Naruto's Shipps.

¿Eres el enemigo?

-Ustedes, traigan al Jinchūriki del Kyūbi y no subestimen a los ninjas de la hoja, por esa razón fueron vencidos Sasori, Hidan y Kakuzo-. Habló uno de los hologramas que se encontraban en lo que parecía ser una cueva.

Habían terminado de sellar al de 6 colas y el lider consideraba oportuno ir a Konoha que aún estaba recuperándose de la muerte de aquel shinobi.

-Iremos de inmediato-.

Los elegidos partieron y estuvieron caminando por algunos días hasta llegar a la aldea de la hoja donde les fue sumamente fácil infiltrarse. Los shinobis de la entrada eran uno inútiles.

-¿Puedes percibir el chakra del mocoso?-.

-No-.

Vio a un Jõnin pasar y usó una de sus técnicas para recibir información. La victima le informó que Naruto estaba cerca de la aldea entrenando.

-Vamos-.

Al llegar al lugar se podía ver claramente al rubio en posición de loto meditando, una presa fácil.

Saltaron y se situaron al frente de éste quien al verlos rápidamente sacó un kunai y adoptó una postura de defensa.

-¿Otra vez ustedes?-. Preguntó el rubio. Los Alatsuki serían difíciles de vencer. Ero-Sennin estaba cerca. Sería fantástico si le viniera a dar una mano.

-Itachi no te metas, quiero divertirme un poco-. Comentó Kizame agarrando su espada.

-Bien, no te tardes-.

El espadachin se lanzó a Naruto quien se defendió usando su kunai, ambos empezaron a hacer chocar ambas armas.

El rubio creo 4 clones quienes atacaban al mayor de distintas direcciones pero no lograban dar un sólo golpe.

"Vamos Naruto piensa" Aún tenía la técnica que había desarrollado para vengarse de los asesinos de Asuma-Sensei pero solo hace unos días se había desecho el yeso del brazo.

-Esto es aburrido-. Se burlaba el hombre pez mientras en un movimiento rápido pudo derrotar a todos los clones.

El rubio creó más clones que atacaban simultáneamente. El mayor los esquivaba de manera fácil pero eran una excelente distracción y el rubio lo aprovechó impactando un Rassengan en la espalda de su oponente.

-Maldito mocoso ¡Pagarás por esto!-. Intentó dar un paso cuando se dio cuenta que se encontraba en una especie de pantano.

-Al parecer Akatsuki no descansa-.

-¡Ero-Sennin!-. Exclamó aliviado el rubio.

-Naruto necesito que informes esto inmediatamente con la Hokage-.

-¡No te dejaré sólo!-. Dijo sumamente molesto, fue entonces cuando se dio cuenta que Kizame había escapado. -Ero-Sennin necesito que lo atrapes de nuevo, tengo una idea-.

-Que estas pensando mocoso-.

-Algo que he querido enseñarte-. Sonrió convencido.

-Bien-. Accedió mientras sacaba un kunai y se unía al rubio para combatir.

El ruido de metales chocando se podía oír claramente. De vez en cuando tanto el sennin como el rubio trataban de atinar un Rassengan pero era inútil, el hombre pez lanzaba jutsus estilo agua sin parar. Primero los ninjas de la hoja tuvieron un duro encuentro con unos tiburones de agua, luego Naruto quedó encerrado en una prisión de agua de la cual Jiraiya tuvo que intervenir.

El chakra de Kizame parecía ser infinito puesto que luego de las técnicas de alto rango que realizó parecía poder hacer muchas más.

-Vamos Ero-Sennin, debemos detenerlo-. No quería que su sensei salga lastimado por su culpa al no lo suficientemente fuerte. Sabía que el viejo pervertido acababa de volver de una misión muy peligrosa por lo que seguro estaba agotado.