven rubio asintió, viendo de reojo la escena de sus hermanos mayores.
-Yo también los siento raro- mencionó ella, dejando notar su preocupación por escasos segundos
Ambos jóvenes se quedaron en silencio unos momentos, ajenos a lo que ocurría cerca de ellos, quedaron inmersos, hasta que comenzaron a sentir una penetrante mirada acosándolos, sintieron la necesidad de voltear hacia aquella dirección, encontrándose con la mirada de Mimi, quien alzaba las cejas animosamente mientras sus ojos se entrecerraban y su sonrisa se ampliaba malévolamente. Takeru y Kari se sonrojaron al instante sin estar muy seguros de la razón, provocando una ancha sonrisa en su amiga.
-Como sea, se hace tarde- sentenció el rubio mayor que se había cansado de las discusiones bobas con Taichi, era notorio que no se encontraba con el mejor humor – T.k. será mejor que nos vallamos- el joven asintió a su hermano pidiéndole a una de las meseras que les llevaran la cuenta.
-Espera ¿acaso no me vas a llevar a mí también? - comenzó a sollozar Taichi nuevamente, aferrándose a su brazo sin dejarlo avanzar, a lo que el rubio solo le dedicó una mirada desaprobatoria
- ¿Y para eso nos fuimos a vivir juntos? ¿Para qué me cambies por alguien más joven? - éste último comentario sacó una vena de Yamato, quien jaló de su brazo y salió del lugar lo antes posible, las chicas solo reían con la escena que los hacia parecer los "amantes".
-Descuida Tai- Mencionó Mikayo mientras pagaba su parte de la cuenta – Yo te daré raid con una condición- dijo guiñándole el ojo con una amplia sonrisa.
Todos salieron del local, el horizonte mostraba unos maravillosos colores anaranjados, estaba a punto de oscurecer, las chicas y Taichi se dirigían hacia el lugar donde Miyako había aparcado el auto, Sora se iba quedando poco a poco atrás de los demás mientras que Yamato hacia lo mismo.
-Lo siento, hoy no podré llevarte, traigo la moto y llevaré a T.K. al departamento-
-umh- Sora negó con la cabeza con una sonrisa pesarosa –Está bien, él te aviso donde estábamos, ¿cierto? -
Yamato volteó hacia sus amigos, dirigiendo su vista a la escena de su hermano menor sonrojándose por las bromas que hacían los demás
- Si, me envió su ubicación, no creí que estarían todos ahí-
-Bueno, fue lindo convivir un rato- Sora comenzó a caminar en dirección a sus amigos, mientras Yamato se limitaba a verla
-Bien Tai, nos ayudarás a dejar todo esto en casa de Mimi, necesitamos un hombre fuerte para cargar todo- Miyako comenzó a alzar las cejas, asustando en cierta medida al castaño que ya no podía retractarse.
- ¡Oí! Tachikawa- Yamato la llamó de forma brusca, a lo que ella se acercó un tanto intrigada –en la semana paso por mi chaqueta - sentenció
- ¿ah? - Mimi colocó sus manos en la cintura y se inclinó un poco hacia el viéndolo de manera sospechosa –mmm, está bien, pero pásame tu teléfono-
-Para que quieres mi teléfono-
-Pues para que me avises cuando vayas, tonto, que tal que pasas y no estoy – al oír esto, Yamato sacó su teléfono, entregándoselo en la mano
-Bien, pero tendrás que pasarme el tuyo también- Mimi accedió al instante, pasándole su teléfono.
Mimi anotó su número en la lista de contactos del joven, cosa que Yamato también hizo, la chica se tomó una foto sacando la lengua y luego le regresó el teléfono, esperando el suyo
- La foto no era necesaria- dijo viéndola de forma seria
- ¿Cómo de que no? Así, si algún día te llamo, veras mi hermoso rostro- volvió a sacar la lengua, a lo que el joven solo rodo los ojos
Yamato le entrego su móvil y ambos se despidieron con una leve reverencia, Mimi regreso a la bolita de sus amigos sin dejar de sentir una mirada insistente tras ella, mientras T.K. se acercaba a su hermano ya listo para irse.
YOU ARE READING
Esa Voz - MIMATO
FanfictionPasaron años, ella por fin volvió para continuar formarse como profesionista, su vida en EUA habían hecho de ella una chica fuerte y que no se rinde fasilmente. Las ocacionales visitas a Japón no eran suficientes, ahora viviría ahí buscando superars...