Naruto's Shipps.

Instinto Animal.

-Mmm... aquí... ahhh... no-.

-Calla y disfruta. Nadie pasa por aquí-.

Estaban en un callejón oscuro muy poco transitado. La noche y la oscuridad eran aliados perfectos que escondían un acto de pasión absoluto. Al final de aquel lugar, a tal vez 80 metros de donde se encontraban pasó una pareja riendo.

-¿Que no viene nadie?-. Musitó.

-Shhh, si no haces ruido, no mirarán hacia aquí-. Siguió haciendo su trabajo.

-¿No... podíamos... hacerlo... en mi departamento... como siempre?-. Se estaba apoyando en una cerca de madera mientras recibía salvajes embestidas de su amante.

-Claro que no, sabes que vengo de una misión y no podía esperar más. Además estoy en celo-. Las embestidas subieron de intensidad hasta que se detuvieron en un momento.

-Si claro. Entonces cada día que nos vemos estás en celo-.

-Es normal que entre en celo cada que te veo-.

Naruto sentía la respiración del contrario agitada en su oído. Posteriormente fue abrazado de forma posesiva.

-Eres increíble, idiota-. Trataba de normalizar la respiración luego de dar la estocada final.

-Sigo pensando que hacerlo en mi departamento hubiera sido una mejor idea. De veras-.

-Te dije que no pude contenerme. No iba a esperar un segundo más-.

-Pero mi departamento está ahí-. Señaló con un dedo a su hogar que no estaba a más de 10 metros.

-Hum... creo que tienes razón-. Dejó de abrazar al rubio para subir sus pantalones y dar unas últimas mordidas a aquel culo que lo prendía de sobremanera. Luego alzó al rubio como un costal y lo llevó a su hogar para darle un baño.

-Creo que puedo bañarme solo-.

-Callate idiota. Es una de las mejores cosas que me gusta hacer contigo-.

Naruto estaba sentado en la bañera. Su amante hacía todo por él. Era bastante relajante de hecho.

-Por cierto... ¿Te dije que amo tu cabello?-. Comentó acariciando con delicadeza cada hebra rubia.

-Cada que me ayudas a darme un baño. Por cierto, aún me es difícil ver este lado... romántico tuyo-. Empezó a reír.

-Tonto...-. Miró a otro lado un poco avergonzado. Él mismo tampoco se lo creía pero le agradaba.

-Por cierto ¿Donde dejaste a tu compañero?-.

-Fue a descansar a casa... él sabe perfectamente que quería ver a mi otro cachorrito favorito. No es celoso-.

-¡Te he dicho que no soy un cachorrito!-.

-¡Oh claro que si!-. Lo tomó por el cuello frotandole la cabeza. -¿Quien es mi cachorrito? ¡Tú muchacho!-. Liberó una gran carcajada.

-¡Kiba!-.

-Bien, estás impecable-. Lo alzó para llevarlo a la cama y secarlo.

-Ya vuelvo-. Fue su turno de darse un baño rápido para volver con una toalla en la cintura. -Ya volví y estoy listo para una segunda...-. Vio a Naruto dormido en posición fetal.

-Idiota... sigues desnudo-. Se mordió los labios mientras le ponía un bóxer al rubio. -Esta noche estaré contigo...-. El mismo vistió ropa interior y abrazó a Naruto para dormir.

[...]

-Que buena noche...-. Kiba fue el primero en despertar. Miró a su lado y vio a Naruto roncando con una calma impresionante.