Todo por ti 🖤

3.

Desperté en el suelo, bastante helado.
Me levanté cansada y adolorida, eso de dormir en el suelo no es tan cómodo como creí.
Pensaba en meterme a la ducha, pero el camión de la mudanza llegaría más tarde. Por lo pronto mejor salí a desayunar ya que en verdad moría de hambre. Soy bastante glotona, me gusta comer mucho.
Salí de mi departamento y justo en frente, se escuchaba una voz bastante peculiar. Llamo tanto mi atención que trate de buscar de dónde provenía, pero no lograba encontrar a la persona. Me di por vencida y decidí salir del edificio en busca de algún lugar para poder ingerir alimento. Encontré uno que parecía estar bien, no había mucha gente pero se veía delicioso todo, en especial unos huevos fritos redonditos... Comi lo suficiente, incluso asta más, no comía nada desde ayer por la mudanza y el viaje. En fin, comi y salí de ahí a seguir conociendo el lugar, me parecía que estaba hermoso, incluso más que eso, era hermosamente perfecto.
Camine por la orilla del bosque, así poder reconocer la salida, si algún día me llegaba a perder ahí adentro. Suena gracioso pero hablo enserio.
Seguí caminando asta llegar a la espalda del edificio en el que vivo, y note por una ventana a aquella chica de cabello chino café, que me topé ayer creyendo que era un chico. Cuándo la Vi, no podía dejarla de ver, tenia un saco negro solamente y  un pantalón negro, y al sentir mi mirada, ella volteo a verme y de nuevo, sonrió... Escondí mi cabeza en el gorro de mi suéter y seguí caminando.
Llegué a mi departamento y de nuevo escuché la voz, la misma de la mañana. De nuevo trate de buscarla, pero mis intentos fueron en vano, otra vez. Me rendí y me adentre a mi departamento.
Al poco rato, la mudanza llegó y por fin tenía mis cosas, ya no dormiría en el suelo, eso era genial!.

Por fin, mis cosas están dentro de mi departamento, pero, faltaba lo más importante, mi cama. Ya era algo tarde y los de la mudanza ya no pudieron ayudarme a meter mi cama, y ahí me verán, subiendo mi cama de poco a poco, para mi desventaja, el elevador del edificio, no servía, y obligatoriamente tenía que subir las escaleras. De poco a poco iba subiendo, con la base de mi cama y el colchón. Iba a medio camino, cuando sentí que se me estaba cayendo todo, y rápidamente alguien me ayudó a sostenerlo y evitar que todo se cayera. Voltee a ver quien había sido la persona amable que me ayudó, y Vi a la chica, con cabello chino café. Un "gracias" salió de mi boca, a lo que ella solo sonrió de nuevo y cargo el colchón. Me ayudó a llevarlo asta mi departamento, y se sorprendió el saber que yo era la dueña del último piso, si, en este departamento hay varios pisos, 17 para ser exactos, no es lujoso, de echo es pequeño, pero es lo suficientemente grande para 2 personas.
Llegamos al lugar, y lo único que pensé era en ¿cómo podría meter la base, en la puerta muy angosta?. Mi cabeza estaba llena de ideas, tantas que no me percate que ella trataba de hablarme, así que deje de pensar en lo que hacía y le preste atención.
-¿Qué tal si me esperas y enseguida vengo a ayudarte?-
Mi boca no pronunció nada, simplemente asente con la cabeza.
Ella se retiró, con la promesa de que volvería a ayudarme y ahí de nuevo mi mente comenzó a pensar, soy bastante desesperada y me gustan las cosas rápido, así que comencé a desesperarme y comencé a planear cosas mejor.
Trate de meter la base y como pude lo logré, al poco rato cuando solo faltaba meter el colchón, llegó ella.
- Valla, creo que me tarde-.
- Lo lamento, soy algo desesperada y decidí hacerlo yo, espero no te moleste-.
- Descuida, también me tarde, anda, deja ayudarte a meter el colchón-.
- No te preocupes, yo puedo hacerlo-.
- Por favor, deja ayudarte, así pagaría lo que hiciste por mi-.
Me hice a un lado y dejé que ella cargará mi colchón y de tras de ella entre yo. Pfff fue agotador todo, pero por fin terminó, ahora viene lo menos pesado, acomodar las cosas.
- Gracias, te ofrecería algo de tomar, pero no tengo como preparar algo, ni dónde sentarnos, pero... Toma-. Le di un botón de gatito, si, adoro a los gatos.
- Gracias, pero no es necesario, lo hice con gusto-.
- Por favor, tomalo-. Le extendi la mano con el botón, y ella lo tomó.
- Vale, pues gracias-. Ella lo miró y después a mi, me sonrió... Trate de no ponerme rojilla, pero fue inevitable y lo peor fue que ella se dió cuenta de eso. Solo me sonrió.
- Bueno, creo que me debo de ir, Lauren debe de preguntar por mí-.
- ¿Tu novia?-.
- Se podría decir que si, es complicado-.
- De acuerdo, no tienes que explicarme, pero en verdad gracias por ayudarme-.
- Por nada, tú hiciste lo mismo por mi-.
Sonrió, y se retiró, obviamente la acompañe a la salida, y antes de irse, volvió a verme a los ojos y sonreírme. Mi cara estaba ruborizada, si, es fácil chibiarme. Y solo se fue, sonriente.