Magnet

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Amor inocente es como comenzó, ambos jugaban y crecían juntos, mejores amigos, casi hermanos, ambos cosechando un amor algo insano para la sociedad, ya que unidos por un lazo de sangre ambos estaban; el amor que crecía no era nada normal, poco a poco ella caía en su trampa pues él era un experto en tentarla, inocente juego o una trampa finamente orquestada, él, mayor que ella y ella, tan inexperta.

Tomó su mano y la guío a su guarida, ella no opuso resistencia y así comenzó todo, el comienzo del caos y el inició de un juego sin salida.

Basta con mirarte
para que empiece
a arder mi corazón,
para que tu fuego me llene
el cuerpo de pura pasión.
Sin notarlo un día cuan mariposa
me posé en tu flor
pobre e ingenua niña
caí rendida a tu favor.

Él diestramente se encargaría de guiarla, ella se dejaría llevar, tomó sus labios suavemente para ver hasta donde podía llegar, ella lo dejo profundizar, su cuerpo se amoldaba al de ella y las caricias eran requeridas, ambos se dejaban llevar por aquella nueva sensación, solos en la oscuridad de aquel lugar mientras sus cuerpos y miradas se enlazaban, exclamando el nombre del contrario, ella y él unidos sin restricciones, inexpertos e ingenuos ambos se amaban y se deseaban, que más daba.

Se me escapa
de las manos tanta miel,
roba de mis labios la tentación.
Dulcemente rozaremos
piel con piel,
no olvidarás,
nuestro fogoso amor.

Su primera noche, él se aventuró, ella no le detuvo, ambos suspiraban por el otro, poco a poco la ropa comenzaba a estorbar, ambos sabían que era algo ilegal, un amor prohibido en verdad, él ya era mayor ante la ley, ella una niña en comparación, pero, no importaba el mundo mientras ambos se deseasen, mientras ambos quisieran ser uno solo.


Hazme de una vez sentir
que está pasión no tendrá fin
y que no fue un error,
hacerte el amor,
por favor déjame besar tu ser,
el mundo que otros no ven,
solo intoxícame,
que feliz seré
ahogada en tu calidez.

La ropa escaseaba y sus alientos chocaban, si decidían ir más allá todo estaría decidido, ya no habría vuelta atrás, la pureza de su amor tomaría un tinte más oscuro, Neji tomó su cintura y la posicionó bajo de sí, con sus ojos preguntó si quería seguir, Hinata asintió ante el deseo y él siguió inspeccionando su cuerpo, tan perfecto, tan incorrupto, tan sublime.

Sin temor
deséame más y más
que te complaceré,
si en verdad me amas
toca mi cuerpo y obsesiónate.
Sueño con locura
tenerte entre mis blancas sábanas
y que jures serme fiel,
mi almendra virginal.

Amándose con locura ambos dejaron que sus sentimientos hablaran, ambos dejaron la timidez y el miedo atrás, era un pecado pero ya no importaba, se amaban y no se dejarían aún si al infierno caían, pues por lo que se les había inculcado ahí terminarían.


Si perdemos nuestras almas al final,
unidas, un día se encontrarán.
Nuestro hechizo
sin dudar perdurará,
somos tu y yo,
que importa lo demás.

Neji se sentía feliz, no la quería dejar, por siempre la amaría estaba claro, ella era la primera mujer con la que había estado y quería fuese la última, así como él era el primer hombre de ella y quería que ser el último, tomó su cara y supo lo que tenía que hacer, no quería ocultar lo que sentía, no quería que lo separaran, no lo permitiría, tomó su ropa y dejó una nota en la cama, desapareciendo esa madrugada.

Por tanto tiempo te soñé
y ahora que al fin te encontré,
no te abandonaré,
no lo quiero hacer,
sabes que ya no hay vuelta
hacia atrás,
esto no fue casualidad.
Eres mi realidad,
mi única verdad,
no renuncies a nuestro amor.

Ella despertó y no lo encontró, en su lugar una nota halló, sola en la cama ella lo esperó pero él no volvió, tomó su ropa y se bañó, sacando el olor de él de su piel, temió que todo hubiese sido un sueño o un error, pero la nota le daba algo de esperanza, salió y olió su ropa que aún tenía impregnado el varonil aroma de Neji, esperando en silencio, pues ese día no tenía razón para volver a casa, una amiga le cubriría la espalda.

Me sentí nerviosa
aquél amanecer
y lloré,
porque no te ví volver.
Me dijiste
que todo marchaba bien
para ocultar,
que sufrías también.

Él volvió sin dudar, no dijo mucho cuando la vió, solo la besó con pasión, se notaba algo agitado pero no le dio mucha importancia, el amor que sentían era auténtico, ese día lo aprovecharon al máximo, pero él no le dijo a donde había ido, algo ocultaba y ella no sabía qué, días después sus encuentros fueron esporádicos, temiendo que él se había cansado de ella; dudo de su amor, más él no decía mucho y no parecía ser el mismo de siempre.

Hazme de una vez sentir
que está pasión no tendrá fin
y que no fue un error,
hacerte el amor,
por favor déjame besar tu ser,
el mundo que otros no ven,
solo intoxícame,
que feliz seré.

Luego, un día él desapareció, dejando un hueco en su corazón, deseando volver a tenerlo cerca y amarlo hasta el final, desesperada sin saber nada de él esperaba ansiosa su volver, nadie sabía nada, era como si se hubiese perdido o lo hubiese tragado la tierra, llorando sin parar, no sabiendo si haberse entregado a él había sido un grandísimo error.

Tal como un imán atráeme
que muero por verte otra vez,
perderme en tu querer,
y en tu calidez,
no me dejes,
entiende de una vez
esto no fue casualidad.
Eres mi realidad,
mi única verdad,
no renuncies a nuestro amor.

Pero, un día él regresó, no dijo mucho, solo la condujo a su hogar y le preguntó que si confiaba en él, ella asintió aún con temor pero queriendo entregarse a su amor, creer en él y amarlo, entonces él comenzó a llenar una maleta con sus pertenencias y ella lo comprendió, ambos se fugarían.

Temía que podría pasar, pero, sin pensarlo mucho lo decidió y se fue con él, lo desconocido le aguardaba pero para ella su corazón mandaba, no podían ser felices ahí y ella lo comprendía, así que ambos desaparecieron y nadie más los encontró, sin embargo ellos se marcharon para vivir su amor y desbordar su pasión, pues ambos eran unas mariposas inocentes tratando de volar en libertad, escapando de las ataduras de su nefasta realidad pues si se quedaban no serían felices jamás y, si se marchaban al menos intentarían moldear su realidad, amándose y dejándose amar...

fuente: musica.com

Romeo and CinderellaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora