6.

844 75 8
                                    

La semana estubo bastante cansada, casi olvidaba lo que era trabajar de esa manera.
Hubieron muchos pacientes esta semana, tal parece que estamos en la época de los enfermos. No les hablare sobre medicamentos y eso, ya que es mucho y algunos no saben lo que significa, aveces ni yo, pero bueno.
Toda la semana, Carlos estuvo dándome lata sobre el "nosotros", la verdad comienza a fastidiarme.
Todas las tardes que estube llegando a casa, me encontraba con ellas, la rubia no me tolera, sin embargo la china siempre me sonríe, suena tonto pero comienza a gustarme. Todas las noches, cuando salgo por mi balcón, puedo escuchar un silbido, muy afinado y perfecto, siempre me preguntó, ¿De quién podría ser?.

Por fin llegó el sábado, el día del evento, y la verdad no tenía ni idea de que usar, así que antes del atardecer fui a comprar ropa. Me encanta usar ropa oscura, pero no tenía para algo así.
Salí y compre lo necesario, y un poco de comida, si siempre amare la comida.
Se llego la noche y yo ya estaba lista, era cuestión de esperar a que llegarán por mi. Pasó un largo tiempo y comencé a sospechar que no vendrían, ya era tarde.

Resignada, estaba por irme a preparar para dormir, cuando de pronto mi puerta sonó, en ese instante mis esperanzas volvieron.
- ¡Hola!, Crei que no vendrían -. Dije alegrada y feliz, pero no veía a la rubia por ningún lado.
- Perdona por la tardanza, solo que Lauren se molestó cuando le dije que irías tú también -. Me dijo algo agitada.
- ¿Ella no irá por qué yo iré? -.
- Ella se niega a ir por qué tú irás -. Dijo apenada.
- Ah, entiendo, creo que lo más conveniente es que yo no valla, no quiero ocasionales problemas -. Mi sonrisa se desapareció de poco a poco y ella lo noto.
- Enserio disculpame, no sabía que ella se pondría así -.
- No te preocupes, no pasa nada, de igual manera, no iba a poder -. Ella noto en mi rostro que mentía. - Creo que ya es hora de que vallan, ya es tarde y no sé a qué hora empiece tú evento -. Dije mientras trataba de sonreír. ¿Por qué me duele?.
- Creo que sí... discúlpame Laura-. Dijo mientras se iba retirando de ahí. Por si gustan saber cómo vestía pues, tenía una playera sin mangas negra, chaqueta de cuero negra, pantalones negros ajustados con un fajo (obviamente negro) y unas botas negras muy geniales;  mi cuerpo no es el mejor del mundo, pero me conozco y sé que si tengo buen cuerpo.
En fin, solo cerré la puerta y me quedé parada, sin saber que hacer. 

Todo por ti 🖤Donde viven las historias. Descúbrelo ahora